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al como relatan los pobladores, desde las 3 am del pasado 31 de octubre, la comunidad de Argelia se encuentra en medio de una disputa territorial entre los grupos armados del frente Carlos Patiño de las disidencias de las FARC y el frente Diomer Cortés, de la Segunda Marquetalia, los cuales han estado efectuando sus acciones bélicas entre el corregimiento de El Plateado y Puerto Rico, exactamente en la Cacharra.
Esta es una disputa que lleva más de 4 años, primero, entre el ELN, grupo que ha tenido el control del Cañón del Micay desde hace 14 años y que poco a poco ha ido cediendo territorio ante la intromisión del Comando Coordinador de Occidente, el cual se ha posicionado a través de las acciones de “Los Patiños” desde la zona de El Plateado, quienes a su vez se encuentran combatiendo a la Segunda Marquetalia que lleva aproximadamente 2 años haciéndose un lugar en el territorio.
Argelia es uno de los corredores cocaleros más importantes del país por la cantidad de pasta base que se produce, la presencia histórica de grupos armados que se han encargado de ejercer el control social, político, económico y gubernamental a partir de la violencia, aprovechando la débil presencia estatal. Si bien, este mes fue relativamente tranquilo para la comunidad, esta arremetida deja en evidencia la compleja situación que experimentan los pobladores de la zona, quienes, además de temer por sus vidas, se están viendo afectados por los máximos históricos de la coca y el recrudecimiento de las dinámicas del narcotráfico en la zona.
La Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca ha sido la encargada de alertar a las autoridades frente al riesgo inminente que corre la población civil ante estos hechos; a esta acción se ha sumado INDEPAZ. Hasta el momento la Defensoría del Pueblo no ha emitido una comunicación o alerta frente al tema.
Hasta el momento, 5 guerrilleros han sido dados de baja en el combate, junto a otros dos que se encuentran heridos; los pobladores afirman que esto se debe a un bombardeo realizado por la fuerza pública para tratar de restablecer el orden público. Por su parte, 50 pobladores tuvieron que desplazarse de manera forzada a la cabecera municipal, donde son atendidos por la administración local.