Esta sigue siendo una tarea pendiente, entre las grandes causas de la falta de cobertura se encuentran las dificultades económicas de las familias colombianas.
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Por: Politécnico Grancolombiano.
ara que más jóvenes en Colombia ingresen a la educación superior, se debe enfrentar un gran reto: ampliar la cobertura. Las más recientes cifras del Ministerio de Educación Nacional sobre educación en el 2021 revelan que la tasa de cobertura se ubicó en 53,94 %, presentando un crecimiento de 2,36 puntos porcentuales frente a la registrada en 2020, retomando así la senda de crecimiento al alcanzar niveles que no se registraban desde 2018. Sin embargo, el objetivo es llegar al 100 %.
¿Cómo está el panorama?
La cobertura debe analizar a quiénes llega la educación superior, si llega a todas las personas que la pueden cursar y aprovechar, y en qué grado lo hace con equidad en oportunidades de acceso para sus potenciales estudiantes. Entre las grandes causas de la falta de cobertura se encuentran las dificultades económicas de las familias colombianas, sumado al difícil acceso de poblaciones ubicadas en territorios en los que no hay presencia de instituciones de educación superior.
El docente de la Escuela de Educación e Innovación del Politécnico Grancolombiano, Nicolás Arias, analiza este panorama: “Hay varios desafíos al respecto, pero es posible que se concentren en aspectos de equidad. Hay que observar las trayectorias que siguen quienes se gradúan de educación básica y media, y de las personas en busca del aprendizaje a lo largo de la vida. Como tradicionalmente los estudiantes llegan casi que predestinados por el entorno social donde cursaron su educación anterior, la cobertura debe verse en términos de oportunidades que da a distintas poblaciones, de favorecimiento de la movilidad social y de posibles cierres de brechas en oportunidades educativas”.
¿Cómo
contribuyen las instituciones de educación superior?
En el mismo informe del Ministerio de Educación Nacional se destaca la efectividad de medidas como el Fondo Solidario para la Educación, el programa Generación E y la Política de Gratuidad en el valor de matrícula para los estudiantes con mayores condiciones de vulnerabilidad. Ahora, seguramente con la reforma al ICETEX que reduce la tasa de interés a 0, muchos más estudiantes podrán acceder.
Las IES juegan y han jugado un rol fundamental, porque son quienes han creado los programas y las acciones efectivas para vincular a estudiantes. En este momento corresponde que continúen esa vinculación en diálogo con el interés y orientación ocupacional o de futuro vocacional con sus estudiantes. Hacer sintonía y trabajar desde las capacidades de la institución y las posibilidades y condiciones de sus estudiantes.
¿Pero cuál es la labor de las IES privadas? Este informe da cuenta de la tendencia decreciente en la matrícula en estas instituciones, explicada entre otros, por factores como los cambios en la estructura demográfica del país, el proceso de desaceleración de la demanda de educación superior, el crecimiento sostenido del número de graduados, así como las nuevas tendencias en las decisiones de formación de los jóvenes para la postmedia; factores a los que se sumaron, en 2020 y 2021, los efectos generados por la crisis económica y sanitaria derivada del Covid-19, que gracias al trabajo en equipo adelantado en el sector, han sido menores a los esperados al comienzo de la emergencia.
Por eso, urgen acciones tomadas desde estas instituciones para favorecer el acceso y ampliar la cobertura. El otorgamiento de becas, sin duda, es una de las acciones que contribuyen en esta tarea.
¿Y cuál es el papel del Gobierno?
El actual Gobierno Nacional se ha propuesto la ambiciosa meta de incrementar a 500.000 los nuevos estudiantes matriculados en educación superior, lo que pasa necesariamente por fortalecer la base presupuestal de las 64 instituciones de educación superior públicas del país, pero que, además, supone la necesidad de un apoyo y compromiso de las instituciones privadas.
“El gobierno y el Estado deben atender las características de las distintas personas en las regiones y en diferentes lugares, y facilitar el acceso a las instituciones oficiales, y tener cooperación con las instituciones privadas. Esto para garantizar el acceso y curso exitoso de los estudiantes, otorgándoles muchas opciones disponibles para su formación y posibles estrategias de movilidad en ellas. Además, es importante rescatar las buenas prácticas con efectos comprobados, que ya se realizan desde algunas instituciones, para extenderlas al conjunto de las demás”, afirmó el docente Nicolás Arias.
Finalmente, es importante que el Gobierno realice acciones que mitiguen la inequidad de oportunidades que viene desde la educación básica y cambiar la valoración a índices más directos del impacto de las instituciones, simplificando los sistemas de acreditación, basando su trabajo en evidencias externas de impacto de las instituciones, para reemplazar sistemas de acreditación muy complejos ya obsoletos, que el acceso a la información de la gestión universitaria y de IES puede reemplazar.