Columna de opinión
Por: Álvaro Jesús Urbano Rojas
En los documentos CONPES 3602 del 24 de agosto de 2009 y 3833 del 2015, el Gobierno Nacional, aplica recursos al Sistema Estratégico de Transporte Público de Pasajeros de Popayán, autorizando el diseño y construcción de vías, ciclorutas, paraderos con espacio público, andenes, puentes, peatonales, patios, talleres y estaciones de integración para autobuses de media capacidad, que descongestionen las vías y proporcionen a los habitantes, un moderno servicio de transporte, buscando la movilización no motorizada y reducir el uso del vehículo particular.
Para su ejecución, se Creó Movilidad Futuras SAS., como ente gestor de planeación y ejecución de un proyecto por más de 379 mil millones de pesos, entidad encargada de ejercer una eficiente operación, encaminada a la reducción de viajes en las zonas urbanas y centro histórico, facilitar la movilidad poblacional hacia centros de trabajo, recreacionales e institucionales, con un modernos sistemas de cobro, un mejoramiento y optimización de rutas, la promoción multimodal de transporte, la renovación del parque automotor y la optimización y eficiencia en su operación.
Han pasado 13 años, sin que mejore el servicio de transporte público, a pesar de invertirse cuantiosas sumas en el mejoramiento de la infraestructura vial, la cual, por no entregarse por parte del ente gestor al municipio, no se le asignan recursos para la conservación y mantenimiento de las obras construidas por el sistema.
Además, los transportadores no quieren aceptar el nuevo modelo de negocio, pues consideran deficientes la estructuración Técnica, Legal y Financiera, para la fijación de tarifas y costos operacionales, elementos esenciales, para la reconversión de las empresas interesadas en operar el transporte público en Popayán. Así las cosas, no se avanza en la reestructuración de rutas, cancelación de permisos para replantear el otorgamiento a las nuevas empresas o alianzas empresariales, ha sido inane la construcción de documentos jurídicos para los Permisos de Operación, que permita cerrar de forma integral el proceso de Estructuración
No ha sido posible definir el sistema de recaudo centralizado mediante tarjeta digital neutralizando la “guerra del centavo”, unido al componente de forma de vinculación y remuneración de motoristas, administradores y operadores del sistema.
No se avanza en la construcción de los Patios y Talleres, así como de las Estaciones de Integración, infraestructuras necesarias para el apoyo a la operación del SETP. El sistema de transporte público en la ciudad es inseguro, no privilegia al peatón, ni al ciclista, no tiene actualizado los criterios de seguridad vial y accesibilidad de los usuarios, ni tampoco brinda oportunidad a los ciudadanos de movilizarse, ofreciendo tarifas que equilibren el costo del servicio y la calidad del mismo.
No hay una adecuada administración y monitoreo de las de las señales de tránsito de control semafórico, para definir los planes, agendas y ciclos semafóricos, ni forma de hacer conteos automáticos de pasajeros, para la localización geográfica en línea y tiempo real de cada uno de los vehículos, la comunicación bidireccional con los conductores, control de puertas, velocidad de operación de cada vehículo, monitoreando los Indicadores de Calidad en el servicio.
No está en servicio el Sistema Inteligente de Paraderos con Espacio Público e integración de bicicletas, ni hay formas efectivas de retroalimentación a los ciudadanos de la información de las condiciones de tráfico del día a día. No es posible por la congestión vehicular, ejecutar un plan de atención de accidentes o desastres, ni tampoco hay un aplicativo de registro y atención las peticiones, quejas y reclamos de la ciudadanía, ni un sistema de información a los usuarios sobre la disponibilidad de cupos de estacionamientos y tarifas de acuerdo a sus necesidades.
Tampoco Movilidad Futura, ni la Secretaría de Tránsito Municipal, cuentan con capacidad operativa y tecnológica para medir y hacer seguimiento al Transporte Público Colectivo, en cuanto a las condiciones básicas de seguridad, limpieza, cobertura, regularidad, cumplimiento de rutas y horarios de servicio, motivo por el cual la ciudad tiende a remplazar el transporte público colectivo, con opciones informales como el mototaxismo o con el uso de plataformas tecnológicas de transporte individual, congestionando la vías y llevando a las empresas transportadoras a su liquidación forzosa por obsolescencia e inviabilidad financiera.