El Puesto de Mando Unificado por la Vida (PMUV), iniciativa promovida por el gobierno nacional para implementar acciones contundentes en pro de la protección de la vida en los territorios tuvo su segunda sesión, esta vez en la ciudad de Popayán.
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Redacción El Nuevo Liberal
n el marco de las jornadas de conmemoración del día de la no violencia llevadas a cabo el 2 de octubre y la compleja situación de seguridad que atraviesa el país, especialmente la región del Cauca, el Puesto de Mando Unificado por la Vida (PMUV) se reunió por segunda vez para plantear estrategias que permitan detener la vulneración de los derechos de las lideresas, líderes y defensores de derechos humanos en la región.
Dicho encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del centro de convenciones Casa de la Moneda, donde distintos delegados del Ministerio del Interior, Fuerza pública, Defensoría del Pueblo, Secretarías de Gobierno Departamental, destacándose la participación de la Directora nacional de derechos humanos del Ministerio del Interior, María Paulina Riveros Dueñas, reinsertados, lideresas y líderes de movimientos sociales de la región, se juntaron para continuar estableciendo acciones en pro de la mitigación de la violencia en el departamento.
De manera específica, los Puestos de Mando Unificados tienen como objetivo minimizar los riesgos sobre firmantes de paz, defensores de derechos humanos, liderazgos sociales y ambientales, además de generar su protección inmediata, la identificación de los factores de riesgo, hacer extensiva la capacidad operativa y acompañamiento estatal en los territorios y la conformación de hojas de ruta y cronogramas que permitan una acción oportuna y eficaz.
El PMUV del Cauca, el primero de los 67 que el presidente Gustavo Petro solicitó para los municipios que cuentan con los niveles más críticos de violencia y agresiones en el país, fue constituido al norte del departamento, específicamente en el municipio de Caldono, donde el Ministro del Interior, Alfonso Prada, dio a conocer el Plan de Emergencia de Protección de líderes y lideresas sociales, defensores de derechos humanos, firmantes de paz y líderes ambientales, construido de manera conjunta entre plataformas de derechos humanos, movimientos sociales, congresistas y Naciones Unidas. Este Plan, que es la antesala a la creación de una política pública integral que brinde garantías de vida y dignidad a los liderazgos sociales, dando una respuesta estructural a la problemática que aqueja a los territorios, busca a partir del diálogo, la prevención y la coordinación entre el Estado, entes gubernamentales y la ciudadanía, proteger la vida.
A través de 6 ejes (generación de confianza institucional y prevención de la estigmatización; medidas de justicia y contra la impunidad; acción preventiva y estratégica de la fuerza pública en terreno; presencia territorial del Estado y acompañamiento de comunidad internacional; gestión del riesgo y acciones humanitarias; medidas administrativas para la seguridad territorial) y 59 acciones, 29 de las cuales deben ejecutarse en los primeros 100 días del gobierno, se intenta presentar una periodicidad determinada y una priorización territorial, con el fin de atender de manera particular, entendiendo la diversidad de contextos y variables que convergen dentro de las realidades territoriales, las dinámicas territoriales de violencia, las distintas fuentes de riesgo, la capacidad de respuesta de las comunidades y las experiencias previas que aporten a la construcción colectiva de una solución definitiva. Dentro de sus puntos determinantes, este plan intenta, además de prevenir y priorizar, hacer uso de las herramientas ya estipuladas en el Acuerdo de Paz de la Habana y busca convertirse en un escenario de interlocución, participación y concertación.
Si bien, este no es el primer PMUV que se desarrolla en la región, el tener como objetivo no solo la respuesta inmediata a los hechos violentos sino también la prevención de los mismos, permite que dicha problemática no solo se conciba y combata como un hecho coyuntural sino que se tenga en cuenta como una arista importante a la hora de entender la estructura del conflicto en el país, logrando que los PMUV se conviertan en un mecanismo aglutinador entre distintas fuerzas nacionales que permitan la consolidación de acuerdos humanitarios y de desarrollo para las regiones.
De las iniciativas que se están poniendo en marcha, y que deben ser abanderados por alcaldes y gobernadores de los territorios priorizados, se destacan la implementación de anillos de seguridad, la activación de rutas de protección y prevención, y el acompañamiento de la fuerza pública a través de acciones preventivas en los territorios.
Dentro del espacio, además de dialogar frente a los avances de las iniciativas puestas en marcha y el balance de la efectividad de la implementación por parte de los líderes, firmantes y defensores de derechos humanos, quienes continúan expectantes ante estas iniciativas que parecen encaminar a los territorios hacia la paz total en compañía del Estado, una de las reivindicaciones principales de las comunidades, se abrió un espacio importante para proponer iniciativas que mitiguen y ayuden de manera rápida a los damnificados del lamentable incendio en Guapi, lo que indudablemente permite dar cuenta del compromiso integral que adquiere el PMUV para atender a los territorios y propiciar la vida en condiciones de dignidad.
A manera de conclusión y seguimiento, se instó a los participantes a programar un nuevo encuentro el próximo 20 de octubre en otro de los 42 municipios del Departamento, el cual será definido en los próximos días.