El volumen, a cargo de la comisionada Patricia Tobón Yagarí, aborda las violencias y daños que se dieron contra los pueblos étnicos de Colombia. La entidad es la primera del mundo en tener este enfoque diferencial, centrado solo en la afectación y resistencia de los pueblos indígenas, negros, rrom, raizales, palenqueros y gitanos.
Redacción El Nuevo Liberal
“Una de las conclusiones del volumen ‘Resistir no es aguantar’ es que este conflicto fue tremendamente racista, pues se exacerbó sobre los cuerpos y los territorios donde había mayor presencia étnica”, señaló el comisionado Leyner Palacios, durante el lanzamiento del capítulo étnico del Informe Final de la Comisión de la Verdad, el pasado martes 2 de agosto, en un evento realizado en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en la ciudad de Bogotá.
Este volumen recoge hallazgos sobre cómo el conflicto armado impactó a las poblaciones indígenas, afro, raizales, palenqueras, y Rrom, así como algunas recomendaciones para la no repetición y para que los derechos y la dignidad sean pilares en la vida de las comunidades étnicas, unas de las poblaciones más afectadas por la guerra.
Al evento asistieron representantes de los pueblos étnicos de muchas regiones del país, y personalidades como el presidente de la Comisión de la Verdad Francisco de Roux, el expresidente Juan Manuel Santos, miembros del cuerpo diplomático y las agencias multilaterales, e incluso el mayor (r) Carlos Guillermo Ospina, quien renunció a la Comisión de la Verdad.
El texto, fue construido a partir de 3.849 entrevistas con comunidades indígenas, Rrom, afrocolombianas, raizales y palenqueras, y de acuerdo con Tobón Yagarí, parte de esta verdad no podría tenerla el país si los pueblos étnicos no hubiesen participado activamente de la investigación que derivó en la construcción del Informe Final, por ello considera que se está resarciendo una “deuda histórica” con una verdad que ha sido negada y silenciada.
Ese volumen, por sí solo, es un hito, pues es la primera vez que una de las 51 comisiones de la verdad que se han creado en el mundo le dedica un apartado completo a relatar los horrores que despojaron física y culturalmente a pueblos étnicos, y a narrar, además, las diversas formas de resistencias colectivas y autóctonas de las comunidades.
En cuanto a las recomendaciones, la Comisión señala la importancia de trabajar, sobre todo, en cuatro líneas para lograr la no repetición del conflicto en los pueblos étnicos: construcción de paz, víctimas, régimen político y transformaciones socioeconómicas y culturales. Así mismo, dos de las recomendaciones más importantes del proceso son crear una Comisión de la Verdad únicamente enfocada en consolidar la memoria histórica de los pueblos étnicos, incluyendo la gente Rrom, y reglamentar la creación de las Asociaciones de Autoridades Tradicionales Indígenas (Attis).
Finalmente, el capítulo entregado consta además de ocho anexos donde hay desde relatos indígenas que fueron recolectados durante el proceso de investigación, hasta un libro en formato de décimas donde mujeres afro cuentan sus recuerdos de la guerra.