Red de caficultoras caucanas, un ejemplo para el resto del país

48 organizaciones de mujeres en 30 municipios del departamento conforman la primera ‘Red solidaria de mujeres caficultoras del Cauca’, un espacio de empoderamiento y organización que exportará 50 mil arrobas de pergamino seco para comercializar en el mercado italiano.

Por: Olga Portilla Dorado

Astrid Tatiana Dorado Pajoy, caficultora del municipio de Sotará, lleva más de 11 años sembrando y produciendo este grano. Junto a su familia, en su finca tiene 12 mil árboles produciendo café. Su café hace parte de los cafés especiales que produce la región, los cuales se exportan a varios países. Ella hace parte de las 2.300 mujeres que actualmente conforman la Red solidaria de mujeres caficultoras del Cauca. /Fotografía: Suministrada

Tatiana Dorado es una caficultora del municipio de Sotará. Ella se dedica a sembrar, cosechar y comercializar el grano desde hace 11 años. Aunque Tatiana nació en este municipio caucano, a los 12 años de edad decidió irse para Cali a trabajar y a estudiar, ya que sus padres eran de escasos recursos y no quisieron apoyarla en sus proyecciones.

A los 20 años, luego de haber estudiado regresó a Sotará y ahí conformó su familia. Años después nació su hija, y a pesar de la felicidad, un percance de salud empezaba a truncar los sueños de Tatiana. Le diagnosticaron cáncer. En su casa, por desgracia, había para comer, pero no para la medicina. En medio del tratamiento, esta mujer empezó a interesarse por el trabajo con la comunidad y la agricultura, fue así como llego al café, labor -que según ella- la ayudó a sanarse de su enfermedad y a salir adelante con su familia.

Como Tatiana, son más de 30 mil mujeres cafeteras en el Cauca, campesinas, afros e indígenas que en el interior de las montañas de este departamento han cambiado su estilo de vida en el campo, con el fin de lograr una mejor producción de café, pero también para afrontar la pobreza, el conflicto y el poder de los hombres.

Cada historia guarda un sentido especial, se convierten ‘heroínas de la caficultura’; la mayoría son caficultoras por herencia y continuaron con este legado para no dejar improductiva su tierra o para que nadie se las arrebatara. Un gran porcentaje de estas mujeres son madres cabeza de familia, quienes destinan los recursos que obtienen de la venta del grano para financiar los estudios a sus hijos.

Y aunque las mujeres caficultoras del departamento estaban asociadas y organizadas en pequeños entes en cada municipio, luego de que llegó el proyecto ‘Caficultura, una oportunidad en el pacto social por el Cauca’, financiado por el Sistema General de Regalías, surgió la necesidad de crear una Red que permitiera tejer sentidos, intercambiar experiencias, conocimientos, necesidades y realizar proyectos colectivos para el bienestar común.

“Dimos un paso adelante trabajando y fortaleciendo los diferentes grupos de mujeres caficultoras presentes en el departamento, así que hicimos espacios de encuentro y en el primer espacio se obtiene como resultado la constitución de la Red solidaria de mujeres caficultoras. Red que está constituida por 2.300 mujeres pertenecientes a 48 organizaciones”, señala Any Mera, coordinadora del Área Social del proyecto.

La Red cuenta con cuatro líneas de acción que las mismas mujeres plantearon, las cuales recogen los propósitos y metas que ellas siempre han tenido con su empresa, porque eso es lo que sienten y quieren sostener en el tiempo: una empresa de café. Producción sostenible, capacitación, participación gremial y representatividad, y comercialización, son los lineamientos por los que trabajan día a día estas mujeres caucanas.

“Era necesario crear esta Red porque a través de ella nos hacemos conocer como mujeres y caficultoras de nuestro departamento, porque prácticamente nosotras en la agricultura no hemos tenido mucha participación; entonces era darle un impacto a la caficultura caucana a través del diálogo y la unión para tener mejor calidad de vida a través de un buen trabajo en equipo y un buen grano”, dice Tatiana Dorado, caficultora de Sotará.

50.000 Arrobas de café producidos por esta Red de mujeres se comercializarán con la compañía Calima Trade que tiene nicho de mercado en Italia.

En Sotará, municipio ubicado a una hora de Popayán, hay más de 100 asociaciones, la mayoría de ellas con hombres y mujeres dedicados a la caficultura. Entre esas está la que lidera Tatiana, la Asociación de Mujeres Productoras Agropecuarias de Sotará (Ampas), conformada por 30 mujeres, quienes cuentan con 80 hectáreas sembradas de café.

Para Tatiana el café significa todo, además, sueña con que sus asociadas tengan una mejor calidad de vida, tanto para ellas como para sus hijos; “es que el café es bueno ahora que hay mejores precios, además si nos organizamos los compradores pueden venir a nosotros, pueden visitar nuestras fincas; por ejemplo en mi Asociación, tres veces en el año estamos sacando entre 80 y 100 toneladas de café, y todas se comercializan fuera del municipio”.

Durante estos 11 años, Tatiana Dorado, al igual que muchas otras caficultoras de este departamento han logrado tener un café de alta calidad. Tatiana tiene en su finca 12 mil árboles de café en producción, se ha especializado en sacar cafés especiales, por lo que actualmente su tierra cuenta con cinco sellos: Nespresso, Nespresso Rainforest, Fair Trade, Starbucks y Flour; logrando convertirse así  en un referente para los caficultores de la región.

Tatiana sabe que gracias a esos sellos, fruto de su constante trabajo, tiene segura la comercialización de su café y por la calidad del mismo siempre logra mejores precios y mejor garantía de compra. Actualmente, a través de la Federación de cafeteros exporta su producto a Suiza, Alemania y Japón.

La Red Solidaria de Mujeres Caficultoras del Cauca está conformada por 2.300 mujeres pertenecientes a 48 organizaciones de caficultoras.

Según el Comité de Cafeteros del Cauca, las mujeres integran la tercera parte de la población caficultora de la región; en su mayoría son jóvenes, madres solteras y viudas. De igual forma, el 30% de la población beneficiaria del proyecto de regalías ‘Caficultura, una oportunidad en el pacto social por el Cauca’, son mujeres.

Las 2.300 mujeres beneficiarias del proyecto y las más de 30 mil caficultoras que hay en el Cauca, continúan día a día, grano a grano buscando sus sueños, cumpliendo metas y buscando mejorar las condiciones de vida de sus familias, de sus vecinos, de sus municipios y de todo un departamento golpeado por la pobreza y el conflicto, no solo porque con su trabajo aumentan la producción, sino que generan empleo. Pese a esto, las acompaña una preocupación, y es que en los próximos días será la clausura oficial del proyecto de regalías, y lo que ellas esperan es que el apoyo continúe, que puedan seguirse capacitando no solo en temas de producción, también en los procesos sociales y organizativos para no quedarse en el camino con lo que han logrado y así ayudar a las otras mujeres que le apuestan al café.


‘Caficultura, una oportunidad en el pacto social por el Cauca’
Este proyecto está compuesto por cuatro objetivos. Producción, Escuela y Café, Infraestructura productiva y Área social. En el primer objetivo la meta era renovar 19 mil hectáreas de café, a octubre 30 se habían renovado 20.300 hectáreas. En Escuela y café, 55 instituciones educativas hicieron parte de este proyecto. Más de 6.000 hijos de caficultores actualmente son pequeños caficultores. Escuela y café ya se trabajaba en el Cauca, pero con el proyecto de regalías se logró pasar de 17 a 55 IE, la meta son 100 instituciones. En la parte de infraestructura se han entregado 6.497 beneficiadores, y espera entregarse otros 4.000 el próximo año. En el área social se creó y consolidó la Red de mujeres caficultoras del Cauca, expertas en producir cafés especiales; además se crearon diversos espacios de visibilización para los cafeteros. Este proyecto financiado por el SGR se realizó en 30 municipios cafeteros del Cauca. Según cifras del Comité departamental de cafeteros se generaron 15 mil empleos directos y más de 34 mil indirectos.