Quienes llegan a la profesión docente son personas llenas de amor, por si mismas y por los demás, que están dispuestas a interaccionar con niños y adolescentes, para que estos cumplan sus sueños y transformen su propia existencia
Por Juan Carlos Quiñónez V.
La profesión docente es una carrera que está en la mirada pública por su condición de proyección social, la cual tiene una repercusión importante en la comunidad, según la Ley 115 de 1994, “la educación tiene por objeto, ser un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes”, es por esto que aunque muchas personas no conocen a fondo esta carrera tan importante, algunas hablan de ella, pero ¿Qué se habla?¿Qué se dice?… La gente comenta que los maestros se ganan tres sueldos, que no trabajan, que son los dueños de las bombas de gasolina de Popayán, que se han adueñado de las tierras del cacique Payán, ¿Pero todo esto es verdad? Pues poco a poco iremos conociendo sobre la profesión que dignifica la vida humana.
Lo primero que debemos entender es que quienes llegan a la profesión docente son personas llenas de amor, por si mismas y por los demás, que están dispuestas a interaccionar con niños y adolescentes, para que estos cumplan sus sueños y transformen su propia existencia, por otra parte el maestro es un ser que se cualifica para servir a la sociedad, mira el mundo de otra manera, está dispuesto a los cambios que el tiempo le exige, así como a repensar las posibles soluciones de un mundo lleno de desigualdades sociales que le piden a la labor docente ser la luz de sus vicisitudes y progresos.
Lo segundo que debemos conocer es que los maestros se preparan en tres niveles diferentes: el preescolar, la básica y la educación media, pero no podemos olvidar que muchos profesionales llegan a ser maestros del campo universitario, tecnológico y de las artes. Por otra parte, los maestros se desempeñan en el sector público y privado, muchos de los docentes que trabajan en el sector privado se rigen por el Código Sustantivo del Trabajo, esto quiere decir que no se les reconoce ninguna clase de escalafón y se administran bajo otras condiciones, ahora bien, los docentes del sector oficial se dividen en dos estatutos, el primero y más antiguo, el decreto 2277 de 1979 y el segundo el 1278 de junio 19 de 2002.
¡Miren todo lo que hay que analizar! En el año 2020 el 41 por ciento del profesorado pertenecía al decreto 2277 y 59 por ciento al nuevo estatuto 1278, esto nos lleva hacer la primera aclaración sobre los supuestos tres sueldos que ganan los docentes y es que el mayor porcentaje de maestros solo gana un sueldo que corresponde a los tres grados que tiene el nuevo decreto, ahora si miramos ese porcentaje menor de trabajadores de la educación que podrían tener la posibilidad de esas tres garantías, se va reduciendo, porque para ello se tendría que tener la famosa pensión de gracia, que solo un 3 por ciento de los maestros de Colombia la tienen, debido a que la Ley 91 de 1989, la limitó para los docentes vinculados hasta el 31 de diciembre de 1980, siempre y cuando cumplieran la cantidad de los requisitos legales.
De esta manera hemos despejado nuestra primera inquietud, que nos lleva a deducir que no todo lo que se dice es verdad, que el maestro está enfrentado a las grandes demandas y exigencias del mundo contemporáneo, que requieren del docente la constante cualificación para reducir los porcentajes de vulnerabilidad de los entornos menos favorecidos a través del estudio, el pensamiento crítico y la lectura de la realidad.