GUILLERMO VARONA COLMENARES
Estuve un momento en las nuevas instalaciones de EL NUEVO LIBERAL con el ánimo de conversar con los directivos. Permanecía una secretaria con quien tuve oportunidad de cruzar algunas frases a propósito de las entrevistas que en los últimos días se han publicado con reconocidos colaboradores del periódico a quienes se les ha formulado la inquietud de que opinen sobre el porqué no llegan nuevas empresas a Popayán. Para no perder la visita me atreví a plantearle a la señorita algunas apreciaciones que me permito resumir.
Para mi modo de ver las cosas, los payaneses no nos hemos distinguido propiamente por ser personas emprendedoras o de vocación empresarial. Nuestros abuelos y antepasados no lo fueron, no tuvieron estas cualidades y por lo tanto no las transmitieron a sus herederos. Esta situación se vio agravada con motivo del terremoto de 1983, cuando muchos de los payaneses raizales resolvieron emigrar hacia otras ciudades y en cambio llegaron personas de bajo nivel cultural provenientes de otras regiones que invadieron extensas áreas de terrenos cercanos a la ciudad con el ánimo de hacerse a un lote y a una vivienda como efectivamente sucedió. Muy poco fue lo que en materia de emprendimiento y generación de empresa pudieron aportar.
Más bien engrosaron el número de desocupados y de mano de obra sin destino laboral definido. Al cabo de los años este problema sigue vigente y por ello ocupamos uno de los primeros lugares en el desempleo nacional. A lo anterior hay que agregar que por varios lustros el Cauca ha padecido de graves inconvenientes causados por la inseguridad, los cultivos de coca y marihuana y los trancones en las carreteras, lo cual nos identifica ante el gobierno nacional como un departamento problema al que por lógica, no se atreve a llegar la inversión oficial ni mucho menos la empresarial. Por ello a pesar de que se han instalado varias universidades con distintas facultades diferentes a las tradicionales, como Economía, Administración de Empresas y Contaduría con sus respectivos post grados, no se observa que esto haya sido de utilidad en el cambio de mentalidad de nuestros directivos y residentes, entre otras cosas porque la mayoría de los egresados deciden salir hacia otras regiones. Pero lo que sí se puede hacer y tiene relación con la pregunta de EL NUEVO LIBERAL, es que el periódico convoque a los encargados de manejar el tema del desarrollo económico en la ciudad y también en el departamento, para que en una seria reunión debidamente coordinada y dirigida, se obtengan planteamientos e iniciativas de generación de empresa y de proyectos que se puedan traducir en realidades en un mediano plazo. A esta reunión considero deben asistir entre otros los Secretarios de Hacienda y Jefes de Planeación departamentales y municipales, los Directores de la Cámara de Comercio y Fenalco, de la Andi y Acopi, del Consejo Gremial, del Sena, de la federación de Cafeteros y los decanos de esas facultades.
El reto que deben enfrentar en esta reunión es de muchas responsabilidades y sus resultados deben convertirse en un camino obligado para verlos realizados y para el buen futuro de nuestra región. Deben plantearse por ejemplo la inquietud de cómo utilizar la creciente mano de obra que existe en la ciudad sin preparación y sin trabajo. ¿Qué hacer con ellos? Entre sus objetivos debe estar trabajar para cambiar la imagen del Cauca y su capital para que se vea como lo que es, una región de grandes posibilidades de desarrollo en áreas como el turismo y el agropecuario y para que empresas ya existentes como las universidades crezcan en calidad y en tamaño para que nos identifiquemos cada vez más como una Ciudad Universitaria.