Por Catalina Solís
Gloria Cepeda Vargas falleció a sus 89 años. La poetisa, escritora y periodista, nació en la ciudad de Cali en el año 1928 aunque siempre tuvo un afecto especial por Popayán y el Cauca. Fue una de las mejores poetas del país. Publicó varios libros desde el año 1959.
Su primer obra llamada ‘Bajo la Estrella’, la editó la Universidad del Cauca, su segundo libro se llamó ‘Poemas de los hijos’, lo editó en el departamento del Cauca en 1960. El tercer libro llamado ‘Credo’, salió en 1978, el siguiente libro, ‘Cotidiano Afrenio’ en 1983, el siguiente, ‘El final de la noche’, publicado en Caracas; luego vinieron ‘Más allá de la noche’, por la revista Árbol de Fuego, en 1990 y ‘Cantos de Agua y Viento’.
Fue ella hermana de un gran hombre, Manuel Cepeda Vargas, asesinado en 1996. A raíz de este trágico suceso, escribió un libro llamado ‘Carta a Manuel’ y se editó en Popayán.
Más tarde ganó otro premio en Roldanillo, Valle del Cauca en el año 1999. Uno de sus últimos libros se llamó ‘En Colombia y Ahora’, de la editorial La Pijama en Bogotá en el año 2000.
También publicó un libro de excelentes sonetos, el cual, como lo dice su gran amigo Guido Enríquez, doctor en filosofía de la Universidad de Arizona, Abogado, Magíster en Letras Clásicas de la Universidad de Lausana de Suiza, “es un modo muy hermoso de escribir poesía” y se publicó titulado ‘De la Vida y el Sueño’ en Popayán en Diseños Gráficos e impresiones de María Fernanda Martínez en el 2009.
“Pienso que con la muerte de Gloria perdemos una muy buena escritora, una excelente poetisa, su obra poética es el mayor legado que nos deja”, dijo el doctor Guido.
Por otro lado su gran amiga Hilda Pardo, mencionó que admiró la trayectoria de Gloria Cepeda en la poesía, además, porque fue defensora del género femenino propendiendo siempre por destacar la obra de las escritoras, a las que consideraba importantes en el movimiento social. A través de sus conferencias y de las columnas en El Nuevo Liberal entre otros periódicos de la región, siempre defendió su causa. “No tengo palabras para sentir profundamente sobre el fallecimiento de ella. Gloria tenía un buen sentido del humor, yo la recuerdo muy risueña”, recuerda con tristeza la escritora Hilda Pardo.
A su turno, el docente y columnistas del diario El Nuevo Liberal, amigo personal de la poetisa Olmedo Guaca, dijo que recordará sus versos, “por donde su espíritu se recreaba y nos recreaba, sus rimas de mirada taciturna con cadencias de sonata unas de esperanzas y otras de desesperanzas. Su mundo era eso: la creación repentina de lo ideal, de lo increíble, de lo inverosímil, de lo bello y de lo inesperado como debía ser: Una poetisa de alta alcurnia”.
Se va una de las grandes, de aquel dúo que compuso con su precedente Matilde Espinoza, y del trio de Popayán conformado por ella, Matilde Eljach e Hilda Pardo. Paz en su tumba.
Reconocimientos
Medalla de Oro y diploma. Real Academia de Artes y Letras de Bruselas (Bélgica), 1993
Segundo premio Concurso Internacional de Poesía. Montevideo (Uruguay), 1994
Premio de Poesía “Jorge Isaacs”. Gobernación del Valle del Cauca. Cali, 1995
Premio Internacional de Cultura por Vida y Obra. Gran Fraternidad Universal. Túnez (África), 1997
Mención Casa de las Américas. La Habana (Cuba), 2000.
Tiene diez poemarios publicados y es columnista y colaboradora de periódicos y revistas en Colombia y Venezuela.
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