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FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO
Por invitación del ingeniero agrónomo José Maya García, visité su parcela ubicada en el municipio de Timbío. Me sentí complacido por la vía que conduce a ella, comparándola con las trochas existentes en nuestro país y que deben transitar nuestros sufridos campesinos. Una hectárea, aproximadamente, está dedicada a la siembra y selección de semillas de aguacate hass y al cultivo del hongo orellana, comestible y exportable. No se trata de un proyecto agrícola, sino de una realidad concreta en la que su gestor ha invertido conocimientos propios y multidisciplinarios, dinero, tiempo, experiencia y, sobre todo, voluntad y dedicación para sacarlo avante, virtud rarísima en el Cauca.
Sorprende en alto grado el nivel de organización y tecnología exhibida, desde la producción del abono orgánico, la selección de simientes, su proceso de cultivo, crecimiento, escogimiento y alistamiento de cepas para la venta. ¡Es imprescindible observar directamente, pues la descripción dice poco! Lo propio ocurre con el cultivo de orellana. Sin embargo, este procedimiento es más complejo. Crear, artificialmente, algunas condiciones naturales de reproducción del hongo es complicado. Chepe Maya lo ha logrado, invirtiendo lo mejor de su saber, de su experiencia y la de otros profesionales del campo, la electrónica y los sistemas.
Recrear las condiciones naturales, luminosidad, pluviosidad, humedad, sus tiempos y movimientos, no es tarea fácil. ¡Producir computarizadamente es innovador! Sintetizo algunas lecciones de mi breve visita: i- las decisiones sobre la producción y distribución de bienes agrícolas sirven cuando en las fincas y las comunidades campesinas existe racionalidad gerencial y eficiencia tecnológica. ii- es imperativo ofrecer conocimientos a los pequeños agricultores, a fin de reducir los costos de producción e incrementar los precios de venta. iii- la solución de los principales problemas de los pequeños productores se relacionan con la adopción de medidas tecnológicas y gerenciales, compatibles con los recursos que poseen. iv- el éxito de la pequeña agricultura depende de la eficiencia tecnológica y gerencial; que las decisiones tomadas en las fincas o por las comunidades rurales sean técnicas; que dichas determinaciones se formulen y ejecuten por profesionales del agro, que posean autosuficiencia técnica y autoconfianza, para que los productores adopten correctamente las medidas adecuadas.
El cultivo de aguacate hass y orellana enseña que se puede diversificar y transformar la producción y la productividad de las economías campesinas; pueden vincularse miles de pequeños propietarios o con tierra escasa a la producción de alimentos y bienes exportables; para construir la paz es imperativo vincular millones de campesinos colombianos y, particularmente, caucanos a las actividades productivas y de exportación; podemos hacer de Colombia un país rico, ecuánime, tolerante y sosegado. Chepe tiene la disposición de brindar a los pequeños productores campesinos y a los exguerrilleros reincorporados a la sociedad civil sus conocimientos profesionales, técnicos, gerenciales y su experiencia con el objeto de crear nuevas fuentes de empleo, de riqueza y de brotar y florecer la paz en Colombia.
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