POR: EFRAÍN PIAMBA GÓMEZ
El docente e historiador Humberto Daza Plaza, en su obra ‘La Historia de Bolívar’, anota que esta agrupación musical fue fundada por el músico bolivarense Miguel Zúñiga Dorado el 12 de mayo de 1936.
De este conjunto, se recuerda a algunos de sus integrantes, ellos son: Vicente Dorado (trompeta), Daniel Daza (guitarra y trompeta), Rubén Joaquí (trompeta), José Antonio Zúñiga Ruiz (clarinete), Arturo Daza Zúñiga (clarinete), Belisario Gómez (clarinete), Pbro. Clemente Vidal Hoyos (violín), Alberto Molano (flauta), Azarías Dorado (batería), Arcesio Quisoboni (bandolín), Zoila Abella (violín y cítara), Marceliano Zúñiga (contrabajo), Felipe Gómez Burbano, (guitarra), José Ignacio Zúñiga ( guitarra), Ricardo Rivera (guitarra), Ricardo Bazante (guitarra), Guillermo Guzmán (guitarra) y el director, Miguel Zúñiga Dorado, ejecutando la trompeta.
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Acudiendo a la fuente oral, el nombre o razón social de esta banda, se tomó en el sentido de rendir tributo a la poesía y al instrumento de cuerdas más antiguo que se conoce en la historia de la humanidad.
Continuando con el relato, en el año de 1953, se presenta la dimisión del director de la orquesta, de igual manera, renuncian otros integrantes. Sin embargo, el sacerdote Clemente Vidal, la reorganiza en ese mismo año con el nombre de “Santa Cecilia”, pero esta nueva agrupación, se disolvió a los pocos meses de fundada.
Resurge La Lira
Por iniciativa de algunos músicos, vuelve la agrupación con el mismo nombre, es así como en el 10 de enero de 1954, mediante acta de constitución, el clarinetista Arturo Daza Zúñiga, asume la dirección de la nueva “Orquesta La Lira”. De esta empresa musical, se recuerda a: Nino Dorado Ruiz, Aquilino Benavides, Cayetano Pérez, Daniel Daza Zúñiga, Marceliano López Dorado, Alcibiades Perez, Alejandro Garcés Plaza, Arquimedes Ruiz y Edgar Ortega. En el año de 1955, integrantes y director de esta agrupación, conformaron su reglamento interno, entre otros puntos, la norma exigía a los músicos guardar compostura en la calle y en los actos donde actuaban; llegar oportunamente a los ensayos, vestir adecuadamente y no tomar licor en las presentaciones. Cualquier infracción al reglamento, se pagaba con una multa que oscilaba entre los 50 centavos y dos pesos.
La orquesta se destacó en la animación de actos culturales, sociales y religiosos. Los líricos bolivarenses atendieron serenatas, primeras comuniones, matrimonios y otros eventos particulares.
Desde finales de los años 50 y en las décadas de los 60, 70 y 80, con el mismo director, señor Arturo Daza, se incorporaron otros músicos, entre ellos, José Antonio Dorado, Marceliano López Dorado, Manuel Salvador Hoyos, Miguel Ángel Gómez Sánchez, Alfredo Velasco, Ramiro Molano, Mario Dorado Ruiz, Amadeo Meneses, Silvio Meneses, Víctor Enríquez y Luis Cajas Navia. Esta legendaria agrupación musical, orgullo del municipio de Bolívar, pasa a la historia en el año de 1990.