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Por Olga Portilla Dorado
Son 284.209 hectáreas de áreas de páramos que aproximadamente tiene el Cauca distribuidas en seis complejos: Cerro Plateado, Doña Juana – Chimayoy, Guanacas –Puracé – Coconucos, Las Hermosas, Nevado del Huila – Moras y Sotará, que involucran a 24 municipios de este departamento. Sin embargo, ninguno de ellos actualmente ha entrado en la lista de delimitación de páramos que ha anunciado el Gobierno, con la que se hará el proyecto de protección y sostenibilidad de estos ecosistemas.
Según Gamadiel Almario Cabrera, profesional universitario de la Asociación de Gestión Ambiental de la CRC, en el Cauca aún no se han delimitado los páramos no porque no se hayan realizado los estudios y la caracterización que exige el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a las Corporaciones Regionales Autónomas; sino porque es un tema que puede demorarse su tiempo, ya que hay que analizar cada uno de los componentes sociales, económicos y ambientales de los páramos, y más cuando en ellos o a su alrededor están asentadas comunidades.
“Es que los de nosotros son muy especiales porque se requiere la consulta previa con comunidades étnicas, las cuales ocupan prácticamente la mayor parte de extensión de los páramos del departamento del Cauca, cerca del 80 o 90% de las zonas de páramos son habitadas por comunidades indígenas, entonces para ello se requiere consulta previa y por lo tanto hasta que no se agote ese trámite no se puede hacer la delimitación. El Ministerio dice que en junio se espera ya tener alguna respuesta a este proceso”, señala el funcionario de la CRC.
Y es que aunque el Gobierno haya iniciado la delimitación de los páramos en diciembre del 2014 cuando anunció la delimitación del páramo de Santurbán, motivado por las consecuencias del Fenómeno del niño y el abastecimiento de agua en todo el territorio nacional, la importancia de estos complejos de páramos no es reciente, pues de acuerdo a estudiosos del tema “los ecosistemas de páramos no son tan comunes en el mundo, solo existen seis países con este tipo de ecosistemas (Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia, Costa Rica) y Colombia posee el 50% de ellos, lo que comprende casi 3 millones de hectáreas en 36 de estos ecosistemas, y entre los servicios ecosistémicos que prestan está principalmente el abastecimiento de agua”.
Por su parte, el ingeniero agroforestal Cristián Escobar expresa que “los páramos son las fábricas de agua más importantes del país, ya que allí ocurre el almacenamiento y distribución constante de este vital líquido hacia las quebradas y ríos del territorio, es por eso que al estar ubicados a gran altura, su contaminación implica afectaciones negativas de suministro y calidad de agua para todas las zonas que se abastecen de ellos”.
De ahí que, desde el año pasado reposen en el Ministerio de Ambiente una gran cantidad de folios con los estudios técnicos, sociales, económicos y ambientales de 5 de los complejos de páramos que posee el Cauca, a excepción del complejo de Cerro Plateado, del que se espera inicien pronto estos estudios, los cuales implican desplazarse hasta la zona, recorrer y estudiar el lugar, y en algunos casos hacer una consulta previa a las comunidades que puedan vivir en el páramo o a sus alrededores para ingresar al territorio.
“En este momento los estudios que debe adoptar el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para ellos hacer la delimitación ya están allá, a excepción del de Cerro Plateado. Nosotros hemos cumplido con lo que nos compete y estamos a la espera de que el Ministerio nos dé ya la delimitación para continuar con el proceso de zonificación de cada uno de ellos y así llegar a la formulación e implementación de los planes. La zonificación es ‘mapificar’ el páramo de acuerdo a lo que hay ahí, por ejemplo el área de bosque, los frailejones, los humedales, en esa zonificación se está ordenando lo que hay en las áreas de páramo, algo similar a lo que se hace con el Ordenamiento Territorial en los municipios”, explica Gamadiel.
La expectativa de la CRC es que al ya tener la delimitación y zonificación de los páramos se pase a la formulación del Plan de Manejo de cada uno de estos ecosistemas que hay en el Cauca, Plan que contiene unos programas, proyectos y acciones a ejecutar con miras a la sostenibilidad del páramo.
Actividades agrícolas, deforestación y perdida de la biodiversidad los principales hallazgos
De acuerdo al funcionario de la CRC, entre los principales hallazgos de los estudios realizados en los cinco complejos de páramos en el Cauca, se evidencia un gran aumento en la intervención agrícola de estos ecosistemas, así como la deforestación y la pérdida de biodiversidad, especies como el oso de anteojos, la danta y muchas aves que están en vía de extinción.
“Al tener ya la zonificación de cada una de estas áreas se empiezan a estudiar las medidas de prevención y manejo apropiado para que exista la restauración y la sostenibilidad del ecosistema. Para el caso de algunas actividades mineras como en la mina de azufre de Puracé y la explotación de oro en la Bota caucana, que están dentro de las áreas de páramo, ya está la actual normatividad que prohíbe las actividades agropecuarias, de hidrocarburos y mineras, por eso nuestra tarea es que el páramo se mantenga bien, que no haya una intervención que lo afecte”, expresa Gamadiel Almario.
De hecho, ellos como administradores de estos recursos deben velar por su preservación, pero también por la restauración de aquellas zonas afectadas, y por eso la apuesta del Gobierno sigue siendo clara: delimitar, para de ahí entrar de lleno con el apoyo de cada ente territorial y las CRC para implementar el Plan de manejo para la sostenibilidad del páramo, que entre sus principales actividades incluye las buenas prácticas agrícolas, buen uso y manejo de suelos, educación ambiental y sostenibilidad.
Protección antes de la delimitación
Dentro de ese proyecto, en el período 2013 – 2015 se establecieron 24 unidades demostrativas de producción agropecuaria que incluían sistemas agroforestales y silvopastoriles en las áreas aledañas a los ecosistemas de páramo de Totoró, Popayán y Sotará, para disminuir la presión sobre los mismos. En este proyecto se lograron establecer 10 unidades productivas en la vereda Chuscales de Totoró, 7 unidades en las veredas Piedra León y Pueblo Nuevo del municipio de Sotará, y 7 unidades productivas en la vereda Quintana en Popayán.
Adicionalmente se realizaron acciones de sensibilización y educación ambiental, donde se llevaron a cabo una serie de talleres de educación ambiental y de sensibilización direccionados al conocimiento preservación, restauración de los páramos de la región y sus servicios ecosistémicos con las comunidades de influencia directa al ecosistema de las veredas de Río Sucio, Córdoba y San Andrés en el municipio de Inzá.
Una ‘prueba piloto’ de lo que sería el Plan de manejo y sostenibilidad de los seis complejos de páramos del Cauca que esperan ser delimitados próximamente por el Ministerio de Ambiente.
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