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    Quince municipios del Cauca aguardan el despliegue territorial de la Comisión de la Verdad



    Estos territorios serán los primeros a los que el equipo departamental de la Comisión llegue a partir del mes de febrero. Jornadas pedagógicas con las comunidades y toma de testimonios a los diferentes actores que vivieron y sufrieron el conflicto armado desde sus diferentes roles será la labor para estos meses. Aproximadamente 2 mil testimonios se espera recolectar en el Cauca.

    Por: Olga Portilla Dorado

    @olguitapd

    Trabajo de la Comisión con la Mesa municipal de víctimas de Popayán. /Fotografías: Suministradas

    Desde octubre del año pasado la Comisión de la Verdad en el Cauca inició su alistamiento territorial, donde hasta diciembre habían realizado 29 diálogos con organizaciones campesinas, de mujeres, víctimas, comunidades étnicas, instituciones gubernamentales, académicas y organismos de control. El 28 de noviembre arrancó el mandato de los tres años, tal como lo contempla el Decreto 588 de 2017, el cual organiza la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad.

    De acuerdo con Mabel Andrade, coordinadora regional de la Comisión, para este año en el Cauca se iniciará el trabajo en campo, las visitas a los territorios y la búsqueda de esos testimonios que a través de relatos, documentos e informes, den cuenta de cómo se vivió el conflicto armado en esta zona del país, pero también cómo esas personas resistieron y pudieron salir adelante con ayuda o no del Estado, con reparación o no, en algunos casos siendo revictimizadas nuevamente.

    “Vamos a estar ya en los territorios realizando las acciones que nos lleven a cumplir con los objetivos misionales que tiene la Comisión, uno de ellos el esclarecimiento, para el cual nuestra principal fuente son los testimonios individuales o colectivos. Va a ser un año de trabajar muy fuerte en el esclarecimiento, en la recolección de testimonios individuales y colectivos con víctimas, testigos, buscando también testimonios de responsables directos o indirectos que participaron del conflicto armado. Además será un año de ir generando condiciones hacia el reconocimiento y la convivencia, de poder generar algunos espacios de diálogo, de encuentro entre diversos que permita ir poniendo también temas sobre los cuales hay miradas distintas”, explicó Andrade.

    Los once comisionados que conforman la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición, definieron el trabajo de este organismo en nueve macrorregiones. 39 municipios del Cauca están incluidos en la macrorregión sur andina; los tres municipios de la Costa Pacífica caucana hacen parte de la macrorregión pacífico.

    Aunque Mabel señala que hay retos enormes como por ejemplo el que las comunidades que han sido víctimas quieran y tengan la voluntad de contar nuevamente su testimonio porque ya lo han hecho ante diversas instituciones; así como el que lo hagan sin esperar algo a cambio o entendiendo que la Comisión no les podrá dar algún beneficio o reparación económica, sino que lo que se busca es la reparación simbólica y el poder conocer al final la verdad y que esa verdad permita de cierta forma sanar y reparar a las víctimas; también afirma que hay “retos bonitos” como el de escuchar esos testimonios de las otras víctimas, por ejemplo aquellas que no se acogieron a la Ley 1448 por su posición política o económica, o por ejemplo personas que fueron víctimas, luego victimarias y nuevamente pasaron a sufrir un hecho victimizante.

    Mable Andrade, coordinadora regional de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición en el Cauca.

    “Hemos conocido relatos, historias, documentos de las víctimas que se han acogido a la Ley 1448, que presentaron su declaración, que fueron reparadas, pero hay otras víctimas que no acudieron a esa ley, y son víctimas que se las ha escuchado, que no han sido tan visibles y que la Comisión quiere conocerlas, que cuenten su verdad, porque finalmente el documento que se construirá no se trata de dar cuenta de una verdad, sino de verdades; no será el caso de ‘fulano de tal’, sino que se busca identificar patrones sobre los cuales se desarrolló el conflicto armado en esta zona del país”, añadió la coordinadora territorial de la Comisión de la Verdad en el Cauca.

    Desde el Cauca surgió la propuesta de hacer una consulta previa en las comunidades indígenas, afro, palenqueras y Rom para definir la forma de cómo ellos participarán del proceso de construcción de la verdad, propuesta que a nivel nacional también se hizo. Ya está claro través de qué espacios, cómo van a participar y con qué mecanismos.

    Y es que tanto el equipo de la Comisión en Cauca –conformado actualmente por cinco personas- como en el resto del país, sabe que su labor y la documentación que hagan para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición, debe tener un “plus” y una forma de “convencer” a esas víctimas, testigos o responsables que hagan parte de esta labor para contribuir a conocer más de lo que sucedió, cómo, por qué, desde dónde y a quién afectaron estos 60 años de conflicto armado en el país.

    “Nadie les ha preguntado a las víctimas cuáles han sido sus formas de afrontamiento, cómo salieron adelante con lo poco o nada que les ofreció el Estado, la sociedad en general tiene derecho a saber y conocer esas formas de resistencia, de resiliencia si se le quiere llamar. Cómo las mujeres sobrevivieron viniéndose a una ciudad. No es volver a contar el cuento que ya nos han contado, sino que la Comisión como institución puede dar cuenta con su informe además del qué pasó, cuáles fueron esas prácticas repetitivas, esos patrones sobre los cuales se desarrolló el conflicto armado en este Departamento, las causas históricas el paramilitarismo, el narcotráfico; eso nos tiene que llevar a ser conscientes de todo lo que pasó”, explicó Andrade.

    El objetivo de la Comisión, ente del Estado pero ajeno al gobierno y apolítico, es que la mayoría entienda la verdad como un bien público, un derecho que si bien es intangible, conocerla llevará a la no repetición y a una mejor convivencia entre todos.

    “Nos hemos encontrado con personas que nos dicen: ‘yo para qué cuento si no me van a reparar, para qué voy a decir nuevamente mi testimonio si ya se lo he dicho a la Personería del municipio, a la Unidad de Víctimas’, u otras que afirman tajantemente ‘si eso no va a servir para que los judicialicen, para que paguen, para qué cuento lo que pasó’,  por eso nuestra labor de pedagogía debe ser efectiva, así el tiempo que tengamos sea corto, necesitamos lograr que nuestra labor se entienda y generar confianza para acordar procesos, porque no solo será tomar el testimonio e irnos y volver a los tres años con el informe, queremos incidir, que esto transforme a las organizaciones sociales, que sensibilice a la sociedad generando procesos de reconocimiento, humanizar esto que nos pasó”, agregó la coordinadora regional de la Comisión.

    Geografía, violencia y elecciones regionales ¿Cómo influyen esos factores en la labor de la Comisión?

    Los once comisionados que conforman la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición, definieron el trabajo de este organismo en nueve macrorregiones. Treinta y nueve municipios de los 42 del Cauca están incluidos en la macrorregión sur andina, donde además se cubren municipios del Valle del Cauca, parte de Nariño, Putumayo y seis municipios del Huila; los tres municipios de la Costa Pacífica caucana hacen parte de la macrorregión pacífico.

    En ese sentido y conociendo la diversidad del Cauca, así como su geografía, desde la Comisión ya se ha realizado un trabajo de análisis donde se ha definido por cuáles municipios arrancar, aunque no mencionan cuáles serán, se conoce que preliminarmente serán 15, se irá llegando a las zonas de forma escalonada porque de acuerdo a la información recogida por parte de diferentes organismos hay inconvenientes de seguridad, que si bien en un municipio puede permitir llegar a unas zonas, pues a otras veredas o corregimientos no será posible. Así mismo pasa con municipios como Piamonte y Santa Rosa, donde el equipo de trabajo no podrá acudir constantemente por la dificultad para el ingreso a esos lugares.

    “Va a ser un trabajo escalonado, queremos incluir a todas las víctimas, a todas las personas y sectores, que gran parte de la sociedad participe, para eso es el trabajo territorial, porque el enfoque de la Comisión es territorial, la verdad no se va a hacer en Popayán ni en Bogotá, sino en los territorios”, anotó Mabel Andrade.

    Sin duda, la aparición de nuevos conflictos y hechos victimizantes preocupa a la hora de empezar el recorrido por los municipios en el Cauca, y más cuando se quiere dar cuenta del conflicto y la resistencia –el periodo de esclarecimiento que ha definido la Comisión es entre 1958 y 2016- tanto por seguridad del equipo como por la de las comunidades debe haber precaución.

    “Durante estos dos últimos años ha habido expresiones de violencia, pero se puede decir que las expresiones se han concentrado en hechos victimizantes individuales como el reclutamiento forzado y el homicidio selectivo, mientras que los hechos victimizantes colectivos han disminuido y eso en parte es producto del Acuerdo de paz; claro que hay una condición en materia de derechos humanos compleja en los territorios y eso va a incidir en la labor de la Comisión, pero para ello estamos haciendo análisis de contexto periódicos de la mano de otras instituciones y con las comunidades para identificar en dónde podemos ir realizando el trabajo” , agregó la coordinadora.

    Del mismo modo, el que este año –en octubre- esté marcado por las elecciones regionales (de autoridades locales y departamentales) también marca un cambio o una dinámica diferente en los Departamentos, así como para las comunidades y sus procesos, por lo que pese a que la Comisión no pertenece a ningún movimiento político, este contexto sí genera que desde el equipo de trabajo en Cauca se lo tenga en cuenta a la hora de hacer la planeación y el trabajo, cuidarlo de los “tintes e intenciones políticas” en un año donde está en juego el futuro de los territorios durante los siguientes 4 años.

    “Son aspectos que se van a cruzar en nuestro análisis, en la definición de nuestras acciones en el territorio, pero también nuestra labor es cuidar mucho el proceso y que ninguno de estos factores pueda interferir en el mandato y en los objetivos que tenemos como Comisión”, puntualizó Andrade.

    Con todo este análisis del contexto, con los 15 municipios ya definidos y con los resultados de la consulta previa que hicieron las comunidades indígenas, afro, palenqueras y Rom sobre la forma como ellos participarán del proceso de construcción de la verdad, este equipo de cinco profesionales espera tener los instrumentos y el protocolo para recoger la información antes de que termine mes y en febrero iniciar la ruta de la Comisión por los municipios del Cauca.