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CLARA INÉS CHAVES R.
Ex diplomática
No deja ser preocupante que a pesar de las advertencias y de los llamados de científicos y biólogos como Carlos Nobre y Thomas Lovejoy quienes dicen que el Amazonas se aproxima a su punto de no retorno, nosotros no tomemos conciencia de lo que eso significa, para la supervivencia de las especies, por ser uno de los pulmones del mundo.
Para ellos, como le dijeron a Euronews, la deforestación continúa, y es un buen ejemplo de los problemas de la democracia representativa en Sur América. “La voluntad de la mayoría de preservar la Amazonía no se refleja en las acciones políticas”.
Según la noticia del diario El Tiempo, de fecha 27 de febrero del año en curso, el Amazonas se aproxima a su punto de “no retorno” en la cual se menciona las declaraciones dadas por el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo en el sentido de que “cumplir la meta de “cero” deforestación en el Amazonas para 2020 será imposible, pues allí se concentra el 70% de la tala del país, y propuso extender el plazo dos o cinco años más. Al menos por ahora”.
Esta fue una declaración irresponsable pues cabe recordar que Colombia asumió compromisos internacionales en las cumbres que se han venido realizando sobre el cambio climático, sin dejar de mencionar que allí existen especies de animales y vegetales en vías de extinción, y la vida no se reemplaza con dinero. Debemos aprender a priorizar.
“Si el clima cambia -por la deforestación o el calentamiento global- existe el riesgo de que más del 50% de la selva amazónica derive a un paisaje degradado de baja biodiversidad, tipo sabana”, le dijo Nobre al portal Euronews.
Según una noticia de prensa del 9 del mes en curso “la joven que viajó de Providencia al Amazonas por defender el bosque”, “el 17 de agosto se presentó ante la Corte Suprema un plan de acción que complementa iniciativas que se han desarrollado hasta la fecha para frenar la deforestación en el Amazonas, donde la ganadería extensiva, la praderización, el acaparamiento de tierras, la extracción ilícita de minerales, cultivos de uso ilícito, la extracción ilegal de madera y la construcción de infraestructura vial hacen tambalear la existencia del hombre”. Nos preguntamos ¿dónde están el estado y su fuerza pública?
Para Adriana Lagos, coordinadora de la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques, “para construir ese plan se hicieron seis talleres regionales con entidades públicas y organizaciones sociales, en los que se priorizaron acciones y se definieron escenarios para la región sujeto de derechos”.
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