Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
El paso del tiempo ha generado una conciencia respecto de cómo vivir con la pandemia, pero cuando apenas empezó su propagación, las costumbres humanas ya constituidas en las sociedades se vieron alteradas por las medidas de protección requeridas para salvaguardar la vida de los ciudadanos, se rompió el sistema tal como se había construido durante décadas y hasta siglos, la instauración de las reglas de convivencia se replantearon, la forma de socializar ahora requiere de un distanciamiento, el lavado de manos y el uso obligatorio del tapabocas, gran parte de las personas ya ha asumido esas conductas y las hacen con naturalidad.
Aún hay personas que no se acostumbran a las medidas de protección recomendadas por los organismos de salud, entre ellas el uso del tapabocas que es lo más visible, variedad de escusas son las que se emplean para justificar el no uso o el mal empleo del mismo, como todos los cambios abruptos en la vida de los seres humanos no es fácil adecuarse, pero estos son necesarios para adaptarse y permanecer vigentes en la sociedad ya sea a nivel laboral, intelectual o como en este caso con respecto al uso del tapabocas, permanecer vivos y permitir la supervivencia de los más vulnerables ante la enfermedad.