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Hay personas que la vida ubica en el camino para ayudar, para sembrar esperanzas. Melba Rosa Guachetá era una de ellas, una mujer que se ganó el corazón del reconocido periodista Félix Solarte, quien la consideraba como una madre.
“Me partieron el corazón, me quitaron el aliento para vivir, ella era mi segunda madre, esa persona que me apoyaba en todo, la que me extendía un vaso de agua cuando me veía cansado, la que en los momentos duros me acompañaba, la que me daba consejos, en fin, mi segunda mamá, por eso esta noticia rompe el alma”, relata Félix Solarte al referirse a ese trágico momento donde murió esta ciudadana.
Residente del barrio El Cadillal, Melba Rosa caminaba por las calles adyacentes al cuerpo de Bomberos con la intención de llegar a su casa, tras visitar a una familiar en el barrio Modelo, por eso tomó camino hacia la carrera 11, cuando cruzaba esta vía se dio el accidente.
“El motociclista aparentemente iba muy rápido y no alcanzó a esquivarla, entonces la arrolló, ella cayó, golpeándose la cabeza, a pesar de que la llevaron al hospital, al final los médicos establecieron que ya nada se podía hacer, que estaba muerta”, agrega Félix Solarte.
Al trascender esta noticia, las reacciones por parte de los familiares no se hicieron esperar, en especial aquellas personas que conocieron la bondad del corazón de Melba Rosa, quien a sus 65 años de edad, era pensionada.
“Hoy a ti te digo gracias. Gracias por tus enseñanzas, por tus cuidados, gracias por estar siempre conmigo. Sé que desde el cielo seguirás estando pendiente de todos nosotros y al lado de Dios, tendrás un lugar privilegiado por todo lo que fuiste en vida. Nunca te olvidaré Melbita”, escribió el también periodista Óscar Solarte, hijo de Félix Solarte y reconocido comunicador social del suroccidente del país.
De esta forma, entonces, se apagó la vida de una mujer tierna, que siempre extendía la mano a la persona que lo necesitara, que aplicaba las enseñanzas del mismo señor Jesucristo de compartir con el prójimo, representado en esas palabras cariñosas como el mismo Óscar Solarte, en medio de la tristeza, lo recuerda.
“Será imposible olvidar tu risa, tu frase “quiere juguito”, tus cuidados y el estar siempre pendiente para que nada me faltará y todo estuviera bien”.
Ahora será un adiós a Melbita, como era conocida por los vecinos del bario El Cadillal, donde vivió por muchos años.
Debido al trágico resultado de este nuevo accidente, las autoridades judiciales de la ciudad asumieron la investigación respectiva de este caso, para determinar la responsabilidad del conductor de la motocicleta, quien ya fue identificado por los uniformados de la Policía Metropolitana.
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