Entre risas, experimentos, gratitud y orgullo, la sede San Camilo de la IE Técnico Industrial se congregó para recordar y conmemorar sus 90 años de funcionamiento.
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Redacción El Nuevo Liberal
l profesor Saulo Realpe aún recuerda los arduas jornadas de trabajo comunitario que entre docentes y padres de familia tuvieron que realizar para tener hoy en pie a la sede San Camilo, después de ser desalojados de sus instalaciones en 1980, cuando los hermanos Maristas iban a desintegrar el colegio y la comunidad se ofreció a comprar el lote para que siguiera funcionando; regresar a construir 4 salones desde cero en el lote que se compró por 100 millones de pesos, conseguidos con el sudor y esfuerzo de las familias, y finalmente reconstruir y mejorar lo construido después del terremoto de 1983.
“Nosotros, con mucho trabajo, muchas actividades de sancocho, marchas de ladrillo, marchas de piedra que íbamos de 2 brazos y todas las personas que nos colaboraron, logramos hacer esta escuela. Hay que resaltar a los padres de familia que muy laboriosos, muy emprendedores y echados para adelante, nunca nos dejaron solos, eso parecían unas hormiguitas sábados y domingos, todos los días trabajando por el bien de todos”, recuerda el profesor Realpe.
Esta institución repleta de historias, que ha logrado formar ávidos ajedrecistas y profesionales que con los años regresan a visitar al profe Saulo para agradecer lo aprendido, conmemora sus 90 años con el desarrollo de la XII Feria de la Ciencia y la Creatividad Camilista, iniciativa que nació de las inquietudes de los estudiantes, como lo relata la docente Claudia Chicangana, precursora de la feria “Toda idea de la escuela debe partir de los niños, de la exploración y necesidad que tienen. Yo llegué hace 12 años acá y no existía. Empiezo a ver ese talento que tenían los niños, esa curiosidad, y dije, bueno, hay que hacer un espacio donde ellos puedan trabajar esas dudas, inquietudes, esas preguntas, y empezar a vincularlos a la parte investigativa que es tan importante. Y de verdad, los niños nacen investigadores, entonces hay que aprovechar esas oportunidades”.
Si bien, esta institución fue de carácter privado hasta 1998, desde 1980, cuando tuvo que solicitar asilo para continuar su funcionamiento a la IE Rafael Pombo, ha sido de carácter comunitario. Son los niños, los padres de familia, docentes y egresados quienes se han apropiado de esta, su casa, donde todos participan porque, como menciona la profesora Claudia, “Esta escuela ha tenido una historia muy linda porque siempre hemos tenido padres comprometidos que han aportado, que se han esmerado, que se han apropiado y que siempre se han hecho presentes y han hecho un acompañamiento excelente en la vida de los niños y en la escuela. Hay un sentido de pertenencia increíble, hoy todos los papás están aquí, vienen, piden permiso o lo que tengan que hacer, pero ese ha sido el punto fuerte de la evolución de la escuela San Camilo”.
A pesar de las problemáticas sociales y de seguridad que atraviesan el sector, los padres de familia afirman que gracias a la escuela y su calidad educativa, sus niños han podido alejarse de la violencia, potenciar sus capacidades y convertirse en ciudadanos comprometidos con la construcción de paz. “Me parece muy importante que existan esta clase de eventos dentro de la institución que motivan a los niños a conocer un poco más de diferentes cosas, que no sea como solamente basado en experimento, sino que cada salón tenga una temática diferente, me parece que eso motiva mucho a los niños a investigar.
Escogí esta institución porque aquí estudiaron mis hermanos, entonces sé la calidad de la institución y cómo se ha mantenido a lo largo del tiempo, entonces me gusta bastante”, afirma Tatiana Hernández, madre de familia del grado 3A.
En la jornada, los 395 estudiantes que componen la institución, sus familias y algunos colegios aledaños participan de las actividades que han sido preparadas por cada estudiante a través de procesos investigativos que ponen en práctica dentro de sus asignaturas y posteriormente llevan a exhibiciones en otras ferias del municipio “Este espacio, por ejemplo, de la feria de la ciencia que lo llevamos desde hace 12 años, es un espacio que posibilita la integración, ese trabajo con los hijos, que la familia venga, entonces es en esos espacios donde se fortalecen todos los valores y esos vínculos son supremamente importantes”, resalta la profesora Claudia.
Para su coordinador, Guillermo Cepeda, quien ejerce el cargo desde hace 20 años, el éxito de la institución ante los distintos escenarios de adversidad ha sido la auto gestión. Aunque la Alcaldía se encargue del pago de la nómina y los servicios públicos, el inconveniente que presentan con la titulación del predio, el cual no se encuentra registrado a nombre del municipio, impide que se pueda ejercer una inyección directa de recursos que mejore las instalaciones y supla las diferentes necesidades que se presentan a diario, lo que él cataloga como “gratitudes” de la comunidad son lo que permite que las instalaciones funcionen en óptimas condiciones y se cuente con el material requerido por los docentes para las clases.
Entre risas, aplausos, bailes y gritos de júbilo, los estudiantes camilistas despidieron el espacio, no sin antes agradecer y resaltar la labor que desempeñan sus docentes, quienes día a día, incluso durante la pandemia, se reinventan y procuran formar integralmente a sus alumnos. El profesor Saulo, quien lleva más de 40 años graduando generaciones de egresados afirma que, “Una de las profesiones, quizás más ingrata es la de ser docente, pero es la más linda, porque después se ven los resultados y llegan los jóvenes a agradecer, porque uno además de enseñarles las letras, los forma en valores”.
Además de esta jornada, en los próximos días se desarrollará un día cultural donde los estudiantes demostrarán sus talentos artísticos y una gala de agradecimiento en la que se hará un homenaje a esas personas que dejaron su huella en el establecimiento a través de sus ayudas y enseñanzas.