Los reyes del mundo

Por: Giselle Delgado

E

n esta columna tendría mucho por compartir con quienes tienen la generosidad de leerla. Estamos en un momento en el cual las expectativas abundan. Para saber un poco me devolví en el tiempo a leer sabios, entre ellos Einstein, de principios del siglo XX. Y por sorpresa encontré que más allá de la teoría de la relatividad, este hombre era holístico y un gran humanista. Las condiciones de la guerra lo llevaron a disertar sobre la paz, y es entonces donde encuentro verdades que serían relevantes para nuestra actualidad. Retoma la política del desarme del año 1932 y plantea la necesidad de suspender el servicio militar obligatorio, de manera jocosa afirma: “que si el ejército fuera comandado por mujeres sería algo más humano.” Habla también de la necesidad de organizaciones mundiales para trabajar en pro de la paz y de la necesidad de un árbitro mundial. Pero concluye diciendo que las organizaciones mundiales se inclinaron por los imperios, y los árbitros se quedaron callados. Atrevidamente me viene a la cabeza el papel de la ONU y otras, las de arbitraje actual, que se limitan a repetir lo que le dicen los amos.

Vuelvo al hoy y al aquí en Colombia y entonces, a quienes vivimos en la urbe y nos estorban los migrantes domésticos o desplazados, los invito a ver la película los REYES DEL MUNDO ganadora de premios en el prestigioso festival de Cannes y hecha además por mujeres. Sin exageración se le estruja a uno el corazón y esa película muestra una realidad que los colombianos citadinos ignoramos, o nos es indiferente. Salí de ella con desesperanza y rabia contra las instituciones del Estado; sin embargo, un rayo de esperanza me queda: tenemos un gobierno diferente que se comprometió con un cambio radical, estoy segura de que no todo debe pasar por el Congreso, pues hay cosas que van a depender del tipo de servidor público que nuestro presidente elija. Y desde ahí poco a poco avanzaremos, pero si se cae en el error de crear burocracia oportunista, no comprometida y corrupta, no habremos hecho nada. Ahora que vienen las elecciones territoriales hay muchos candidatos que se postulan y se autodenominan Petristas pero su historia regional esta atravesada por la corrupción, un ejemplo: el Cauca. No basta con hablar de equidad, pertenecer a una minoría, pues hay también minorías corruptas y esto pulula en la región de origen de nuestra vicepresidenta.

¿Qué se puede adelantar de la legalización de los narcóticos? Retomo a Einstein quien habla con Freud sobre su concepción de las drogas. Pero lo que más me llamó la atención es que nuestro PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA pueda liderar al mundo entero incluido USA, para tomar una posición mundial frente a la legalización de la droga y retomar un arbitraje progresista y no hipócrita que concluya que la paz mundial depende de un sencillo acuerdo. Y vuelvo a la película: solo con la extinción de la guerra por narcos y mineros nuestros niños y los del mundo, tendrán la vida que merecen.