Reflexiones después de la primera vuelta

GUILLERMO ALBERTO GONZALEZ MOSQUERA

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En esta vez no fallaron las encuestas. Aún más. Si no hubiera existido la prohibición legal de la veda en la semana anterior a los comicios, serían ajustadas a los resultados obtenidos, aún en la remontada de Fajardo quien terminó a solo un porcentaje de 0.35 de Petro. Así se deduce de los datos que registró Invamer Galup en una notaría de Bogotá en el fin de semana de las elecciones.

El resultado favoreció al candidato del Centro de Democrático con el 39.13 % de la votación, por encima de sus oponentes que obtuvieron 25.09 % para Petro que logró pasar a la segunda vuelta y Fajardo con un 23.74% que aunque muy aproximado al candidato de la Colombia Humana, quedó por fuera de la confrontación definitiva. Así sus malquerientes quieran interpretarlo de manera distinta, Iván Duque resultó un excelente candidato al inspirar a sus seguidores con una actitud serena que le sumó puntos al demostrar que argumentos como la falta de experiencia y su juventud iba a quitarle apoyos. Su mensaje de legalidad, equidad social, emprendimiento y la independencia de su mentor Uribe para gobernar, fueron de inapreciable ayuda. Los argumentos en su contra no le hicieron mayor mella y se alzó por su propia cuenta con 7.6 millones de votos a su favor, que terminaron por situar al Centro Democrático como el primer partido político del país. “El joven candidato hizo lo suyo” como lo expresó un comentarista político al analizar los resultados de la contienda. Es cierto que a la postre, Uribe quita votos peo pone más. Temas como Venezuela y el miedo de muchos electores al castrochavismo fortalecieron a Duque. Le ayudó también el respaldo de grupos cristianos como el Mira y los seguidores de Vivian Morales. En la segunda vuelta se cocinan alianzas que necesariamente modificaran el resultado de la primera. Pero es indudable que arrancar con casi tres millones de votos por encima de su oponente Petro, representa una ventaja para ser elegido presidente de los colombianos el 17 de junio.

Ahora bien, los resultados en el Cauca deben ser analizados con una óptica diferente. El narcotráfico rampante en casi todos los municipios en donde Petro se alzó con las mayorías es factor de significación para explicar el resultado. En todos los municipios indígenas los votos fueron ampliamente mayoritarios para la Colombia Humana que están esperanzados en solucionar los problemas de tierras que Petro se ha comprometido a otorgar. Fuera de esto el magisterio y los estudiantes se alinearon con el candidato de la izquierda que cosecho un triunfo total a pesar de que las cifras son irrelevantes en el país como lo demostraron los comentaristas de televisión a la hora de presentar resultados. El departamento del Cauca sigue siendo irrelevante si se compara con otras regiones que aportan significativos números a la contienda. Llama la atención la escases de votos para el partido liberal otrora mayoritario, y que ahora no tiene más del 2.06% en la estadística general del país. Bien lo llaman el Titanic haciendo alusión a la catástrofe irremediable del barco en el siglo pasado. Tampoco aparecieron los votos de la U, ni los de Cambio Radical que habían sido profusamente coreados. En el departamento los siento siete mil votos del Centro Democrático lo sitúan en el segundo puesto en el orden político. Esto debe ser tenido en cuenta.