Al momento de redactar este editorial no se tenía conocimiento exacto de la evolución del paro promovido por el sector agropecuario, sin embargo es necesario hacer un examen al marco general, para tal efecto hemos estimado analizar, primero, si existen razones para el paro y segundo, si con motivo del paro es legal bloquear una ciudad y quienes se favorecen.
Primero, el problema que origina las protestas campesinas tiene fundamento en el exagerado nivel de pobreza de este grupo de habitantes colombianos, y lo que piden es aliviar esas causas. Estudios del PNUD establecen que la ruralidad en Colombia alcanza el 32%, una cifra superior al 25% que emite el DANE, es decir el número de colombianos que viven en el campo sumarian entre 12 y 15 millones, guarismo cercano a la población del vecino país de Ecuador.
En las ciudades los pobres son el 30% y los indigentes el 7%; en el campo los pobres son el 65% y los indigentes el 33%, son cifras desalentadoras que reflejan una brecha grande entre el campo y la ciudad y que por supuesto le dan la razón a los manifestantes a los cuales por décadas los gobiernos no les han cumplido los acuerdos a pie de carretera.
Mientras que en Antioquia el 22% de su población es rural, en el Valle del Cauca solo el 13% y en el Cauca el 61%, entonces podemos concluir que el Cauca por tener una población que en mayor número vive en el campo tiene un número significativo de personas en situación de pobreza y por lo tanto con todo el derecho a protestar.
Segundo, de acuerdo a la ley de seguridad ciudadana, promulgada por el Congreso hace poco más de un año, bloquear una ciudad tiene consecuencias penales si se utiliza un medio ilícito, pero los árboles, piedras y bastones con que se arman las personas que recurren a esta conducta como medio de protesta, se pueden calificar como medios ilícitos? Claro que no, sin embargo debemos hacer consideraciones importantes en el departamento del Cauca, ya que el paro tiene un acompañamiento relevante de activistas de partidos políticos y organizaciones sociales conocidos.
Bloquear Popayán no es la solución a los problemas del campo, dado que es un problema estructural de Colombia, la ciudad blanca es una oportunidad que tiene el campo caucano para desarrollarse dadas las ventajas de educación a bajo costo, los beneficiados con las actividades de bloqueo son los grupos al margen de la ley, ya que con la concentración de fuerza pública en la panamericana, los corredores por donde se mueven armas, insumos y productos de la minería ilegal, cocaína y marihuana, tiene libertad de movilización., por tal razón no es consistente ni coherente promover el bloqueo a Popayán. La gente de bien solo es presa del pánico, la zozobra la incertidumbre, además de pérdidas económicas que van en detrimento del patrimonio de las empresas asentadas en Popayán.
La mejor protesta es votar por un candidato que tenga una trayectoria real de obras y de tener un pensamiento orientado a la construcción de verdadera paz y sociedad civil, sin demagogia, sin ofrecer dadivas populistas y con una propuesta de gobierno transparente sin compromisos clientelistas, la baraja es amplia, procuremos no equivocarnos.