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Los familiares de Carmen Elizabeth Tintinago Albán esperan que las autoridades judiciales den respuestas frente a este brutal homicidio que se presentó en la mañana del pasado viernes en la vereda Chapa, zona rural del municipio de Sotará, oriente del Cauca.
Como narró Jhon James Borga Tintinago, uno de los hijos de la víctima, a eso de las 9:30 de la mañana una familiar ingresó a la residencia de la mujer para hablar con ella, encontrándose con una escena dantesca: Carmen Elizabeth tirada sobre el piso, con dos amplias heridas en la cabeza y con exposición de masa encefálica.
Asustada, la joven no se atrevió a permanecer más en la casa, corriendo avisar a los demás integrantes de la familia así como a las autoridades. Por eso la llamada que recibió Jhon James Borga Tintinago a esa hora, quien por cuestiones de su trabajo como ingeniero agrónomo, permanecía en la vereda San Isidro, en la misma zona rural de este municipio.
“Recibí la llamada, no me quisieron decir qué pasaba, que solo me acercara a Chapa, a la casa de mi mamá, a mí me dio mucha curiosidad y angustia por eso no dudé en desplazarme rápidamente hasta la vereda… cuando llegué me soltaron la noticia: que mi mamá había sido asesinada, pero por la dimensión sangrienta de la escena, no quise entrar, ya tocó esperar que la Policía y el CTI de la Fiscalía hicieran su trabajo”, relata este profesional de la Universidad del Cauca.
Agrega el hijo que en un principio se especuló que el ataque fue cometido con un machete, a raíz de la amplias heridas que presentaba la cabeza de esta integrante de la guardia campesina de la zona, pero en medio de las diligencias judiciales se encontraron elementos que establecen que fue un arma de fuego la usada para ejecutar este homicidio.
“Ahora esperamos que la justicia actué, de un resultado frente a este caso, mi mamá era una persona que trabajaba por la seguridad de su vereda, de esta zona…si aceptamos que ella tenía un problema con un ciudadano de la zona muy conocido, quien la amenazó de muerte públicamente, incluso delante del inspector de Policía, a raíz de un viejo problema de convivencia, por eso esperamos que los investigadores vayan decantando los hechos hasta dar con los responsables”, agrega Jhon James Borga Tintinago.
Por eso temple y carácter, Carmen Elizabeth Tintinago, con 67 años de edad, se inscribió como guardia campesina bajo la dirección de la Organización para el Desarrollo Urbano y Campesino, Ordeuca, de ahí que participara en las tareas relacionadas con la seguridad de su vereda, buscando la tranquilidad de sus vecinos.
Ahora, y según los familiares, las honras fúnebres se adelantarán en Popayán por las dificultades que hay en esta zona, además para facilitar la llegada de seres y familiares que reconocían en Carmen Elizabeth Tintinago una mujer amorosa y luchadora de la vida.
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