Amor Propio Antídoto a la Violencia de Genero

Columna de opinión

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Por: Lenny Z. Pito Bonilla P.S.  – @CreaciónpsicologíaXXI

as voces del mundo se han levantado desde el pasado 25 de noviembre y durante estas dos semanas, a favor de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, hasta diciembre 10 Día Internacional de los Derechos Humanos, importante causalidad porque el respecto es un derecho fundamental.

Ser pacifico versus la actitud agresiva, parecen ser parte de la condición humana. Experimentamos en forma inevitable ira, emoción natural frente a situaciones internas y externas que nos conectan con ausencias, vacíos, abandonos, perdidas, frustraciones, deslealtades, infidelidades y limitaciones, entre otras. Entonces si sentir enojo es inevitable en la vida cotidiana, estamos llamados a manejar la forma de expresarlo.

La comunicación asertiva, la resolución pacífica de los conflictos o el respecto ante las diferencias, son algunas vías principales para gestionar las emociones y los pensamientos que nos sacan de onda con nosotros mismos o en las relaciones interpersonales. El gran desafío es nunca y por ninguna razón por justificable que parezca normalizar la grosería, los gritos, los golpes físicos, las pataletas, el bullying, el abuso sexual, laboral, financiero o psicológico; la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, desde la más sutil -la domestica- hasta la religiosa, la política, la social o las guerras.

El amor propio, es la poderosa manera de no dar paso al maltrato y la forma como nuestra psique lo manifiesta es a través de la autoestima, de ahí la responsabilidad que tenemos de mantenerla sana y equilibrada. Comprendamos que el amor no es una emoción sino energía vital que nos constituye, entonces ocupémonos de dárnoslo a nosotros mismos, con la certeza que por encima solo está el amor a Dios y que a partir de amarnos podremos amar al prójimo.

En nuestro interior tenemos las claves, para encender todos los autos con los que nacimos. Recordémoslas y utilicémoslas volviendo la mirada al auto-conocimiento identificando dones, talentos, virtudes y fortalezas e incluso sacando de las equivocaciones o las adversidades lo positivo.

Auto-Aprecio  

Sentimiento que se forma a partir del amor y cuidado dado por los padres desde el vientre materno y en la infancia. Influye la relación con hermanos, familia extensa, maestros, compañeros, pares y amigos. Es parte de la fortaleza interna para hacer frente al diario vivir, garantizando el bienestar. Durante la adolescencia y la primera juventud se afianzan, convirtiéndose en rasgos de la persona con amor propio. Deber de todos suplir las deficiencias en ellos, sanar y desarrollarlos.

Auto-Valoración

Pueda parecer complicado valorarse a sí mismo, en especial si los padres y adultos alrededor no nos valoraron o manifestaron cuanto valíamos, también si hemos pasado por experiencias duras que nos han hecho dudar de nuestra valía. La gran noticia es que aprenderlo es posible a partir del merecimiento, celebrando cada logro, aprendiendo de las equivocaciones, siendo compasivo y sintiéndonos capaces.

Auto-Cuidado

Amarse y aceptarse tal como se es. Ocuparse a diario del tipo de estilo de vida que se lleva; el descanso, el sueño, la dieta, la actividad física, el cuidado del cuerpo, la mente y el espíritu con hábitos adecuados y saludables.

Auto-Responsabilidad                                                                                                                                           

Con humildad, pero también con determinación hacernos responsables de los propios éxitos, reconociendo los méritos y los esfuerzos en todas las áreas de la vida. Aplicable por su puesto a lo que llamamos fracasos, que lejos de frustrar o derrotar son una manera de aprender y seguir adelante con propósito.

Auto-Confianza

Permitirnos ser guiados por la fe y la seguridad en sí mismos, desterrando la duda, creyendo en las capacidades individuales y el potencial personal.

Auto-Motivación                                                                                                                                     

Comprender que los motivos son impulsos internos, fruto de la intención, la pasión y el interés que vienen de adentro hacia afuera. Nada ni nadie nos motiva, somos el propio motor que mueve nuestra existencia.

Auto-Priorización

Ocuparnos de los demás es parte del amor incondicional, pero el primero es con nosotros mismos. No se nos enseña a amarnos, en especial a las mujeres y madres que ponemos el bienestar de los demás por encima del nuestro. Sintámonos bien priorizándonos; relajémonos y mimémonos, seamos felices, conectemos con el alma incluyendo la paz mental y disfrutemos de nuestra propia compañía.

Auto-Amabilidad 

La sociedad está llena de dureza y maldad, pero es en verdad así o es la ilusión que hemos comprado como víctimas, dejando en otros la resolución de nuestra existencia. Evitemos el pesimismo. Seamos amables con nosotros mismos, tratándonos como esperamos que nos traten y dándonos lo que deseamos que nos den.

La invitación es al auto-empoderamiento, tanto en mujeres como en hombres porque todos estamos convocados a manejar con inteligencia la agresividad, sanar las heridas de violencia y conectar con la paz interna.

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