Llega a Popayán la exposición: Molas. Capas de la sabiduría

Molas. Capas de sabiduría es la exposición del Museo del Oro del Banco de la República que estará disponible desde el 1° de septiembre de 2022 hasta el 3 de febrero de 2023 en la sala de exposiciones del Centro Cultural del Banco de la República en Popayán.

REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL

Molas. Capas de sabiduría es la exposición del Museo del Oro del Banco de la República que se presentó en Bogotá, desde el 30 de septiembre de 2016 y hasta el domingo 16 de julio de 2017, sobre la vida y pensamiento de la comunidad guna de Colombia y Panamá. A partir de esta muestra se elaboró una exposición itinerante homónima, que desde 2017 se ha presentado con piezas originales en diferentes ciudades donde el Banco de la República tiene sede cultural.

Esta vez, el turno fue para Popayán, donde la exposición se exhibirá en la sala de exposiciones del Centro Cultural del Banco de la República en Popayán (carrera 6 # 2 – 78, segundo piso) desde el 1° de septiembre de 2022 hasta el 3 de febrero de 2023. Entrada gratis. Todos los días.

La comunidad Gunadule habita las regiones del Urabá y el Darién en Colombia y la zona Guna Yala en Panamá. Su nombre deriva de dos vocablos: guna que significa superficie de la tierra y dule que significa persona, es decir, persona que habita la superficie de la tierra. Las mujeres de esta comunidad son las creadoras y poseedoras de las molas, prendas coloridas adheridas a la ropa. Su diseño y técnica de elaboración están resguardados en galus, denominados como sitios sagrados y ubicados en diferentes capas del universo. Entre los Gunadules figuran los neles, líderes espirituales que poseen una característica asociada al nacimiento y el don particular para ejercer este rol. Lo anterior está contextualizado en que este oficio no se hereda ni se aprende, se nace siendo líder.

Las molas inundan la vida cotidiana de los gunadules. Todos los días, de trabajo y de descanso, de celebración y de viaje, las mujeres las visten y las elaboran.
Las mujeres gunadules son las artífices de las molas y las visten en su pecho, cosidas a sus blusas. Ellas son las custodias de una técnica extraordinaria y compleja.

La nueva exposición temporal del Museo del Oro, Molas. Capas de sabiduría, muestra al visitante la complejidad técnica y simbólica de este arte textil milenario y cómo a partir de él se puede entender la cosmovisión de los gunadules.

Las molas que las mujeres llevan en sus blusas imitan esa estructura del universo. La tradición cuenta que sus diseños y la técnica para hacerlas estaban guardadas en distintos galus, lugares sagrados que existen en las capas del universo, hasta los que llegó Nagegiryai, una nele, líder espiritual de los gunadule, a quien se le permitió el ingreso al inframundo y se le reveló el secreto de su elaboración.

“En sus trabajos espirituales y terapéuticos, nuestros neles arriesgan su salud y hasta su propia vida al enfrentarse a los poderes que habitan en otras capas del universo. Siempre emprenden sus viajes protegidos por su ejército guardián de nussuganas, entidades protectoras y asistentes medicinales que se encarnan en tallas de madera”, explica Amelicia Santacruz, líder indígena del pueblo gunadule y co-curadora de la exposición.

Entre la enorme variedad de molas que existe, se distinguen dos grandes conjuntos de diseños: las molas naga, que son molas de protección con diseños que abstraen y dan forma geométrica a los elementos de la naturaleza, y las molas goaniggadi, de diseños figurativos que ilustran animales, plantas y eventos de la vida cotidiana.

“Los diseños de las molas de protección son una forma de escritura gunadule. Cada diseño tiene un nombre propio y un canto asociado a prácticas de cuidado físico y espiritual. La escritura de las molas enseña el modo correcto de vivir”, puntualiza Santacruz.

El origen de las molas

Las molas han estado entre los gunadules desde el principio de los tiempos. Sus diseños y la técnica para hacerlas estaban guardados en los galus, lugares sagrados que existen en las distintas capas del universo. Muchos neles, líderes espirituales de los gunadules, intentaron viajar a los galus, pero las especialistas de las tijeras, mujeres muy bellas que los protegían, no les permitieron la entrada.

Solo Nagegiryai, una mujer nele, pudo entrar. Viajó primero al galu SabbiMolanalamaggale donde vio diseños cambiantes como las nubes del cielo. Una y otra vez, iba y venía para enseñar la pintura que veía sobre los árboles y el cuerpo de las mujeres jóvenes. En otro viaje llegó al galu Dugbis donde aprendió la escritura de las molas. Sentada sobre su hamaca y peinando su pelo liso y largo, Nagegiryai enseñó con sus cantos esta escritura a las mujeres gunadules.

Los neles son los líderes espirituales de los gunadules. A diferencia de otros oficios, que se pueden aprender y transmitir, o de otros cargos, que se pueden heredar, nadie se puede convertir en nele: debe nacer siendo nele. Se les reconoce desde muy temprana edad por su condición innata de videntes.

En sus trabajos espirituales y terapéuticos, nuestros neles arriesgan su salud y hasta su propia vida al enfrentarse a los poderes que habitan en otras capas del universo. Siempre emprenden sus viajes protegidos por su ejército guardián de nussugana, entidades protectoras y asistentes medicinales que vemos encarnadas en tallas de madera.

La escritura de las molas de protección

En la enorme variedad de molas, los sabedores gunadules distinguen ante todo dos grandes conjuntos de diseños: las molas naga, que son molas de protección compuestas por diseños que abstraen y dan forma geométrica a elementos de la naturaleza, y las molas goaniggadi, de diseños figurativos que muestran actividades de la vida cotidiana.

La mola naga protege a la mujer gunadule, fuente de la fertilidad y salvaguarda de la tradición. Conjura los peligros que la amenazan, desde enfermedades y espíritus malignos hasta raptos y violaciones. Al llevar la mola en su blusa, ella se funde con la Madre Tierra, cubierta por árboles, flores, hojas y suelos, que son su propia mola.

Los diseños de las molas de protección son una forma de escritura que enseña el modo correcto de vivir. En la cosmovisión gunadule, las molas de protección son trece diseños o escrituras organizadas como un gran escudo. En el centro está Yala Burba Mola, la mola nuclear, que orienta el comportamiento gunadule. A su alrededor, las molas Nibar, Naggurus, Nusnan y Esnas protegen coordinadamente los sitios sagrados de la Madre Tierra. Los trece diseños representan elementos de la naturaleza, tal y como los vio la nele Nagegiryai: minerales, bejucos, animales y palmas.

En las molas de protección se encuentran cuatro estilos de dibujo: de flechas hacia adentro y hacia afuera, de espirales conectadas, de giros en diagonal y de módulos independientes.

La mujer y la mola

Las molas inundan la vida cotidiana de los gunadules. Todos los días, de trabajo y de descanso, de celebración y de viaje, las mujeres las visten y las elaboran. La mola se hace entre diversas tareas y mientras el tiempo pasa durante la cocción de los alimentos o el cuidado de los niños. También hay momentos dedicados especialmente a su elaboración, como cuando se preparan los rituales de pubertad de las jóvenes o se asiste a los congresos de la comunidad.

Dependiendo de ello, una mujer puede demorarse entre cinco y siete días haciendo una mola. La calidad de la puntada es fuente de prestigio y reconocimiento entre las mujeres. Puntadas cortas, regulares y precisas señalan a su hacedora como dueña de una gran habilidad corporal.

La escuela de la mola

Las niñas se inician en la escuela de la mola desde los cuatro o cinco años. Siempre en compañía de las mujeres de sus afectos, hacen ejercicios para familiarizarse con los materiales. Las tijeras son peligrosas para las niñas cuando están adquiriendo las habilidades necesarias para hacer mola. Pero cuando ya saben usarlas, son peligrosas para los espíritus malignos, quienes reciben cada tijeretazo como flechas que los hieren.

Cuando ya puede usar las herramientas afiladas, la aprendiz ensaya primero los diseños geométricos de líneas largas y con pocos quiebres para entrenar el corte y la costura. Hacia los diez y once años, ya puede ejecutar todos los pasos de elaboración de las molas: selecciona los colores, hilvana, corta y cose.

Sobre la exposición

Molas. Capas de sabiduría es resultado de un vínculo construido y mantenido por más de cuatro años entre las investigadoras Clemencia Plazas y Meyby Ríos, el equipo del Museo del Oro del Banco de la República y las autoridades gunadules de Colombia, quienes expresaron su autorización e interés para llevar a cabo este proyecto y designaron a la líder gunadule Amelicia Santacruz como su representante en la creación de la exposición. Su presencia no solo garantizó la pertinencia de los contenidos, sino que propició el diálogo entre culturas, historias y experiencias diversas.

Esta exposición se une a otras muestras organizadas por el Museo de Oro en los últimos años sobre las sociedades indígenas que actualmente viven en Colombia y que son un componente esencial de la identidad de la nación. Entre ellas Pütchipü’ü. El oficio de la palabra entre los wayuu, que rescató una figura ancestral para la resolución de conflictos en esta comunidad de La Guajira colombiana, y la renovación de la exposición permanente Museo Etnográfico del Banco de la República en Leticia, Amazonas, que se realizó en colaboración con las etnias indígenas que viven en la Amazonia colombiana, para la investigación y divulgación de sus saberes tradicionales.