Como de costumbre, Aquiles, después de almuerzo, se apresta a hacer su muy merecida siesta. Se acomoda en su mecedora y se le viene a la cabeza, la noticia que había escuchado en la mañana en el noticiero, la cual le había quedado sonando: ‘Se impusieron las minorías en la conformación de la mesa directiva del concejo de Popayán’. Cruza sus manos sobre el pecho y solo atina a decir, antes de quedar profundo: Perdió el ganador y ganaron los perdedores… Bueno, eso a veces reconforta.
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