“Gracias infinitas a todos los que nos apoyaron con su voto y con la motivación de día a día. Muchos sentimientos llegan a mí en este momento, porque todo lo he hecho con amor y la convicción de que nuestra vida, sea larga o corta, debe dejar huella en nuestra sociedad. Seguiremos adelante trabajando por nuestros amigos peludos en situación de calle y por supuesto, con la bendición de Dios, seguiremos volando para cuidar los corazones de los niños, niñas y adolescentes cardiópatas”, fueron las palabras del médico pediatra payanés Víctor Hugo Rodríguez Muñoz, ganador del Titán Caracol 2020 en la categoría ‘Salud y Bienestar’.
El pediatra también hizo extensivo su agradecimiento al grupo de profesionales que hacen parte de su equipo de trabajo y a sus padres que desde que estudió Medicina lo han apoyado incondicionalmente. Al igual que entidades como las EPS y sectores gubernamentales, que prestan respaldo a su causa por los niños enfermos del corazón en apartadas regiones del país.
Un aspecto a destacar es que el médico recibió la votación más alta en la historia de Titanes Caracol, pues alcanzó 108.500 votos de todo el país, Suramérica, Estados Unidos y Europa. “Mi compromiso es seguir cuidando corazones, ahora tenemos pensado los Llanos Orientales, zonas donde no llegan los subespecialistas y decidimos hace tres meses, complementar nuestras brigadas con especialistas en corazón de adultos”, explicó Rodríguez.
El profesional de la salud indicó que la gran dificultad de las personas que viven en estos lugares remotos es poder desplazarse a las zonas donde pueden recibir atención médica, por eso cuando él y su grupo de trabajo llegan aprovechan al máximo que atiendan a sus niños y niñas o a ellos mismos. “Vamos a comenzar a dar charlas en promoción, prevención y educación que es lo más importante para la gente”.
De otro lado, el médico también es un protector de la vida animal y por eso en su discurso habló de la labor como animalista, trabajo que ha hecho de manera silenciosa con apoyo de clínicas veterinarias y fundaciones que cuando resultan animales atropellados, maltratados o con otras dificultades, la mano de Rodríguez está presta a colaborar. “Siempre he sido amante de la vida de este planeta, invito a la gente fuera de cuidar a nuestra niñez que es nuestro futuro, a tratar bien a los animales”.
Ahora, luego del reconocimiento, los organizadores del concurso les brindan a los ganadores una asesoría para que cada iniciativa tenga mayor cubrimiento. Ayer llegaba un equipo desde Bogotá a Popayán para revisar cómo es el estado actual de la labor de Rodríguez y evidenciar falencias y así poder seguir llegando a quienes lo necesitan.