Pasado y futuro

OLMEDO GUACA TIMANÁ

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¿Qué todo pasado fue mejor?. Relativo si analizamos nuestra realidad política, económica, ambiental, ideológica, social y jurídica, entre otras. Cuando se tenía la esperanza de haber terminado una violencia de 50 años, cuando se creía que las pésimas mañas político-administrativas eran cosas del pasado, va quedando claro que el futuro es cada vez más incierto y que nuestras generaciones deberán caminar por túneles sin salida.

Un pasado de violencia, de falsos positivos, de masacres, de chuzadas, de amenazas, de congresistas sin ética que se venden por mermelada, una justicia con corruptos y poderosos a la cabeza, entrega de los recursos a las multinacionales que no les importa el agua para miles de colombianos sino sus arcas todo por un gobierno que los entrega al mejor postor así en campañas dijeran que no al fracking pero lo puso en PND y lo peor les bajó del 4% al 0.4% para que sean cada vez más ricos y los pobres colombianos cada vez más pobres sin menos regalías para sus necesidades básicas y sin agua y con un medio ambiente devastado. Una liquidación sistemática de líderes sociales. Una arremetida contra la protesta social, una liquidación y persecución inteligente, implacable y fatal a los opositores intelectuales y congresistas de avanzada con fallos nauseabundos y amañados de altas cortes.

Un odio a todo lo que sea paz, equidad, convivencia, justicia y tranquilidad de los colombianos de a pie. Unas políticos nauseabundos, rancios y maquiavélicos sin mayor bagaje cultural que le dan garrote a sus electores, electores sin reflexión, fanáticos, ciegos, torpes y mediocres que eligen por un tamal a los mismos corruptos, genocidas, torcidos y así niegan el futuro de sus hijos y generaciones futuras. Estos son los colombianos irresponsables que eligen a aquellos que aprueban el fracking, pensiones a los 75 años, que nos exploten nuestros recursos naturales dañando la vida de todos y se enriquezcan con sus proyectos mineros y matando los ríos con hidroeléctricas. Estos son los malditos colombianos que votan por los mismos que roban billones en las electrificadoras, entidades de salud y luego el gobierno los favorece poniéndonos impuestos para tapar esos robos.

Sigue esa mano negra fatal de hace unos 16 años, esa sombra tétrica que maneja el ejecutivo, el legislativo, judicial, la banca, la ideología de la guerra, al mejor estilo castrochavista: persiguiendo, liquidando por las buenas o con fallos amañados o por las malas con sus grupos de autodefensas a todo lo que se llame oposición, sigue esa mano tétrica manejando a su antojo todo lo que sea gobierno, justicia y economía, la mal llamada Comisión de absoluciones se hace de la vista gorda con 230 procesos sobre delitos de lesa humanidad, sobre congresistas en carruselle de pensiones y muchos otros torcidos más, mientras con agilidad investiga a la JEP y las altas cortes persiguen a los opositores anulando congresistas de avanzada mientras a los que compraron votos, dieron viajes a San Andrés, dieron colchones, mercados y dinero para sus curules no les pasa absolutamente nada.

Y seguimos con ese pasado nauceabundo de congresistas vendepatrias sin ideología sino puesteros de profesión que a la hora de votar lo importante para los colombianos para sus votantes se salen del recinto y ahí queda todo para luego salir con explicaciones que nadie les cree como nadie cree en esa torpeza de don Alejandro Ordóñez que dice que los venezolanos que duermen en las carreteras, que piden en los semáforos, mujeres y niños que deambulan por calles y carreteras son ideólogos socialistas. Qué vergüenza este representante que nos mandó el presidente a nivel internacional. Sacado por corrupto, no aplicó el que la hace la paga. Entonces estamos en un pasado en donde el castrochavismo colombiano maneja todos los hilos del poder y no hay un asomo de esperanza para un mejor futuro. Hay país, país, país.