Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
Cuando el relleno sanitario ‘El Ojito’ ya había cumplido su tiempo de funcionamiento, habitantes de la ciudad que lo circundaban acudieron a las autoridades ambientales para exigir el cierre de éste, sin embargo, se dieron varias prorrogas de funcionamiento para que la empresa encargada de la recolección de basuras encontrara otro lugar donde depositar los residuos sólidos, hasta ese entonces era incierto donde sería el predio que se adecuara a las normativas ambientales requeridas para tal fin, la ciudadanía entro en vilo porque si el municipio no tenía un relleno sanitario las basuras serian enviadas al departamento del Valle del Cauca, lo que habría incrementado el servicio de aseo.
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No iba a ser fácil encontrar un lugar donde depositar las basuras, pues nadie quería ser vecino de un lugar como éste, sin embargo, con compromisos y promesas de parte de la gobernación, la administración local, los órganos ambientales y la misma empresa de aseo convenció a los habitantes de la vereda La Yunga de ser parte de este proyecto en el que ellos serían parte activa y beneficiaria del mismo. Sus habitantes sintieron que por fin llegaría el progreso a la comunidad, pero ya varias veces han bloqueado el ingreso de los camiones de basura haciendo reclamos al respecto de incumplimientos a compromisos adquiridos.
Entre tanto en las calles de Popayán ya comenzaban a verse la acumulación de basuras, uno de los lugares donde es inevitable siempre encontrar residuos sólidos, es en los alrededores de la plaza de mercado del barrio La Esmeralda, ya se estaban incrementando en el separador de la calle 5, a pesar que se ha informado de la no recolección, algunas personas no ven inconveniente en sacar las basuras a calles. La invitación es a no generar entornos propicios para la masificación de vectores biológicos que pueden causar enfermedades y en lo posible generar pocos desechos durante situaciones como la actual en la que no están pasando los camiones recolectores.