Columna de opinión
Por: Sebastián Silva-Iragorri
Haciendo una pausa de los asuntos políticos volvemos al tema literario y hoy quiero referirme al gran poeta José Asunción Silva. Nació en el más elegante barrio de Bogotá al lado del futuro Jockey Club en donde se encuentra una placa que registra su nacimiento el 27 de noviembre de 1865. Se decía que su padre, además de exitoso comerciante era un personaje de gran elegancia y descendiente de linajudas familias como los Silva Fortoul parientes del General Santander.
José Asunción Silva Fortoul y Antonio María Silva Fortoul compraron lo que hoy es la Hacienda Presidencial de Hatogrande, la cual había sido adjudicada al General Santander por Bolívar en pago a sus servicios por la independencia. Los Silva Fortoul vivieron allí hasta que fueron asesinados por asaltantes quienes penetraron a la Hacienda el 12 de abril de 1864 y los asesinaron para robarlos.
José Asunción Silva Fortoul y su esposa María de Jesús Frade fueron los padres de Ricardo Silva Frade quien contrajo matrimonio con María Josefa Gómez Diago y de este matrimonio nacieron 6 hijos, 3 fallecieron, quedando Elvira, José Asunción y Julia casada con Juan Camilo de Brigard y padres del destacado dirigente Camilo de Brigard Silva.
Elvira Silva fue catalogada como una de las mujeres más bellas de Bogotá y tenía como enamorado al Cónsul italiano en la Capital llamado Gaspar Gloria y con el cual asistió al suntuoso baile celebrado en la casa de Leopoldo Kopp, donde estuvo también su hermano José Asunción acompañado de Isabel Argáez. Luego José Asunción fue muy amigo de Julia Holguín la hija del presidente Carlos Holguín Mallarino.
José Asunción era de una gran apostura y elegancia y presumía de ella por eso sus compañeros le llamaban “José Presunción”. En 1884 José Asunción viajó a París, luego a Londres y a varios países europeos en donde permaneció por más de un año.
Ricardo Silva Frade padre de José Asunción falleció en 1887 y esto fue muy grave para toda la familia, teniendo José Asunción que asumir, sin ninguna experiencia en negocios, la dirección de todos ellos. José Asunción de gran sensibilidad artística, poeta, escritor, pianista y hasta pintor se desesperó manejando los negocios de su padre y se fue llenando de acreencias de toda clase. Estando en estas dificultades fallece de pulmonía, a los 21 años su bella hermana Elvira, en enero de 1891.
Miguel Antonio Caro amigo de su familia nombró a José Asunción en un cargo diplomático en Caracas. En una de sus licencias regresó a Colombia embarcándose en el “Amérique” que con graves problemas naufragó, rescataron a los pasajeros y José Asunción perdió gran parte de su obra literaria. La muerte inesperada de su padre, la quiebra de los negocios, la muerte de su hermana y la pérdida de parte de su obra quebrantaron su espíritu hasta llevarlo a tomar la fatal determinación de poner fin a sus días a los 31 años, el 24 de mayo de 1896.
Un día se hizo dibujar de su médico el sitio exacto donde quedaba el corazón. Una noche de tertulia en su casa luego de despedir a todos los amigos, entró a su cuarto y en el sitio dibujado del corazón se disparó.
Murió el poeta del modernismo, quien introdujo el más bello ritmo de espontaneidad a la poesía. Tiene poemas de excepcional belleza, pero aquel Nocturno III por su realismo, por su nostalgia, por su música interior despierta en todos los corazones el más profundo sentimiento espiritual al vislumbrar emocionados “una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas”.