Columna de opinión
Por: Álvaro Jesús Urbano Rojas
Cuatro temas de impacto afectan el marco fiscal del municipio.
Primero: el Centro Comercial Anarkos, antro de vicio y delincuencia, cuya inestabilidad perturba la seguridad pública, en cualquier momento puede derivar un daño antijurídico, en tanto, es una carga que los propietarios a quienes corresponde soportar su demolición, en aras a preservar el interés general. De probarse la falla del servicio por vía de hecho en el desalojo y demolición del edificio, los 526 propietarios podrán ser indemnizados según se derive de la responsabilidad objetiva del municipio.
Segundo: el ajuste de la base gravable del impuesto predial, con medidas que no generen impacto negativo en el marco fiscal a mediano plazo 2021-2030, orientado a mejorar el recaudo de las rentas del Municipio, con rangos y tarifas progresivas respecto al Impuesto Predial Unificado, fijando descuentos por pronto pago, con ajustes equitativos en la liquidación del tributo vigencias 2023 a 2030. Analizando las coyunturas socioeconómicas de pobreza, desempleo, incertidumbre jurídica y recesión económica, sin que se presenten gravámenes excesivos ni beneficios injustos.
Tercer: evitar la venta del Estadio, por cuanto, el Concejo de Popayán, mediante el Acuerdo 015 del 2021, declaró de interés público el sector del estadio Ciro López, facultando al alcalde, hasta el 31 de agosto de 2023, para que Inste a la Liga de Futbol del Cauca, a ofertar el predio o en su defecto, expropiarlo en los términos de la Ley 388 de 1997 y el Decreto reglamentario 1420 de 1998. Además, en la Ordenanza 12 de 1958 y en la escritura pública 162 de 1960 de la Notaría Primera, el departamento del Cauca, dejó implícita dos condiciones resolutorias, una, cuando se disuelva la liga o cuando deje de utilizar el inmueble en beneficio de sus afiliados, de concurrir alguna de ellas, el inmueble regresa al patrimonio del Departamento del Cauca.
Cuarto: el contrato de alumbrado público con la sociedad Ciudad Moderna S.A.S. ESP, inquieta desde la licitación para escoger el socio estratégico, en ella, concurrieron dos proponentes, la sociedad Inteligencia de Ciudad SAS (conformada por Eléctricas de Medellín, SMART CITY, ADEC, Megaproyectos de Iluminación de Colombia) y, ODIISA Obras de iluminación e infraestructura SAS, la cual, curiosamente no presentó la póliza de seriedad, quedando solo la sociedad ganadora como único oferente. El negocio involucra zonas azules, cámaras de seguridad, comunicación 5G y otras actividades conexas, durante 30 años.
Popayán aporta $6.972 millones de pesos, el 65% del capital suscrito y asume una deuda por sesenta y dos mil millones de pesos ($62.000.000.000, a cargo del anterior operador que, curiosamente tiene intereses en la nueva sociedad. La empresa Inteligencia de Ciudad S.A.S., aporta $3.754 millones de pesos, el 35% del capital social. El Negocio recaudará un billón setecientos setenta mil millones de pesos ($1.770.000.000.000), de los cuales, se le reconocerán al socio minoritario un billón ciento cincuenta y ocho mil millones de pesos ($1.158.000.000.000) por remuneraciones, cuatrocientos ochenta y dos mil millones de pesos ($482.000.000.000) por servicios técnicos asociados; recursos manejados al arbitrio del socio minoritario pues de manera inconveniente los estatutos le conceden tres de los cinco integrantes en la Junta directiva. Además, el municipio aporta a la sociedad recién constituida, treinta y nueve mil quinientos millones de pesos ($39.500.000.000) en movilidad, y parqueo. En cámaras de seguridad, treinta mil ochocientos millones de pesos ($30.800.000.000). Negocio leonino con socios ocultos de dudoso origen.