Con la participación de 90 funcionarias y funcionarios públicos de los departamentos de Cauca, Nariño, y Valle del Cauca, comenzaron las actividades de la Alianza por el empoderamiento económico de las mujeres rurales, un programa liderado por ONU Mujeres.
Redacción El Nuevo Liberal
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ara aportar al empoderamiento económico de las mujeres rurales del suroccidente del país, el pasado 20 de septiembre, inició el primer encuentro entre funcionarias y funcionarios públicos de los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, quienes están vinculados al proyecto “Raíces: mujeres sembradoras del cambio”, una iniciativa del Gobierno de Corea, el Gobierno colombiano, ONU Mujeres y Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA.
Raíces se implementará durante los próximos 4 años para fortalecer el entorno institucional local en aras de que sea propicio para el empoderamiento económico sostenible de las mujeres y las jóvenes rurales de la región, y así avanzar hacia el desarrollo sostenible del país desde la perspectiva de género, y las buenas prácticas de planeación y presupuestación.
De acuerdo por lo señalado por ONU Mujeres, este espacio tuvo como propósito principal promover el intercambio de experiencias y saberes relacionados con los lineamientos políticos y conceptos técnicos para la promoción del empoderamiento económico de las mujeres rurales, además de posibilitar el encuentro entre regiones para fortalecer las capacidades de los gobiernos locales. Este primer encuentro convocó también a representantes de los gremios de producción, la academia, la Agencia de Cooperación Internacional de Corea en Colombia (Koica) y diversas entidades del Gobierno nacional.
Rosalbina Váldes Castillo, secretaria departamental de la Mujer; Liceth Hernández Bolaños, coordinadora de la Ruta departamental para el Empoderamiento Económico y Mariana Bermúdez Astudillo, secretaria de la Mujer de Popayán, fueron algunas de las funcionarias y representantes del Cauca.
“Para nosotros ha sido un espacio muy constructivo ya que nos permite integrarnos a la Política nacional para el empoderamiento económico de nuestras mujeres. Uno de los temas principales en este taller ha sido, precisamente, el lineamiento número 5 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). (…) Apoyamos estas iniciativas principalmente porque reconocemos que las mujeres rurales son el pilar y la base fundamental para el desarrollo en los territorios”, indicó Hernández Bolaños.
En efecto, el quinto objetivo de los ODS es lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, por eso, entre sus metas está poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo; reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerado mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, e emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.
Por otro lado, Patricia Fernández-Pacheco, representante adjunta de ONU Mujeres en Colombia, como vocera de esa organización resaltó la importancia de ese espacio de encuentro entre regiones del suroccidente colombiano como un intercambio de experiencias y saberes desde la articulación nación – territorio, “para poner en el centro de la agenda a las mujeres rurales, a través de acciones contundentes, como la planeación y presupuestación con enfoque de género, empezando por el presupuesto 2023”.
“Es importante la escucha para construir las políticas y proyectos que respondan a las necesidades de las mujeres y que contribuyan a la disminución de las brechas de género, haciendo que Colombia sea potencia mundial de la vida, eso solo será posible si lo hacemos juntos y juntas”, comentó la consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, la caucana Clemencia Carabalí.
Según lo comunicado por ONU Mujeres, “con esta alianza y trabajo colaborativo se seguirá promoviendo la participación de las mujeres y jóvenes en el campo fomentando su inclusión, su potencial y su liderazgo, además de ser un asunto de derechos, aportará a la paz, al desarrollo y productividad en el suroccidente colombiano”.