Parcelaciones ilegales siguen afectando zonas rurales de Popayán

El llamado es a la Corporación Autónoma Regional del Cauca y Policía Ambiental, para que hagan presencia y controles.

Por: Leidy Capote López

El Nuevo Liberal

La Secretaria de Planeación de Popayán, Jimena Velasco, explicó en su momento que, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) no se puede considerar como parcela un predio que mida menos de 3.000 metros cuadrados, lo cual hace ilegal cualquier venta, como parcelación, por menos de esta medida.

Así mismo indicó que, no todos los sectores rurales de la ciudad son parcelables y que los ciudadanos deben tener en cuenta esta circunstancia para no comprar terrenos en dónde no está permitido.

La comunidad de las diferentes veredas que confluyen en el corregimiento Santa Rosa, hizo presencia en una reunión que se adelantó con el fin de determinar soluciones frente a sus exigencias/ Foto: Leidy Capote López.
Carlos Fernando Medina Ramírez, diputado de la Asamblea Departamental del Cauca/ Foto: Leidy Capote López.

Sin embargo, estas condiciones que reposan en la ley del POT parecen ser omitidas muy fácilmente por cuenta de algunas asociaciones que con su maquinaria amarilla irrumpen la tranquilidad de los habitantes de la zona, perjudicando los pocos recursos hídricos que hay, afectando, en cierta medida, el único tramo de una vía que ha costado años pavimentar y ofertando parcelas de 500 y 1.000 metros con acueducto incluido, un servicio que a los nativos de esas veredas les ha costado tanto conseguir, pero que, al parecer, para estas asociaciones es muy fácil adquirir.

El Nuevo Liberal dialogó con cada una de las partes afectadas e hizo presencia en la zona donde aparentemente, con la maquinaria se perjudicó una parte de la placa huella, un proyecto de pavimentación que ha costado muchos años lograr y que al día de hoy quedó inconclusa.

Y es que no se trata de una sola vereda afectada, pues en la zona confluyen veredas como: La Mota, San Antonio, La Tetilla, Santa Rosa, La Calera, Los Cerrillos, La Laja, entre otras, las cuales siempre han resultado afectadas debido a los constantes daños de la vía principal que comunican estas zonas con la capital caucana.

Marco Tulio Martínez, es el representante legal de la Asociación Progreso del Mañana, una empresa que se encarga de comprar lotes de tierra y asimismo parcelar para vender por metros. Manifestó que cuentan con todos los reglamentos establecidos por las entidades públicas, “estamos representados ante el municipio del departamento del Cauca, entonces, cada vez que actuamos es porque tenemos permisos de las entidades como la CRC”.

“Muchas veces hay quejas, pero nunca lo convocan a uno como representante, sino que muchas veces hablan como de amenazas, entonces, por eso yo vine personalmente para que me conocieran y estar pendiente de lo que se necesite. La comunidad está pidiendo que se ponga un muro de contención en la parte afectada de la placa huella y si es necesario poner el muro lo hacemos”, agregó Martínez.

Por su parte, el presidente de la Asociación de hecho de Juntas de Popayán, Yimi Mañunga, explicó que, su principal objetivo como asociación es trabajar de la mano con las Juntas de Acción Comunal (J.A.C.), organizando así a las comunidades con el fin de ayudar y apoyar las diferentes situaciones que se presentan.

“Según el POT vigente, en la zona rural no puede haber parcelaciones de menos de 3.000 metros cuadrados y vemos que se están vendiendo lotes de 500 o 1.000 metros cuadrados, que no cumplen con la normatividad. En segundo lugar, está la afectación a las fuentes hídricas, tala de árboles y las quebradas que surten muchos acueductos veredales o agua de las fincas, entonces, como parcelación están afectando el medio ambiente. Además, abren vías dentro de sus proyectos de parcelación, perjudicando la vía principal, la cual se puede derrumbar”, indicó Mañunga.

En ese sentido, la comunidad es enfática en manifestar que, se está acabando la dispensa agrícola que tiene Popayán, por ejemplo, la zona lechera, pues muchas fincas se están desapareciendo, las fincas grandes que solían ser productoras de alimentos agrícolas, ya no están.

“Aquí llegan muchas organizaciones que muestran sus permisos ambientales, pero finalmente no sabemos si es o no cierto. Entonces, queremos que haya una reunión con los entes encargados y que juntos verifiquemos si es o no verdad dicha legalidad de estas parcelaciones”, manifestaron los habitantes.

Por otro lado, Cornelio Quilindo, presidente de la J.A.C. de la vereda La Mota, dijo que: “la inconformidad de nosotros es porque están vendiendo lotes de 500 metros y a nosotros, los nativos de acá, nos piden una serie de requisitos para que nos den el agua, en cambio a los parceleros les venden fácil. De manera que, si quieren vender agua acá, la Alcaldía y el acueducto van a tener que hacer una ampliación total del servicio desde arriba de Café la Palma, pues nosotros nunca nos oponemos a que la gente tenga sus servicios. Los problemas aquí son la placa huella, que están dañando las fuentes de agua y los nacederos”.

Entre tanto, Camilo Bastidas, uno de los miembros de la Asociación Progreso del Mañana, explicó que ya van cumplir un año trabajando en el corregimiento de Santa Rosa, con este proyecto, “la falencia que hemos visto es únicamente en la esquina de la placa huella y estamos dispuestos a solucionarlo, pues nosotros no necesitamos hacerle daño a la comunidad porque no somos así”.

Ante esto la comunidad manifiesta que hay dos soluciones, “la primera es que dejen la vía como estaba, lo cual es relativamente imposible, y la segunda, que hagan un estudio para que profesionales definan qué se debe hacer en ese caso para que más adelante no perdamos la vía”.

“A un pobre cuando va a construir una casa le exigen un mundo de requisitos, en cambio a ustedes no, cuánto le toca luchar a una persona para tener derecho al agua, entonces miren la preocupación, quienes vivimos en las últimas veredas vamos a sufrir por el agua”, son las quejas de la comunidad.

Otro de los asistentes a la reunión fue Carlos Fernando Medina Ramírez, actualmente diputado de la Asamblea Departamental y quien le dijo a la comunidad que está dispuesto a colaborar en este caso, poniéndolo en conocimiento en la Asamblea. “Estoy pidiendo al Secretario (e) de Infraestructura que haga presencia o disponga de alguien de la secretaría con el fin de que les cuente a ustedes el estado del contrato de la placa huella, las razones por las cuales se suspendió este proyecto y el término que tiene establecido para la reactivación del contrato”.

La Asamblea del Cauca hace control político al departamento, es decir, los diputados realizan el control político a esta clase de obras, respecto a las demás entidades, hacen seguimiento a las acciones que hagan. “Hoy recojo estas situaciones de inconformidad, para citar a Asamblea a la CRC, recoger las inquietudes de ustedes y propiciar un debate en el tema de las licencias que se están entregando por parte de esta entidad. Entonces, yo ofrezco abrir el espacio para una sesión de control frente a las licencias que hace la CRC y hacer el seguimiento al contrato de la placa huella”, explicó Medina Ramírez.

“Es motivante que se presente al menos un diputado con el ánimo de ayudarnos, porque por lo general los vemos por acá cuando vienen a buscar votos, por eso agradecemos su presencia aquí y ojalá sea real que nos ayude”, dijo Clemente Urméndez, presidente de la J.A.C. del corregimiento Santa Rosa.

“Esperamos que a ese debate en la Asamblea, también se vincule al Acueducto y Alcantarillado, pues creemos que, hasta el gerente de esta empresa pública desconoce que el servicio del noroccidente de Popayán, en la zona rural, se hizo especialmente para la zona campesina y ahora resulta que con el tiempo vamos a tener la dificultad, cuando todas estas parcelaciones hagan sus casas, pues la parte de las veredas de abajo hasta acá arriba no tendrán abastecimiento de agua, porque sencillamente el acueducto no tiene la capacidad para dar tanto servicio”, aseguraron los habitantes.

Asimismo, algunos habitantes manifestaron que, sostuvieron una reunión con la empresa Acueducto y Alcantarillado de Popayán, en la cual los funcionarios públicos les manifestaron que actualmente tienen a dos firmas de parcelaciones demandadas, porque se está incurriendo en el error de colocar un aviso muy llamativo para ofertar parcelas de 500 metros, pero no hay viabilidad del agua, por lo que, la gente podría estar comprando un lote sin este imprescindible servicio.

“Cuando se hizo el proyecto del acueducto, se hizo únicamente para el campesinado, nunca se pensó a futuro. Mientras estén presentes los de cuello blanco, siempre nos van a atropellar a nosotros los campesinos”, concluyó un habitante de la vereda La Laja.

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