POR GUILLERMO SOLARTE LINDO Y CAROLINA VIVAS
La suma de Todas
En enero del 2037 la ciudad cumplirá 500 años de fundada. Es una gran oportunidad para que este horizonte temporal se constituya en un desafío para orientar y dirigir los cambios que la ciudad necesita. Dos grandes puntos de partida podrían ser el eje de trabajo: Por un lado, recuperar el protagonismo que la ciudad alcanzo a nivel nacional y por el otro lado, generar una conciencia ciudadana que permita la vinculación comprometida de toda la ciudadanía en este proceso para llegar al 2037 con la ciudad que todos deseamos. Este proceso exige una actitud de cooperación y de compromiso que formen los cimientos del futuro
La idea de la suma de todos, se refiere a la urgencia de incorporar las distintas visiones, las diferencias y las necesidades. Avanzar en la creación de ese escenario futuro, en donde converjan todos los intereses y se convierta en una prioridad colectiva. Una urgencia estraté- gica que dará solidez a los gobiernos locales y facilitara esa interacción con la ciudadanía.
POPAYAN 2037: Una vision compartida
La ciudad recupera el liderazgo perdido a nivel nacional y se proyecta como una ciudad internacional en donde la educación de calidad es la fuente de ese liderazgo. Popayán avanza de la mano de la industria cultural y consigue ser el lugar de encuentro de las ciudadanías de otros países andinos. Es reconocida como la capital de la cultura de paz del país, convirtiéndose así en el referente como ciudad sostenible y ecológica de América Latina
Volver al centro
Búsqueda de identidad y desarrollo económico
El centro histórico debe constituirse en uno de los ejes de la economía de la ciudad. Asimismo ser considerado como un escenario cultural de carácter internacional en donde se realicen Festivales de literatura, cine, teatro y artes plásticas. Un escenario de la más alta calidad en el que participen conferencistas reconocidos a nivel mundial, artistas del mayor prestigio, muestras del mejor nivel. Es urgente que la ciudad reconozca la importancia del centro histórico y la forma como este puede ser una pieza clave del desarrollo económico de la ciudad.
Recuperar el centro de la ciudad es nutrirlo de actividades económicas, culturales y académicas de calidad con reconocimiento internacional. Deben los gobiernos gestionar incentivos económicos y tributarios, para la localización tanto de actividades, como de empresas culturales que de la mano de agendas de atracción turísticas que empujen la economía de la ciudad. El centro puede constituirse en el dinamizador de la economía payanesa
La estrategia tendría tres pilares: Incentivos tributarios de localización empresarial, agendas culturales y académicas de nivel internacional y compromisos institucionales y ciudadanos para garantizar la sostenibilidad del proceso.
La ciudad educativa
La educación es uno de los ejes del futuro de la ciudad. El cambio vendrá de la mano de una educación de calidad. El futuro está en saber leer que significa vivir en una ciudad en donde la educación es el motor del desarrollo sostenible
La calidad educativa en todos sus niveles debe ser el horizonte por el cual todos trabajan. Una ciudad universitaria con postgrados de excelencia es un espacio a donde todos miraran. La alianza con otras universidades de calidad del planeta dará impulso, no solo a la universidad, sino también a la ciudad.
La ciudad como sede de posgrados de excelencia con sede de universidades de reconocimiento mundial será un lugar al que se incorporen estudiantes del mundo en búsqueda de la excelencia.
La ciudad de las bicicletas
Popayán está a punto de ser asfixiada por el humo y ruido de carros y motocicletas. Es necesario cambiar y entender que el camino de llenar la ciudad de estos vehículos es anti ecológico, antieconómico
La ciudad del futuro encontrara la solución a la movilidad y la contaminación en el uso de la bicicleta. Una ciudad intermedia de cerca de 350 mil habitantes, elimina gran parte de sus problemas ambientales, económicos y varios relacionados con la educación ciudadana incorporando la bicicleta como el medio de transporte.
Las distancias entre el lugar de habitación y estudio o trabajo, no alcanza a ser más de media hora en bicicleta. Con ella se disminuye el tiempo de movilidad y se reduce la contaminación del ruido y del aire.
Se despeja el centro histórico y se convierte en un espacio turístico de interés internacional.
La ciudad de las iglesias abiertas
Las hermosas iglesias que adornan el paisaje urbano deben ser parte activa de la cultura de la ciudad. La ciudad debe tener sus templos con las puertas abiertas
Abiertas a la música, abiertas al arte, abiertas las tradiciones. El inmenso potencial de la ciudad está relacionado con el arraigo de una cultura católica que la ha enriquecido y promovido con el evento religioso más importante de Colombia.
No es aventurado que ellas se conviertan en espacios en donde la ciudadanía encuentre sin perder el respeto religioso lugares de educación ciudadana y de expresión cultural. La encíclica del Papa Francisco debe convertirse en una de las claves pedagógicas del gran cambio que la ciudad necesita.
La ciudad de las industrias culturales
La ciudad del 2037 tendrá como una fuente dinámica de su economía la industria cultural. El espacio urbano de la ciudad nos indica con su carácter universitario, que es necesaria una vinculación, un lazo que una el conocimiento con la gestión del mismo. Los contenidos de esa industria cultural pueden encontrarse en la universidad, en la investigación que esa misma universidad desarrolle.
La agenda cultural que la ciudad ofrezca anualmente debe ser del interés internacional.
La gestión cultural se convierte en una de las formas de generación de riqueza, de empleo y de identidad.
La ciudad está en capacidad de liderar procesos de intercambio y promoción cultural que la conviertan en el mayor referente del sur del país.
El cine, la literatura, la pintura, la poesía, la fotografía, el periodismo, la moda, la música pueden ser ejes de esa agenda cultural que promovida desde la institucionalidad y liderada por la empresa privada se convierta en un mecanismo exitoso de marketing territorial. Generador de ingresos, trabajo y empleo.
La capital de la cultura de paz.
Una ciudad que busca el liderazgo perdido se orienta hacia lo que más necesita la sociedad colombiana. Una cultura de paz que sustentada en la educación se convierta en el lugar de encuentro de las diferencias. De la diversidad cultural en donde todos seamos constructores de las condiciones necesarias para que la paz sea el eje de la vida del país
La ciudad puede asumir ese liderazgo trabajando cooperadamente por convertirse en la ciudad ejemplar. La ciudad democrática en donde la transparencia y la legitimidad son el germen de un buen gobierno. De un gobierno pacifista. La diversidad cultural es reconocida como fuente de esa cultura de paz y no de confrontación.
La cultura de paz es la cultura del respeto, de los valores y del dialogo permanente entre las distintas visiones del mundo, de la ciudad, del territorio.
La ciudad de los ninos
Popayán será un territorio en donde los niños y niñas de vivirán la aventura de la vida participando activamente en el deporte, en la cultura, en la educación ciudadana. Niños y niñas harán parte activa de la construcción de esa ciudad que desde la infancia reconoce su identidad. La agenda infantil de la ciudad será de una inmensa riqueza cultural y hará de sus museos, calles, parques espacios de formación ciudadana desde la niñez. Los niños y niñas de Popayán crecerán en medio de la libertad de creación, de expresión. Los museos deben convertirse en aulas de historia y arte para los niños y niñasLa ciudad organica
La ciudad y su departamento se convierten en líderes de procesos de agricultura orgánica, de permacultura y su producción es reconocida en el mundo como una marca de calidad.
Los productos agrícolas del departamento encuentran en la ciudad las fuentes de investigación y desarrollo tecnológico que hacen del territorio un territorio ejemplar en donde interactúan con éxito la investigación con los productores rurales.
En la ciudad se encuentra la capacidad científica para dar a la producción agrícola los niveles de competitividad exigidos, así como el carácter de comercio justo que el mundo actual exige.
La ciudad de la gastronomia
El rescate la cocina tradicional es básico para proceso de hacer de la ciudad un espacio de la gastronomía internacional. La ciudad puede convertirse en un gran laboratorio en donde la alta cocina se convierta en polo de atracción turística. Un espacio de fusión que acoja las recetas tradicionales y en su interacción con otras cocinas logre convertirse en atractivo de la vida sana y de la cultura de la ciudad. Somos una tradición gastronómica que no solo debe conservarse sino también potenciarse, fomentarse.