Mujeres farianas en el Cauca le hablan a la paz a través del arte


La tienda de arte fariano está ubicada en el centro de Popayán y tiene como objetivo, además de servir como sitio de encuentro, reunión y debate; vender las creaciones que hacen mujeres y hombres en los diferentes Espacios Territoriales y Puntos de Reagrupamiento que hay en el Cauca.

Por: Olga Portilla Dorado

@olguitapd

Así luce el estante principal de la tienda, el cual está hecho en madera rustica, la mayoría de productos que se exhiben son hechos por mujeres. /Fotografías: Suministradas

Tejer hilos de paz y de unión, es una de las frases que más repite una de las mujeres que hace parte del proyecto ‘Muñecas combatientes por la vida’, aunque ella no perteneció a las Farc llegó a uno de los Espacios Territoriales de Reincorporación que hay en el Cauca y junto a varias mujeres indígenas y campesinas de la zona, y por su puesto a excombatientes, iniciaron desde hace varios meses un proyecto que convierte los camuflados en vestidos para unas lindas y coloridas muñecas de trapo.

Lo mismo sucede con una mayor indígena que habita en el municipio de Caldono, para ella las mujeres pertenecientes a la cooperativa Ecomun del hoy partido político Farc son como sus hijas y dice que a pesar de que ella nunca empuñó un arma o hizo parte de la exguerrilla, sus hijos sí estuvieron allá y por eso se siente “como en familia” participando de los proyectos que hoy adelantan en el Etcr cercano a la vereda donde ella habita.

Estos testimonios se van escuchando poco a poco en el marco de la apertura de la tienda de ‘arte fariano’ que se inauguró el pasado martes en una casona del centro de Popayán, allí a pesar de ser un día normal de trabajo tanto en la ciudad como en el campo, hombres y mujeres llegaron para conocer más de esta iniciativa.

Es una casa que poco a poco va tomando forma como la ‘Casa de los comunes’ de Popayán, un sitio similar al que ya crearon en Cali, y que sirve como lugar de encuentro, debate, y organización de diferentes eventos y actividades, y por supuesto para vender los productos que hacen a partir de sus saberes y en el marco de su proceso de reincorporación.

En el proceso de paz quedó pactado el tema de reincorporación rural, pero el tema de reincorporación urbana no quedó como tan plasmado en los acuerdos y no todas las personas que estábamos alzados en armas nos quedamos en los Etcr por distintas circunstancias; entonces desde las mujeres pensamos un tema de reincorporación a partir de los saberes que tenemos en el tema artístico, por eso se llama arte fariano porque todo lo que ven es arte”, explicó Camila Cienfuegos, miembro de la dirección nacional y departamental de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.

Ella es una de las promotoras de esta iniciativa y quien literalmente se puso a “tallar” esta idea, quien se soñó cada espacio de la tienda. En la antigua guerrilla, Camila era una de las mujeres de confianza y quien estaba en el grupo de seguridad del hoy senador Pablo Catatumbo, también estuvo en La Habana en el marco de los diálogos de paz, y era la encargada de la coordinación de medios de comunicación en ese proceso.

A mano derecha de la foto está ubicado el perchero antes una “horqueta con chuzos” para colgar fusiles, hoy para colgar sombreros y ropa.

Con orgullo en medio de la apertura de la tienda muestra cómo ella ha sido artífice de la estantería que sirve para exhibir las demás piezas que han creado sus compañeras, una repisa colgante y un perchero, así como el estante principal hechos de madera rustica se lucen con orgullo en la sala principal de esta Casa. Los detalles y la calidad del terminado pasan desapercibidos, pues más atrae la forma cómo han pegado cada uno de los listones y cómo con algo de creatividad han transformado unos pedazos de madera en arte.

“Ese letrero lo acabamos de hacer hoy”, dice Camila, señalando la marca “arte fariano” que se ha tallado sobre un pedazo de madera, y que todo parece, menos haber sido terminado minutos antes de la apertura de la tienda.

Este espacio lo pensé muchas veces para que las mujeres tengan dónde exponer sus productos, para que nunca más volvamos a alzarnos en armas. Una forma de nosotros hacer la paz es buscando la consolidación de nuestros sueños, y para eso requerimos trabajo, educación; esto lo logramos con mucho esfuerzo, juntando varias bancarizaciones y con el apoyo de muchas personas”, agregó Camila.

Así mismo señala que aunque ahora es más evidente el rol de la mujer en las Farc, ellas siempre han estado presentes, han hecho parte de importantes procesos y grandes decisiones, de la parte organizativa en la reincorproacion y sobre todo ahora en la apuesta por la paz, incluso señala que como guerrilla tenían bien establecido que hombres y mujeres estaban en igualdad de condiciones, “todo mundo ranchaba, todo el mundo iba al combate, las mujeres fuimos comandantes, allá todo mundo hacía las mismas actividades; en eso habíamos avanzado muchísimo porque no teníamos los roles establecidos que se tienen en una sociedad tradicional como es la colombiana”.

Entre los objetos que más sobresalen en la tienda hay un perchero, tallado y pulido por Camila, que le trae recuerdos de la selva, porque allá esa ‘horqueta llena de chuzos’ les servía para colgar las fornituras, el chaleco y el fusil, y hoy un poco mejorado, ese mismo pedazo de madera es un perchero para colgar los sombreros y la ropa que han pintado a mano estas mujeres.

En esta apertura todas las mujeres son protagonistas, todas ellas ocupan un lugar importante en la consolidación de esta idea, pero sin duda, hay una visita especial en el lugar, se trata de Olga Lucía Marín, hija del líder de esta exguerrilla, Manuel Marulanda. Marín, actualmente es la responsable de la Comisión de mujer, género y diversidad del partido, y líder en el Valle del Cauca de la organización política del partido Farc.

“Lograr este espacio es el inicio de un proceso  hermoso que es poder tener un lugar donde la gente pueda traer sus productos y ofrecerlos a la sociedad. Este espacio, la Casa de los comunes, la casa de todos y todas, la casa que está viva tiene la necesidad de ser llenada con los saberes y los sentires de nuestro pueblo, por el que hemos luchado por tantos años; hemos dejado las armas, hoy decimos que estamos armados de la palabra, de todo eso que aprendimos en la montaña y que hoy lo ponemos a disposición de la sociedad”, fueron las palabras de Olga en la apertura de la tienda.

Además invitó a los asistentes a que acojan esta iniciativa y a sus compañeras a que aprovechen la historia y la riqueza cultural de la ciudad de Popayán que es conocida nacional e internacionalmente para que el arte fariano, su arte, también se dé a conocer.

“Nosotros seguimos apostándole a la paz porque desde el momento que decidimos sentarnos a conversar se dijo que íbamos a llevar hasta el final el proceso, ese ha sido nuestro objetivo, pero también es bueno aclararle a la población que la guerra no es el fin de nuestra lucha, fue un medio durante un tiempo, hicimos cuatro procesos de paz intentando sacar una salida a la guerra, y este proceso fue el que nos dio la posibilidad, firmamos, dejamos las armas, pasamos a la legalidad y estamos empeñados a entregar todo lo mejor de nosotros para sacar el acuerdo adelante”, concluyó Marín.

Con sombreros y ropa pintada a mano, con cuadros de pinturas al óleo, portarretratos en madera, bolsos en cuero, muñecas de trapo, bisutería y algunos productos de belleza como shampoo, libros, floreros, entre otros productos, se van llenando los estantes de madera de la tienda de arte ubicada en la calle 8 número 8-35 en el centro de Popayán.