Piden trasladado a un centro asistencial de Bogotá

Familiares del soldado regular José Marcos Montero Paredes, denuncian negligencia a la hora de atender a este joven, entre ellas, la de no facilitar su trasladado un centro médico de mayor complejidad.

“Pertenecemos a una comunidad nativa asentada en la zona rural de Santander de Quilichao, mi hermano permaneció en el Ejército, a pesar que otros amigos fueron sacados de esta institución por el cabildo”: Johnny Montero. / Suministrada – El Nuevo Liberal.

Los familiares del soldado regular José Marcos Montero Paredes denunciaron ante los medios de comunicación que este joven no recibe pronta atención por parte del Ejército mientras se debate entre la vida y la muerte en un centro asistencial de la ciudad.

Así explicó el hermano del uniformado, Johnny Montero, al narrar que desde hace aproximadamente tres semanas su ser querido informó a sus superiores una serie de dolencias físicas pero que el mando institucional no le prestó atención, de ahí que al final la salud del joven empeoró.

“Él llevaba más de dos meses en el Batallón José Hilario López, prestando servicio militar. Empezó con un dolor en la pierna izquierda, informó a sus superiores, pero no lo atendieron bien, incluso algunos de sus compañeros, sin el conocimiento, le estaban haciendo terapias”, manifestó el familiar.

Insistentemente el soldado solicitó atención médica a sus superiores, pero, asegura el allegado, que un suboficial le indicaba que no era nada, que durmiera para que se le quitara el dolor, “pero aún así, mi hermano continuó aguantando los dolores, hasta que ya informó a un oficial, quien ordenó llevarlo al dispensario, donde se dieron cuenta del grave estado físico en que ya se encontraba”.




Tras confirmarse lo anterior, los militares trasladaron al joven a la sala de urgencias de la clínica Santa Gracia, donde los galenos dictaminaron que padecía pulmonía y otra patología, razón por la cual ordenaron conducirlo al hospital Universitario San José, cuyos especialistas optaron por inducirlo en coma para combatir una bacteria que atacaba lentamente los sistemas respiratorio y hepático de José Marcos Montero Paredes.

“Como denunciamos este caso a los medios, entonces posiblemente ya empezaron a preocuparse por mi hermano y lo remitieron de nuevo a la clínica Santa Gracia porque allá si cuenta con el personal capacitado y los equipos para atender a Marcos, la verdad me sorprende que ahora si se muevan por él cuando en un principio no lo hicieron”, agregó Johnny Montero.

En medio de la atención médica, los familiares fueron informados de la posibilidad de que este joven militar sea trasladado a un centro médico de mayor complejidad en Bogotá para recibir una atención mucho más especializada y técnica.

Sin embargo, y tras los requerimientos de los familiares a la institución castrense, su mando directivo no da el visto bueno para que se materialice el traslado, poniendo así en riego la existencia de un joven que vio en el Ejército Nacional una oportunidad de consolidar su proyecto de vida.