Así se desarrolló la primera sesión del Encuentro Nacional de Centros Históricos

Popayán está fungiendo como anfitriona del primer encuentro nacional que busca reunir a los diferentes municipios que cuentan con centros reconocidos como bienes de interés cultural. En total 45 delegaciones se encuentran en la ciudad para discutir las formas de revitalizar y preservar estos espacios.

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Redacción El Nuevo Liberal

as 45 delegaciones de diferentes latitudes del territorio nacional, en compañía de delegados del ministerio de cultura y la administración local presidieron la inauguración  del primer encuentro Nacional de Centros Históricos, un evento diseñado para abordar a partir de conferencias y mesas técnicas el análisis del Plan Especial de Manejo y Protección de centros históricos (PEMP), la creación del primer laboratorio de centros históricos de Colombia y se presentarán propuestas para potencializar estos espacios patrimoniales tan importantes para el país.

Teniendo en cuenta lo anterior, los ejes temáticos abordados en la primera conferencia de la mañana fueron la vivienda tradicional vista desde la experiencia de trabajo de las juntas locales de patrimonio, las cuales son laboratorios urbanos donde se prima la participación social, un tema vital para los centros históricos y que beneficia su preservación, ya que los miembros de estos escenarios de participación y asesoría hacen veeduría, gestionan, denuncian y sugieren el quehacer de la ciudadanía y las instituciones frente a estos escenarios. Así mismo, se abordaron los sistemas constructivos asociados a la tierra cruda como material de construcción, charla que estuvo enfocada hacia los sistemas de edificación tradicionales que responden a valores culturales y dan cuenta de las determinaciones estéticas y arquitectónicas presentes dentro de estos centros históricos no son un asunto fortuito, todo lo contrario, permiten ilustrar la realidad política, social, cultural y económica de las regiones en determinados puntos de la historia.

Este escenario inicial del encuentro permitió evidenciar la relevancia del diálogo frente a la resignificación de los centros históricos, no necesariamente como entornos detenidos en el tiempo, sino más bien como lugares donde se gesta la innovación y la transformación de los municipios al estar estrechamente relacionados con las culturas, que finalmente son las que le brindan vida y hacen que estos espacios puedan ser habitados desde diferentes aristas que los enriquecen, generando una pregnancia en el imaginario y las construcciones identitarias de los ciudadanos.

Al ser puntos de encuentro de las culturas, también están dotados de diferentes valores patrimoniales tanto materiales como inmateriales, por ello, es de vital importancia vincular desde los planes de ordenamiento territoriales no solo las visiones y expectativas que se tienen de ciudad sino también al patrimonio natural, ya que este es un elemento fundamental para convertir a estos escenarios en centros vivos para la pluriculturalidad y la mega biodiversidad, lo que permitirá la consolidación de la paz total.

Los acuerdos y representaciones sociales que se tejen en torno a estos lugares patrimoniales, tanto el en presente como en el pasado, son la clave del futuro de nuestras ciudades, porque aunque para algunos es la ciudad misma, el reto es entender a los centros históricos de manera integral, buscando estrategias de revitalización que dinamicen un desarrollo urbano sostenible que sea sensible a las culturas y que se convierta en una herramienta para dignificar la vida.

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