El centro educativo sufrió grandes afectaciones en su estructura por lo cual se realizan mingas en pro de la reconstrucción del lugar.
Por: Leidy Capote López – El Nuevo Liberal
E
ste mes se ha caracterizado por los fuertes aguaceros que en distintas ocasiones se han presentado dejando daños y perjudicados a su paso. Este fue el caso, del pasado miércoles 5 de octubre, cuando en horas de la tarde, un fuerte vendaval arrasó con parte del Centro Educativo Indígena e Intercultural Semillas de Maíz ubicado en la vereda Las Chozas, en la finca que pertenece al cabildo Nasa, frente a lo que era el relleno sanitario El Ojito que actualmente está cerrado.
Luz Daira Ramos Castro, orientadora de lenguas originarias y del grado transición, indicó: “el día de ayer fuimos víctimas de los estragos que causa la naturaleza, se destruyó el techo del comedor de los niños, la cocina y los salones de los grados cuarto y quinto quedaron destruidos por completo, se levantaron los techos, se afectó el material educativo, la cocina, los tableros, gracias a Dios a esa hora los niños ya habían salido para sus casas, pero yo me encontraba en el lugar con una niña del grado transición y con mi hijo, resguardandonos de la lluvia”.
De esta manera, el día de ayer orientadores, padres de familia, comunidad de la vereda y niños de los grados tercero, cuarto y quinto ayudaron a trabajar en la limpieza y organización de lo que quedó en el lugar. “El día de hoy, en el marco de la educación propia estamos en minga levantando lo destrozado, organizando, haciendo evaluación a los daños y revisando cómo se va a seguir adelante”, agregó Luz Daira.
Además, la comunidad educativa indicó que hoy viernes, también estarían realizando la minga comunitaria con los niños docentes y comunidad en general, con el fin de que después del receso escolar, los estudiantes tengan sus aulas reconstruidas.
Cabe resaltar que, el Centro Educativo Semillas de Maíz es una propuesta que nació hace alrededor de tres años, “nos encontramos unidos el Cabildo Nasa de las Chozas y el Cabildo de Río Blanco Residente en Popayán, indígenas Nasas y Yanaconas, quienes hemos fortalecido una propuesta bajo el decreto 001 del 21 de enero del 2022, que nos autoriza a los pueblos indígenas de crear nuestras propias sedes educativas”, explicó Luz Daira.
Por otra parte, los miembros de este centro educativo manifiestan el deseo por rescatar las tradiciones, la lengua materna, los valores propios de su etnia, sin dejar de lado que se encuentran viviendo en la ciudad, y así aterrizar esa realidad para los niños que viven en difíciles condiciones, pero que no solamente deben tener una excelencia académica, sino también tener el fortalecimiento y rescate de lo propio para no perder su identidad.
La necesidad más urgente
“Desde hace diez meses hemos estado trabajando comunitariamente, de manera voluntaria, sin salario y sin reconocimiento por las autoridades municipales y en el momento tenemos entendido que ya hay un decreto listo para la firma”.
Así pues, lo que la comunidad educativa pide es que este decreto sea puesto en vigencia pronto, porque es el que abre la puerta para poder tener recursos y presupuesto por parte del CRIC, el cual administra, bajo el decreto 2500, las sedes educativas indígenas y así tener una mejor calidad en cuanto al servicio que se presta y albergar más niños.
“Entonces lo que se requiere es tener el reconocimiento de la administración municipal antes de que cierren el presupuesto para la próxima vigencia, porque si se demoran mucho, no vamos a alcanzar a entrar dentro del presupuesto”, puntualizó Luz Daira Ramos.