Hoy a las 5:00 p.m. en el auditorio de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño se presentará el grupo de violines caucanos ‘Palmeras’, quienes desde Santander de Quilichao viajaron este viernes para participar de la octava versión de este Festival realizado en Bogotá. |
Por: Olga Portilla Dorado
En la vereda El Palmar de Santander de Quilichao, hace 50 años nació un grupo de violines caucanos o ‘violines negros’ como también se los conoce en el mundo musical, ‘Palmeras’ en honor al nombre de su vereda, fue como Eleazar Carabalí bautizó a esta agrupación.
Años después la herencia la tomó su hijo Luis Edel Carabalí, quien actualmente es el director del grupo. La agrupación Palmeras ganó durante tres años el primer puesto en el ‘Petronio Álvarez’, desde hace varios años ya no participan porque fueron declarados: ‘fuera de concurso’. Su talento es innato e indiscutible.
Al fallecer don Eleazar, dejó en manos de su hijo las ‘riendas’ del grupo y la interpretación de los violines, la promesa fue no dejar enterrar los sonidos de su región. Así lo ha tratado de cumplir Luis Edel, y aunque no ha podido vivir de la música, pues combina su pasión con el trabajo que tiene como soldador, ha logrado mantener la herencia que le dejó su padre, tradición que trata de compartirla con los pequeños que aún se interesan por las dulces melodías de los violines caucanos.
Como Luis Edel, los otros nueve integrantes de la agrupación Palmeras también se dedican a otros oficios, la mayoría en el campo cultivando frutas; la música la practican en el tiempo libre que les deja el jornal, o los fines de semana; pero eso no ha sido impedimento para soñar y para seguir alegrando festivales y fiestas en su municipio o en barrios de la vereda, los principales eventos donde los contratan, o como en esta oportunidad en festivales de talla nacional.
El Festival Centro, es “un aporte cultural y artístico a la ciudad que le apuesta a la revitalización del centro, a través de una oferta musical diferente, incluyente, plural, transcultural e intercultural de sonidos y puestas en escena de las músicas independientes latentes en las memorias de varias generaciones, de las músicas que viven en las márgenes del país invisible, del país remoto y del país urbano; del país que vive en el centro de Bogotá, que es el centro simbólico del centro de Colombia”.
En su octava versión, el Festival que empezó el pasado 16 de enero y que termina hoy, ofreció a propios y visitantes de la capital del país, ocho días de música, 48 conciertos para todos los gustos, 64 horas de música, 48 grupos musicales nacionales, locales e internacionales y 300 artistas circulando en los diferentes escenarios donde sucede el Festival Centro.
El turno hoy es para el grupo caucano, la agrupación Palmeras, quienes con su talento y originalidad tocarán varios de sus éxitos, entre ellos ‘la patirrucia’ una fuga inédita que compuso Luis Edel Carabalí para promocionar su participación en el Festival centro 2017, la cual, esperan sea un éxito entre los miles de asistentes al concierto que empezará a las 4:00 de la tarde en el auditorio de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.
Llegar al Festival no fue fácil, según cuenta Damaris Carabalí, una de las coristas del grupo, pensaron mucho si les darían o no permiso en sus trabajos, “pues a veces uno puede correr el riesgo de quedarse sin trabajo, pero esto es lo que nos apasiona así que nos arriesgamos”, además la otra dificultad fueron los costos que implica un viaje, por eso dudaron si participarían o no.
“La verdad es que el apoyo para la cultura es muy poco, y en el municipio no es que nos ayuden mucho. Para trasladarnos a eventos o festivales nos toca pagar todo de nuestros bolsillos. En esta ocasión, que es el primer concurso al que vamos a Bogotá y el primero del año, nos colaboró la Fundación Herencia de Timbiquí con los pasajes, en Popayán nos ha colaborado Paloma Muñoz y Mary Anaya, la mayoría de ocasiones son personas particulares que nos apoyan”, dice Damaris.
Por eso para ella y los demás integrantes del grupo se hace más valiosa la labor que hacen en ‘Palmeras’, y esperan que al terminar su presentación se les abran muchas puertas en el ámbito musical nacional, pues entre sus sueños está el seguir llenando auditorios, coliseos y calles con amantes al folclor caucano, contagiándolos con las melodías de las fugas que se interpretan de una forma especial con los ‘violines negros’, además también anhelan poder tener una escuela artística para que los niños y niñas de la vereda y de todo Santander de Quilichao no dejen perder el legado musical.
Este es el vídeo de ‘la patirrucia’, canción inédita del grupo Palmeras