Por: Jesús Alberto Aguilar Guerrero
Se especula en algunos medios de comunicación, todo lo concerniente a la reforma pensional en Colombia, lo que se ha convertido en un verdadero reto por un lado y un malestar para muchos que devengan más de cuatro salarios mínimos; pues se conoció como el viceministro encargado de Empleo y Pensiones, Juan Carlos Hernández, viene vociferando y exponiendo la reforma integral al sistema de protección a la vejez, en cumplimiento a lo direccionado por el mandato que ejerce en este momento Gustavo Petro Urrego, propuesta esta que se ajusta al gobierno del cambio, que engrosa la justicia social. Desde la semana anterior se discutió aprovechando un espacio tripartito, donde se analizaron tres pilares como: el pilar solidario con la renta básica correspondiente a medio salario mínimo legal vigente, que será otorgado a las personas que no les cubre ninguna clase de pensión; el contributivo para personas que devengan hasta cuatro salarios mínimos y deberán realizar aportes obligatorios al régimen de prima media administrado por Colpensiones y el tercer pilar, para personas que tienen ingresos por encima de los cuatro salarios mínimos que hacen aportes adicionales al régimen de ahorro Individual de las Administradoras de Fondos Pensiones y Cesantías.
Como en toda reforma existen respaldos y oposiciones, pues dentro de las discusiones la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, haciendo alarde a su gran conocimiento dice que “es una reforma estructural, no es paramétrica, buscando generar mayor cobertura, para que los adultos mayores tengan una vejez digna y no tengan que recurrir a la caridad de sus familias”; todo esto para algunos viene cayendo como un baldado de agua fría, mientras que para otros la alegría los invade; ante ese anuncio que se gesta y que según algunos entendidos esta reforma, está enfocada en la solidaridad y como enfoque en los derechos y que no están en la rentabilidad económica en donde la dignidad del adulto mayor debe ser protegida por el sistema dándole un ingreso solidario y universal a la población. Esta discusión continuará y que solo se podrá saber una clara determinación en la última semana de este mes de noviembre, pues esperemos que determinan los sabios en esta clase de temas.
Dejando atrás este tema de pensiones, con el fin de presentar una verdadera reforma laboral y con presencia de las centrales obreras, gremios de la producción y académicos, el Gobierno del cambio, debaten también propuestas que serán radicadas ante el congreso de la Republica en la primera legislatura del 2023, en donde se aborda principalmente el tema concerniente al artículo 53 de la constitución y la propuesta del cronograma presentada por el ministerio del Trabajo, permitiendo construir una reforma laboral articulada y teniendo en cuenta las necesidades expresadas por las y los trabajadores durante los diálogos regionales vinculantes que se desarrollan a lo largo y ancho del país, permitiendo la construcción del Plan Nacional de Desarrollo. Ha este tema de trascendental importancia, se ha designado una subcomisión para la elaboración de una reforma laboral, recibiendo apoyo de expertos (as) laboralistas y el respaldo de la Corte Suprema de Justicia, expertos (as) de organizaciones sindicales y gremios, también del Gobierno Nacional, para elaborar el documento que guiará la propuesta de esta reforma que será presentada ante la comisión permanente de concertación de políticas laborales y salariales. Amables lectores esperemos las decisiones que se tomen.
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