Una policía para cuidar la vida

Editorial

Por: Marco Antonio Valencia Calle

De hoy en adelante 160 mil policías tendrán la misión de cuidar la vida de 51 millones de colombianos, y de ninguna manera estarán para ejercer la autoridad de forma violenta con el argumento de “hacer cumplir la ley por sobre la dignidad humana”.

Esa fue la consigna que se escuchó ayer en la posesión del nuevo comandante de la Policía Nacional el general Henry Armando Sanabria Cely; un profesional con 33 años de carrera en distintos cargos, abogado y administrador de empresas, a quién desde este diario saludamos formalmente y auguramos éxitos en la transformación y desmilitarización de la institución.

La policía nacional –dijo el presidente Petro en la ceremonia de posesión del general Sanabria–, no está para tumbarle una carreta a un vendedor ambulante, de lo cual casi que vive exclusivamente, no está para arrestar campesinos porque cultivan coca y llenar las cárceles de inocentes, porque eso lo único que provoca es confrontación entre la gente y la policía”.

La propuesta de crear un grupo especial al interior de la institución para “la defensa de los derechos humanos y la paz”, es un acierto que celebramos porque se necesita de manera urgente aumentar los niveles de confianza  de la ciudadanía para con la policía.

En otras palabras, requerimos una policía que promueva el respeto por la ley, las normas y la convivencia; una policía que logre la cooperación ciudadana para luchar contra el crimen organizado; una policía que sea efectiva contra los delitos como los hurtos a residencias y los atracos callejeros que son el gran miedo de millones de colombianos al salir de sus casas cada día.

Si la policía quiere reconquistar la confianza y el amor de la ciudadanía después de tantos escándalos, denuncias, errores laborales y señalamientos… debe focalizar su trabajo en el fomento de la cultura ciudadana para que la gente perciba al uniformado como al amigo que nos enseña  a resolver el conflicto; como la autoridad competente que nos induce a respetar la ley, pero sobre todo, a lograr acuerdos y conciliaciones frente a las reyertas comunes.

La propuesta educativa al nuevo policía que todos queremos deberá estar enmarcada en aspectos de seguridad ciudadana, tranquilidad, moralidad y ecología, y aunque sabemos que será un proceso lento, es urgente.

No mentimos al decir que las demandas de muchos respecto a la restructuración de la policía es el control al uso de la fuerza para hacer cumplir la ley, o el esmero que tradicionalmente han puesto para disolver manifestaciones en pro de salvaguardar al Estado en escenarios de conflicto.

La gente ya no quiere al policía represivo. Y el Presidente Petro interpretando ese sentimiento nacional ha ordenado que la principal misión sea la resolución de conflictos para mediar con la comunidad, trabajar en la prevención, y limitar el uso de armas no letales. Veremos si esto se logra cumplir en corto tiempo.

Todos estos propósitos tan loables requieren educación, formación y re- entrenamiento a esos 160 mil policías. Y claro, demanda recursos y tiempo, pero sobre todo apoyo del gobierno y comprensión de la población colombiana.

Buena suerte al general Sanabria Cely en su misión. Buenos vientos para la institución en sus nuevos propósitos. Y todo nuestro respaldo a los compatriotas colombianos que asumen su destino laboral como policías en medio de peligros y enormes desafíos.

Un comentario sobre «Una policía para cuidar la vida»

  1. Una policía para cuidar la vida. Genial 😁
    Pero me pregunto:
    Para qué una policía si hoy tenemos gobierno popular del pacto histórico ❤️💪🙋‍♀️

    Eso significa que ya no deberíamos tener una policía, que en gobiernos conservadores despotas es un cuerpo que irrumpe en la realidad social para remplazar la política. La policía ha sido el cuerpo represor para remplazar la política en los territorios.

    Esto ya es cuestión del pasado.

    Hoy en el mundo social del gobierno popular del pacto histórico cuando la política toma su tiempo su espacio, cuando la política ratifica su existencia, el cuerpo policíal carece de sentido, porque la política llega no sólo a cuidar la vida, la política llega a crear, Recrear, transformar y construir la vida en una Colombia democrática antiracista antipatriarcal y profundamente feminista 💜

    Excelente artículo del compañero Marco Antonio Valencia Calle como elementos para reflexionar sobre nuestro presente y sobre nuestra Colombia que florece y renace

    Cordialmente Juliana Niño Villamil

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