5 mil personas habrían sido desplazadas por confrontaciones de grupos armados al sur del país en 2022.
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POR: REDACCION EL NUEVO LIBERAL
Cinco días han pasado desde que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció un cese al fuego bilateral con cinco grupos armados en el país, entre los que estaban la vieja guerrilla del ELN y dos bloques de disidencias de las extintas FARC: la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central.
El esperanzador anuncio fue rápidamente declinado dos días después por el ELN, cuando desmintió al mandatario al señalar que nunca habían acordado un cese de hostilidades. Sin embargo, del lado de las disidencias de las FARC parece haber un acuerdo más sólido. Señales vinculadas al llamado Estado Mayor Central han publicado un comunicado en el que toman “con gratitud la voluntad de paz del presidente Petro” y reiteran el cese de hostilidades.
Pero la tregua va más allá. La columna Urías Rondón, en el occidente colombiano y parte del Estado Mayor Central, publicó un mensaje en el que dice que no atacará a los grupos contra los que ha estado enfrentada en la zona. “Cesar hostilidades contra estos grupos como gesto de paz en favor de las comunidades”, dice el comunicado. En este caso se refiere a la Segunda Marquetalia, las disidencias encabezadas en la región por Iván Ríos. La decisión, explican, fue tomada después de un combate en el que resultó muerto un joven indígena y otro resultó herido, en Casas Viejas-Llorente, en el departamento de Nariño, caso del cual El Nuevo Liberal se pronunció. Los enfrentamientos en la zona habían aumentado dramáticamente desde el pasado octubre entre las columnas de Urías Rondón e Iván Ríos, con un saldo de más de 5.000 personas desplazadas, muchas de ellas de la comunidad indígena Awá.
De igual manera, el Estado Mayor Central señaló que el cese al fuego es un gesto de “alto valor que debe ser ratificado por medio de la construcción de una ruta que involucre principalmente los actores en conflicto y a quienes consideremos mutuamente que pueden aportar y generar garantías”.
Los otros disidentes que también se habrían acogido al cese al fuego serían las Guerrillas Unidas del Pacífico y las columnas Alfonso Cano, Iván Ríos, Oliver Sinisterra, Ariel Aldana y Mariscal Sucre, que se encuentran agrupadas en la llamada Segunda Marquetalia, grupo disidente liderado por alias Iván Márquez.
Este grupo armado, bajo las órdenes de “Iván Mordisco”, reiteraron su disposición a buscar una salida negociada al conflicto y aseguran que es urgente acordar áreas de operación del Comando Conjunto del Oriente “para establecer responsabilidades”.
Hasta el momento, los líderes de ese grupo guerrillero han sostenido encuentros exploratorios con el Gobierno nacional llevados a cabo en septiembre del año pasado, en los llanos del Yarí, mientras que el segundo se llevó a cabo en la misma zona del Meta en noviembre.