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Todo empezó alrededor de las 5:00 de la mañana de este jueves, cuando los investigadores de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía llegaron sigilosamente a cuatro puntos de estos dos sectores porque tenían información, comprobada, que existían viviendas usadas para la comercialización, al menudeo, de marihuana y bazuco.
Los funcionarios llegaron en vehículos particulares, situándose cerca, muy cerca, de los expendios. Luego, tras la orden de actuar, ingresaron a las viviendas identificadas como ollas, sorprendiendo a varios sujetos cuando a esa hora de la madrugada comercializaban bazuco entre sus clientes, adictos declarados.
Este operativo, apoyado por el Ejército, era el resultado de más de seis meses de actividades investigativas como seguimientos, labores de vecindario y del trabajo de agentes infiltrados en las organizaciones delincuenciales que están detrás de esta actividad criminal.
Y no era para menos el despliegue de personal, porque era urgente esta intervención. Uno de los expendios estaba a la entrada de una institución educativa del sector, por ende, los niños y jóvenes estudiantes estaban constantemente expuestos a este ambiente delincuencial, presenciaban cómo se compraba y se consumía marihuana y bazuco.
Poco a poco, los investigadores fueron ubicando a los expendedores para comunicarles los motivos de la captura, mientras en las residencias se ubicaban materiales que permitan consolidar aún más la investigación.
Herramientas
“Encontramos coladores metálicos para reducir la base de coca para obtener el mayor número de dosis, papeles recortados en pequeños cuadros para la elaboración de las bichas, pipas artesanales para facilitar el consumo así como dinero en efectivo, producto de la venta marihuana y bazuco”, relataron los investigadores, quienes ante los representantes del ministerio público, procedieron a materializar las órdenes de captura.
Por eso, se presentaron ocho capturas de personas requeridas por la justicia y otras dos más capturadas en flagrancia portando alucinógenos. También se incautaron amplios lotes de marihuana y bazuco, así como dinero en efectivo.
“La banda es conocida como ‘Los Cholos’, venían en esta actividad criminal desde hace más de un año, trabajaban en dos turnos para atender la demanda de los consumidores de casi toda la comuna cinco, era un amplio ejército de expedores, hombres y mujer, para alcanzar ganancias que superaban los 20 millones de pesos semanales”, ilustraron los funcionarios.
A la par con los procesos judiciales que inician con estas capturas, arrancan los trámites para aplicar la figura de la extinción de dominio, es decir, estas casas pasan a manos del Estado para luego ser demolidas.
Ahora se espera que un juez de la República impute el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico a estos ciudadanos, y si es del caso, cobijarlos con medida intramural.
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