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DIEGO FERNANDO SÁNCHEZ VIVAS
Han sido muchos los casos de corrupción en Colombia que han tenido un gran ruido mediático cuando se producen pero después van desapareciendo poco a poco de los titulares de prensa, radio y televisión para quedar finalmente relegados al baúl de los malos recuerdos.
Quien ha oído hablar de Dragacol, Termorrio, El Guavio, Foncolpuertos, Chambacú, interbolsa, Agro ingreso seguro, Saludcoop, DNE, el carrusel de la contratación en Bogotá, y más recientemente Fidupetrol, Odebrech y Reficar?
Son los casos más sonados de corrupción en la historia del país, con más bien pocas condenas judiciales, algunos de sus protagonistas gozando de la medida alternativa de la casa por cárcel después de haber saqueado en forma despiadada el erario público, para después contratar a los más astutos abogados que les consiguen impensables beneficios jurídicos, entonces se acomodan con sus millones mal habidos y mientras tanto niños en La Guajira y Chocó muriéndose de física hambre.
Pues bien, el próximo domingo 26 de agosto los colombianos tendremos la oportunidad de decirle a los corruptos basta ya de tanto descaro, basta ya de tanta impunidad, son siete medidas que serán objeto de consulta y se necesitan más de 12 millones de votos para que dichas medidas tengan fuerza vinculante y puedan ser incorporadas al ordenamiento jurídico colombiano.
Más allá de que algunas de dichas medidas contempladas en la consulta ya se encuentran estipuladas en las leyes de nuestro país, la importancia de dicha jornada trasciende el terreno jurídico y se materializa como un hecho político en el que el constituyente primario se pronuncia, y le habla al congreso para que sin más dilaciones adopte medidas urgentes para combatir el flagelo de la corrupción.
Nos asiste entonces un deber ciudadano el próximo domingo y es el de votar afirmativamente las medidas contempladas en la consulta anticorrupción, no hacerlo es continuar asistiendo pasivamente al robo descarado de los dineros públicos cuyos perjudicados seremos todos los colombianos, de ese tamaño es el reto.
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