¿Por fin, Popayán – Pitalito?

EDUARDO NATES LÓPEZ

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Ahora sí parece que la carretera Popayán-Pitalito tendrá de nuevo las asignaciones presupuestales necesarias para su terminación. Faltan solo 45 kilómetros, 29 de ellos dentro del Parque Nacional Natural de Puracé. La semana pasada, en la visita del Presidente Duque a San José de Isnos, Huila, se escuchó de sus labios, varias veces, el deseo de cumplir su compromiso con los vecinos huilenses, de sacar adelante esa obra. Quiere decir esto que los líderes políticos opitas han tenido la persistencia y tienen el peso político suficiente para promover los proyectos benéficos para su región, a diferencia de los caucanos (con la correspondiente excepción) a quienes ni les paran bolas, ni les importa, pero se enojan cuando, en elecciones, aquellos visitan las poblaciones caucanas, en busca de votos. Pues tienen toda la razón los huilenses. Al fin y al cabo sí trabajan por sus votantes y les cumplen. Para la muestra, este botón, más que fehaciente. Si acaso fuera por el liderazgo de los políticos caucanos, nos habría tocado esperar hasta la presidencia de Petro (y quiera Dios, el día esté lejano…). No podemos olvidar que esta carretera y las otras vías de importancia para el Cauca, desde el gobierno de Uribe no volvieron a tener ni un peso para inversiones nuevas. Todo lo que se hizo en el aciago período santista de 8 años fue ejecutar lo contratado por el gobierno de Uribe. Menos mal que la sequía presupuestal, en medio de semejante debacle que dejó Santos, parece cambiar un poco de rumbo. (Y eso que esa vía tenía como contratista a la señora Alicia Naranjo, su consuegra…)

No sobra reiterar la importancia que representa esta vía, no solo para los caucanos. Es, ni más ni menos, el desembotellamiento del sur del Huila, Caquetá, Putumayo y del suroccidente del país, buscando el Océano Pacífico, hacia el puerto de Buenaventura y conectándose con el Valle del Cauca, sin tener que dar la absurda vuelta por el Tolima y el Quindío, sobrepasando nada menos que la garganta del Alto de la Línea, en donde, históricamente, siempre se ha quedado atorada una gran proporción del desarrollo del país.

Ahora viene de nuevo la batalla de INVIAS con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, para lograr algún avance en la licencia ambiental, trámite que ha logrado detener la ejecución de los trabajos en muchas vías durante todo el tiempo que la intransigencia de esa agencia estatal ha querido. No han podido (¿?) entender que esa vía, hace alrededor de 40 años, atravesó el páramo, sin existencia de licencia ambiental. ¡Y le quieren aplicar el reglamento con esa retroactividad! Con un poco de esfuerzo mental podrían entender que mucho más dañino ambientalmente es dejar la vía en el estado lamentable que hoy está, por aspectos tan elementales como que, dada la sinuosidad de la capa de rodadura de la vía, los vehículos se demoran mucho más atravesando el parque, con la consiguiente emanación de gases contaminantes (en primera y segunda velocidad); los frecuentes volcamientos de vehículos pesados, por las troneras en esa capa, generan el derrame de combustibles, grasas y aceites que comienzan a fluir por las cunetas buscando los cauces y quebradas etc. Al pavimentar la vía, se construirían pasos subterráneos o puentes naturales para que los animales que habitan el parque puedan transitar sin riesgos. (Que con certeza aprenderán y respetarán más rápido y más fácil que cualquier humano…) La vigilancia de este santuario natural, en una vía pavimentada, sería mucho más eficaz; y sobra cualquier cantidad de razones adicionales para justificar la necesidad del pavimento.

Solo nos queda seguir atentos al ofrecimiento presidencial, a pesar de que el anuncio de Duque se hace el mismo día que se anuncian las vías que están buscando cierre financiero, y entre ellas, ninguna del Cauca: Ni la doble calzada Popayán-Santander; ni mucho menos la vía al Pacífico. No quisiera creer que a cambio de esos 45 km, nuestros ocho congresistas se olviden de esas vías, como se olvidaron de la variante Timbío-Estanquillo; Esperamos que al discutir el Plan de Desarrollo, algo hagan estos “Padres de la Patria”…