República del Cauca
SANTIAGO ZAMBRANO SIMMONDS
Al igual que desde 2012 después de los paros se habla siempre con entusiasmo del cómo evitarlos nuevamente, el Gobierno Nacional instala mesas de seguimiento de los acuerdos las cuales paulatinamente divide para que pierdan fortaleza y el sector privado anuncia demandas en contra de la nación y de los promotores sin que hasta ahora se concrete la primera.
También llegamos a la misma conclusión la cual es que perdimos todos: el Gobierno Nacional por su ineptitud de cumplir lo prometido y hacer que prevaleciera el orden para garantizarle los derechos a todos los ciudadanos. Los indígenas pues cada vez se alejan más de la solidaridad de la gente de Popayán y del campesinado mestizo; y a nivel nacional, están logrando que el país lentamente los mire ya no como victimas sino como un pueblo que se aprovecha en demasía de la discriminación positiva otorgada en la constitución del 91; Se están dando cuenta también que si no se legisla en profundidad, en un futuro Colombia será una colcha ingobernable de retazos autonómicos. Perdieron las FARC pues no hay derecho que usen un pueblo azotado como el indígena para hacer demostraciones de fuerza que ya nadie cree. Perdió Popayán pues además de alejar la inversión, el coletazo de estos días de paro posiblemente signifiquen en algunos meses, en el despido de muchas personas del sector turístico, de la construcción y del sector rural. A propósito nos extrañó a muchos la pasividad del señor Alcalde durante ésta protesta, se le vio como ausente y nos hizo sentir huérfanos.
Pero hubo cosas en éste paro que no había percibido antes, tiene que ver con el hastío de todos, de quienes protestaban, de los sitiados y de las fuerzas militares. Y entre muchas cosas que se vieron en redes, llamó la atención una que proponía que ante la poca importancia que Colombia le ha dado al Cauca, deberíamos tomar la decisión de independizarnos y fundar una república independiente o anexarnos al Ecuador.
Si bien es cierto que dicha iniciativa es producto de la calentura del momento tiene de positivo el renacer de ese espíritu Caucano de rebeldía hacía el centralismo el cual negros, indios y mestizos compartieron en el pasado pues la constitución que nos rige, que en apariencia es de regiones, es tal vez más centralista que la misma constitución de 1886. Tiene que ver también con ese pensamiento de tantos caucanos que lucharon por un país más federal idea que fue tristemente aniquilada con la perdida de la Guerra de los Mil Días, Bogotá desde ese entonces supo que la mejor manera de adormecer, acabar y apocar un pueblo es “regalándole todo” tal vez por eso cualquier intento durante el siglo XX de proyectos exitosos, que nos dieran más independencia económica del centralismo fue acabado desde allá.
Personalmente me siento más Caucano que Colombiano y creo que Colombia ha sido miserable con el Cauca, país que ha querido expiar sus culpas con nuestro pueblo, que ha hecho hasta lo imposible para que nos enfrentemos entre nosotros y así debilitemos como región; nos ha exportado sus miserias y su narcotráfico. Vale la pena recordar que en el Cauca a pesar de las dificultades no se le hizo apología al narcotráfico y sólo hasta ahora, después de tanta pobreza ese cáncer nos llegó y cada vez se penetra más en todos los niveles de nuestra sociedad.
Pero para darle algún rigor de lo que podamos hacer cómo pueblo, es importante cómo ejercicio didáctico saber nuestro grado de dependencia pues cualquier movimiento liberalizador tendría que buscar que por lo menos la situación del Departamento permaneciera igual una vez independizados, eso quiere decir, advierto que es sin mucha profundidad, que según cifras del Presupuesto Nacional necesitaríamos conseguirnos anualmente aproximadamente $2.62 billones de pesos anuales que se distribuyen así: $1.28 billones por el Sistema General de participaciones, $1.12 billones de Inversión, $0.12 billones para la Universidad del Cauca y aproximadamente $0.10 billones para el funcionamiento de la justicia, Fiscalía y todo el resto del andamiaje institucional; mientras que los ingresos que genera el departamento están por el orden de los $0.5 billones distribuidos en $0.1 billones por Ingresos corrientes departamentales (vehículos, registro, licores, cigarrillos, tasa, contribuciones); 0.4 Billones por impuesto sobre la renta, IVA, prediales e industria y comercio, esto quiere decir que al momento de independizarnos sería muy difícil la sostenibilidad, sin embargo, la buena noticia es que podríamos lograr un equilibrio a los diez años con la construcción de 2.500MW de generación de energía los cuales producirían $2.16 billones de pesos y eso lo lograríamos desarrollando el potencial hidroeléctrico del río Caquetá y de continuar, con la senda del aprovechamiento del agua en 20 años tendríamos un ingreso per-cápita superior al de Colombia, incluso superior a la de su capital…..el problema es:…. ¿Qué hacemos los primeros diez años? ¿o será que mejor nos anexamos al Ecuador? al fin de cuentas ese país también era parte de Colombia.
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