Reflexiones
Primera. Pesar y sentimientos de solidaridad ha despertado en Colombia y en Popayán, la ciudad natal de la prestigiosa médica oncóloga, doctora Ana María González, declarada culpable de intento de asesinato en Houston Texas, Estados Unidos, cuyos pormenores del caso han sido ventilados ampliamente por los medios de comunicación nacionales e internacionales. La científica colombiana, perteneciente a prestante y apreciada familia caucana, goza de gran prestigio profesional y personal, quien ha dedicado su existencia a salvar vidas humanas y de la cual según sus familiares, amigos, compañeros de estudio y de trabajo, etc., se trata de una persona de intachable moral. Sostienen que no pueden creer que la doctora González esté inmiscuida en un delito de la cual –dadas sus cualidades-sería incapaz de cometer y que por lo tanto, algunos errores pudiera haber cometido la Justicia norteamericana. De ahí las múltiples expresiones de acompañamiento espiritual en solidaridad con la investigadora y su familia. Nos unimos a estos sentimientos y esperamos que con la ayuda de Dios y la reconsideración del caso por parte de la justicia norteamericana, se pueda cambiar el oscuro panorama de la meritoria profesional para bien de la humanidad.
Segunda. De la pasada jornada del Día sin Carro en Popayán, se pueden establecer las siguientes conclusiones: fue evidente la descongestión vehicular, más desolada la ciudad, menos ruido y obviamente, menos contaminación; pero también es cierto que los vehículos que más contaminan y generan desorden son los de servicio público. Como en todo, hay excepciones, pero es innegable que les falta cultura ciudadana. Escuchamos quejas de usuarios de taxis en el sentido de abusos en las tarifas, además observamos no pocas busetas atiborradas de pasajeros, así como quejas de comerciantes bajo el argumento de que los días sin carro les producen pérdidas económicas. En entrevista radial escuchamos al Secretario de Tránsito municipal que ese día recorrería la ciudad en carro para mirar la evolución de la medida municipal, cuando debió ser el primero en dar ejemplo buscando otro medio de transporte, pero no. No pocos carros particulares se vieron andando bien campantes, presuponemos que eran funcionarios oficiales para quienes los decretos no funcionan. Actitudes antidemocráticas que producen molestia ciudadana hay que evitarlas. El ejemplo es el mejor educador.
Tercera. La segunda etapa de la Vía Pomona prácticamente quedó subutilizado porque no se concluyó. Mucha demora para finalizar una obra que se inició cuando estuvo de alcalde Ramiro Navia. El alcalde Fuentes inauguró la primera etapa, inició la construcción del segundo tramo pero no se ha terminado. No sabemos qué ha pasado, ni para cuando hay esperanzas que se finalice. Durante el primer periodo de Santos, fue reiterativo el presidente en manifestar que no quería ver más obras inconclusas en todo el país, desconocemos qué estará pensando ahora. Pero lo cierto es que sólo la mitad de la Vía Pomona se está utilizando y ya es tiempo de que se concluya.
Cuarta. Se viene cocinando en el Congreso el voto obligatorio dizque por alguna temporada, el cual huele a una opción antidemocrática, pues en una democracia moderna el voto debe seguir siendo libre. Desconocemos los castigos a quienes se abstengan de votar. Se dice que el voto obligatorio es una estrategia del Gobierno para evitar la abstención que prolifera en el país, pero sobre todo para que la gente vote los acuerdos que se deriven del proceso de paz en la Habana. Argumentos a los que les echamos cabeza pero nos parecen ininteligibles. Conocidos los puntos acordados entre Gobierno y las Farc, se puede evidenciar que en nada corresponden a lo que habían venido afirmando los detractores del proceso y de las negociaciones. La gente reeligió a Santos sobre todo por la paz y por esta empresa estarían muchos respaldando electoralmente lo concebido en los acuerdos sin necesidad de hacer obligatorio el voto. El voto es libertad y nos parece incoherente el término obligar a ser libres.
Quinta. Que recientes encuestas no favorecen las administraciones de Temístocles Ortega en la Gobernación del Cauca y Francisco Fuentes en la Alcaldía de Popayán. Toda encuesta es relativa, incluso los márgenes de errores. Sirven para sopesar el grado de legitimidad de los gobernantes en determinadas coyunturas. Resultados que seguramente pondrán en consideración los mandatarios para rediseñar estrategas de gobierno y hacer ajustes en lo que sea necesario para que en casi un año que les falta de mandato puedan cambiar la percepción ciudadana. En el caso de Popayán se han dado una serie de inconsistencias de planeación y otras circunstancias que no son de absoluta responsabilidad del alcalde. Es posible que la percepción ciudadana sobre el alcalde Fuentes mejore en la medida en que se demuestren resultados en todo orden, sobre todo en aquellos casos y situaciones que hacen impopular a todo mandatario y que llena de impaciencia a la ciudadanía.
Comentarios recientes