La senadora Aida Avella por el Pacto Histórico, de correría por el Cauca

La doctora Aída Avella Esquivel es psicóloga de la Universidad Nacional y cuenta con una importante trayectoria como dirigente social y política en la ciudad y el país. Fue constituyente de la Asamblea Nacional de 1991, concejal de Bogotá entre 1992 y 1996, y candidata a la Vicepresidencia en las elecciones presidenciales de 2014 por la alianza entre el Polo Democrático Alternativo y la Unión Patriótica. En el movimiento sindical, como trabajadora del Ministerio de Educación Nacional, ocupó varias responsabilidades. Después de 17 años en el exilio por persecución política regresó a ser la presidenta del partido de la Unión Patriótica, en el 2018 fue elegida senadora en la lista de la Decencia. Hoy, es senadora por el Pacto Histórico.

Aida Avella, senadora por el Pacto Histórico.

La encontramos en la rueda de prensa con los precandidatos a la gobernación del Cauca Juan Diego Castrillón por la UP, Marylen Serna por el Polo Democrático, Ferney Silva del Realismo Independiente y Antonio Pardo por el ADA, cada uno representado su partido, pero unidos en el Pacto Histórico. En la sede del sindicato de la Industria Licorera del Cauca.

Como directora del periódico El Nuevo Liberal nos concedió esta entrevista.

Paloma Muñoz: Por favor, doctora, Aída Avella, cuéntenos, ¿está correría en la que anda por el Cauca de que se trata?

Aida Avella: Muchas gracias. Se trata de establecer una conexión directa con la gente. Ayer, en Puerto Tejada, estuvimos en los barrios escuchando muchos problemas, entre ellos la falta de agua potable y alcantarillado. Además, tres puentes están a punto de colapsar, lo que dejaría zonas aisladas. Tenemos gente viviendo cerca de la quebrada, si no me equivoco, se llama La Pila. Cuando hay fuertes lluvias, estas 20 familias corren el riesgo de ser arrastradas por la corriente. Necesitamos reubicarlas, y hay muchas situaciones en las que la gente no tiene a quien acudir para ser escuchada.

Por ejemplo, el alcalde de Puerto Tejada vive en Jamundí y poco se entera de lo que sucede en el pueblo. La gente puede vivir donde quiera, pero si se postulan para ser elegidos, deben vivir en el pueblo. Creo que esto es lo más básico de la política, pero he encontrado muchos casos así en otros departamentos, donde los alcaldes se eligen en un lugar y viven en otro. Solo visitan el municipio una o dos veces, cuando van. Esto no puede seguir sucediendo, y no sabía que esto también ocurría en el Cauca. Pero donde sea que vaya por el departamento, siempre hay este problema.

Luego nos trasladamos a Santander de Quilichao, donde también enfrentamos numerosos problemas y dificultades. Y, por supuesto, cuando llegamos a las pequeñas ciudades y a las veredas y corregimientos que dependen de algunos municipios, es muy difícil que una persona llegue a ellos. Solo aparecen durante las elecciones y luego se olvidan de la gente.

P. Muñoz: Pero, si ahora es senadora, ¿pareciera que está en campaña?

Aida Avella: Mire, después de ser elegida, trabajo aún más, pero es simplemente una forma de hacer política. Creo que es lo mejor que puedo hacer por la gente del Cauca, La Guajira, el Amazonas, el Chocó, Arauca, el Eje Cafetero y Cundinamarca. Dondequiera que vayamos, nunca pasamos solo un día en el departamento, siempre estamos de 2 a 3 días, e incluso podemos dedicarles semanas enteras, como lo he hecho en La Guajira. Porque la gente también debe acostumbrarse a que, si nos eligen, también debemos rendirles cuentas sobre lo que hacemos.

Es decir, no nos sentamos allá para que simplemente nos vean en un programa de televisión. El trabajo de un congresista no se limita solo al Congreso, es como dicen, “tener un pie en el Congreso y otro pie con la gente”. Es necesario estar cerca de las personas que representamos, porque es diferente recibir una carta escrita, es diferente que alguien te cuente, pero cuando puedes hablar directamente con la población, es cuando realmente lo palpas. Estar en el barrio te permite ver que las casas se están derrumbando, que los techos se están hundiendo, ves los plásticos y, por ejemplo, ves las dificultades que enfrenta la gente.

Hay puentes que no cumplen su función, se han convertido en caminos para motocicletas, bicicletas o simplemente para peatones porque los carros no pueden pasar. Y lo que hacen los alcaldes es poner postes pequeños para bloquear el acceso a los vehículos. No sé, así no se gobierna adecuadamente. Además, en algunos municipios, tal vez podemos hablar con las autoridades cuando están de visita en sus pueblos, pero cuando no viven allí, es imposible tener una comunicación efectiva. Como el alcalde de Puerto Tejada, que tendríamos que ir hasta Jamundí para poder hablar con él.

Paloma Muñoz: Doctora Aida Avella, el viernes se llevó a cabo el acuerdo de cese al fuego con el ELN. Hasta ahora, en el Cauca, hemos registrado el asesinato de 20 líderes sociales durante este año. ¿Cómo cree usted que estos acuerdos afectarán a la gente de la región?

Aida Avella: Parece ser un avance significativo, no solo para el Cauca, sino para todo el país. La preocupación por lo que sucede en los diferentes departamentos nos llevó a venir aquí para hablar directamente con la gente y también hacer un llamado a todos aquellos que aún están en armas. Especialmente en este departamento, quiero que juntos reflexionemos sobre cómo podemos vivir en este país sin armas, sin temor. ¿Cómo podemos asegurarles a las familias que sus hijos no serán reclutados? ¿Cómo logramos que la gente entienda que en lugar de sembrar coca pueden sembrar otros cultivos?

Hace 15 días estuve en La Macarena y la gente allí me contó acerca de los cultivos de cacao y maíz de chontaduro que han vuelto a cultivar. Estos cultivos representan una gran economía, pero carecen de un puente y de oportunidades para ganarse la vida, ya que a veces los cultivos no pueden ser transportados. Estamos esperando la construcción de un puente que sea fundamental para el desarrollo de la región. Este es un gobierno del cambio y debemos trabajar juntos para impulsar el avance y mejorar las condiciones de vida de las comunidades. Y que los productos no se quedan a la espera, esto no debe suceder.

Paloma Muñoz: ¿Qué mensaje les daría a los grupos armados del Cauca?

Aida Avella: Yo quiero a todos los que tienen armas en el Cauca, entender, que este es el momento para dejarlas, para hacer las reuniones que sean necesarias, pero también los compromisos necesarios para que la gente de este departamento no siga sufriendo. Es demasiado tenemos 20 o ¿son 26 líderes asesinados?

Paloma Muñoz: Son 20 reconocidos por Indepaz, pero hay muchos más que son invisibles y continúan también en la impunidad.

Aida Avella: hay que, necesariamente pedir, primero que quién sea respeten la vida de la gente, independientemente de que sean líderes o lideresas. Pero a los líderes y lideresas por el contrario hay que cuidarlos porque es la gente que está haciendo cosas por su comunidad. Porque nosotros, además hemos sido víctima de la violencia, una vida encarnizada contra el partido político y también contra muchos de nuestros militantes y simpatizantes.

Les pedimos que entiendan el momento político, se lo hacemos de la manera más cordial para que entiendan que no hay que hacer sufrir a las familias campesinas, cuando tienen sus hijos adolescentes y se los quieren llevar para la guerra, eso no mejora a nadie, ni a ellos mismo le gustaría que a sus hijos se lo llevaran forzadamente y yo sí creo que, entre todos y hacemos algo que se realizó en estos días que, fue la búsqueda de los niños del Guaviare, estuvieron los guardias indígenas de tres departamentos, pero también estuvo el ejército y emplearon de pronto algunas tácticas de entrenamiento contraguerrilla y eso no fue contra la guerrilla, fue por la vida de los niños y lo logramos y lo hicimos y la persistencia también del presidente Gustavo Petro de no abandonar la búsqueda de los niños. Y esa alegría que todo el país sintió cuando los vimos, cuando ya sentimos que estaban cerca, cuando aparecen los niños, cuando pudimos ver sus caras demacradas y en un estado de salud…que les permitió vivir la selva de todas maneras, pero que ya estaban supremamente exhaustos.