Popayán, historia y cultura

Los primeros movimientos revolucionarios no tuvieron por objeto, ostensiblemente al menos, separar estas colonias de la Corona, sino reclamar su incorporación a la monarquía como provincias integrantes de ella y en un  todo iguales a las que formaban la Península.

POPAYÁN; 1810-1822

Por: Mario Pachajoa Burbano

La anhelada independencia definitiva de Popayán del gobierno realista de la Corona no se logró sino hasta el 14 de julio de 1820, en que hizo entrada triunfal el jefe patriota general Manuel Valdés, vencedor de Pitayó. Terminó así la serie de gobernantes españoles que tuvo Popayán por espacio de tres centurias.

Una breve cronología de los acontecimientos durante la época 1810-1820 es la siguiente:

Durante este periodo, la ciudad de Popayán fue ocupada 22 veces, ya por las tropas de la revolución, ya por las huestes españolas, sufriendo muchas veces el tratamiento de un país conquistado. Su situación fue tormentosa y precaria tanto por la existencia de distinguidos partidarios del régimen monárquico y por tener una extensa zona  fronteriza dominada por la facción ultrarrealista, que fue última en la América hispana en declararse vencida.

El historiador Arcesio Aragón en su libro Fastos Payaneses, da un listado con los nombre de los 199 próceres de Popayán y de las personas que fueron pasadas por las armas durante la lucha magna. Además, fueron centenares los soldados y personas asesinadas y que perecieron en las guerras y batallas, así como los 250 bárbaramente ultimados en Popayán el 24 de enero de 1920 cuando el asalto a la ciudad por el General Sebastián de la Calzada.

Durante la gobernación de Miguel Tacón y Rosique, (1775-1855) Vizconde de Bayano, Marqués de la Unión, de Cuba, teniente general del ejército real y capitán de Marina, se presentaron los primeros movimientos revolucionarios en la lucha de emancipación. Tuvo que retirarse en marzo de 1811 por el triunfo patriota del Bajo Palacé.

A Tacón lo sucedió en la Gobernación, Juan Sámano y Uribarri (1754-1821) desde julio de 1813 al 15 de enero de 1814. Sámano fue, posteriormente, el último virrey del Nuevo Reino de Granada y como tal le tocó afrontar la culminación de la independencia y triunfo patriota en la Campaña Libertadora. El General Sámano fue derrotado el 15 de enero de 1814 por general Antonio Nariño,en la batalla de Calibío.

Después del 10 de julio de 1810, los independientes organizaron nuevamente el gobierno civil de provincia con  José María Mosquera y Figueroa, a la cabeza, gobierno que continuó hasta cuando los patriotas dirigidos por Antonio Nariño fueron derrotados en Los Ejidos de Pasto.

El Coronel Aparicio Vidaurrazaga, llegó a Popayán, que estaba desguarnecida, el 1 de junio de 1815 en reemplazo de Sámano y trató de debelar las fuerzas patrióticas de Caldono y Santander que estaban al mando del General José María Cabal y Manuel Serviez quienes le infringieron gran derrota en la Batalla de El Palo el 5 de julio de 1815 que lo obligaron a regresar a marchas forzadas a Pasto baluarte realista.

El 1 de julio de 1816 nuevamente ocupó esta plaza Juan Sámano después del desastre que sufrieron los patriotas en la batalla de La Cuchilla del Tambo (29 de junio, 1816), en donde despareció la República de la Nueva Granada.

El penúltimo Gobernador de la Provincia de Popayán fue Sebastián de la Calzada, militar con facultades omnímodas. Declaró de nuevo la guerra a muerte, con dureza e impiedad sin medida. El 15 de enero de 1817 designó como Gobernador a Eugenio Tamariz, Capitán de Milicias y lo destituyó el 6 de abril del mismo año por haber tomado Tamariz la defensa de María Teresa Torres, sobrina de Camilo Torres, acusada de insurgente. El 24 de enero de 1820 El general Calzada toma a Popayán con excesos espantosos de los realistas contra los habitantes y soldados nacionalistas..

El gobierno realista permaneció en la ciudad  de Popayán hasta el 14 de julio de 1820 que hizo entrada triunfal el patriota General Manuel Valdez, vencedor en Pitayó.

El 27 de noviembre de 1820 se reunieron en el pueblo de Santa Ana, Venezuela, el Libertador Simón Bolívar y el General Pablo Morillo. Firmaron un armisticio por seis meses para regularizar la guerra, esto es, siguiera de acuerdo a lo que exigen la civilización y el derecho de gentes. Desde aquel momento Morillo, Conde de Cartagena y Marqués de la Puerta, se retiró definitivamente de la dirección de las tropas y regresó a España.

 

LA TRAGEDIA DEL CAUCA

Por: Mario Pachajoa Burbano

Rodrigo Miranda Cabana nos envía este «recorte» sobre el Cauca, publicado por el Tiempo en su edición del 25 de febrero, escrito por el payanés José Navia Lame, Editor de Reportajes de dicho diario. Nuestros agradecimientos a Rodrigo por facilitarnos el texto. Después de leer este trágico y desolador pero notable artículo, preguntémonos: ¿Qué podemos hacer? Cordial saludo,

«»» … Popayán es aparentemente una ciudad apacible, adormilada alrededor de un centro histórico de fachadas blancas y de una veintena de apellidos notables. Sin embargo, en las últimas décadas la urbe se extendió en un mosaico de barrios de autoconstrucción, hasta convertirse, salvo en el norte, en una inquietante periferia de guadua, techos de zinc y calles en tierra.

La llamada ‘cuna de los presidentes’ vive momentos críticos como capital de un departamento endeudado en unos 90 mil millones de pesos, con sus finanzas pignoradas, desempleo por encima del 35 por ciento y, para completar, atemorizado por masacres, asesinatos selectivos y supuestas listas de condenados a muerte.

A la matanza de los nueve excursionistas en la zona montañosa de Puracé, hace dos semanas, siguió una cadena de 17 muertes. En total, este año la Policía ha registrado 134 muertes violentas en el Cauca, especialmente en los municipios que limitan con el Valle.

El indígena Floro Tunubalá, Gobernador del Cauca, resume en una frase los motivos de la reciente violencia: «los paramilitares y la guerrilla se están disputando este territorio».

El ‘Taita’ también está amenazado, al igual que algunos miembros de su gabinete, varios dirigentes del Bloque Social Alternativo (coalición de sindicatos y organizaciones campesinas, indígenas y cívicas que lo llevó a la gobernación) y siete periodistas.

La más famosa de las supuestas listas es la denominada ‘de los 200’. Los campesinos dicen que los paramilitares de los bloques Calima y Farallones, que actúan en el norte del departamento, despliegan el macabro registro en los retenes que montan en las carreteras de Buenos Aires, Suárez, Timba, Miranda y Santander de Quilichao, especialmente.

Mutuos señalamientos

En Santander de Quilichao, una bulliciosa población a orillas de la vía Panamericana, a una hora de Cali, los paramilitares controlan algunos barrios, patrullan a pleno día y prohiben la circulación de personas después de las 10 de la noche.

En este municipio de vocación agrícola tuvieron lugar 225 de los 566 homicidios ocurridos en ese departamento el año pasado. Otras 33 personas murieron allí violentamente en los primeros dos meses del 2001.

«El Cauca es un departamento pobre, con mucha injusticia social donde se dan fácilmente las condiciones para que explote cualquier tipo de violencia», dice Rodrigo Sánchez, vocero del Comité Intergremial.

Casi con las mismas palabras, el Gobernador, el Defensor del Pueblo, Víctor Meléndez, y el Secretario de Gobierno, Henry Caballero, señalan que el Cauca es un polvorín. Y para ilustrarlo hacen un balance de los grupos armados que actúan en ese departamento.

Las Farc tienen los frentes 6, 8, 13 y 60 y las columnas móviles Jacobo Arenas y Arturo Medina; el ELN, las compañías ‘Lucho’ Quintero, Manuel Vásquez Castaño, Camilo Cienfuegos y parte de la José María Becerra; también existe una disidencia del Quintín Lame y unos cien hombres del Jaime Bateman.

Además, están los bloques Calima y Farallones de las autodefensas de Carlos Castaño, las cuales anunciaron en un comunicado que iniciarán una ofensiva hacia el centro y sur de ese departamento.

Esto hace que bajo las aguas mansas de Popayán, se muevan fuerzas turbulentas. A los militantes de izquierda los señalan como colaboradores de la guerrilla y estos, a su vez, atribuyen, en parte, la llegada de los ‘paracos’ a los mismos sectores de ultraderecha que hace cuatro décadas pintaban esvásticas y letreros de La falange en los muros de la ciudad.

El ‘Taita’ Floro Tunubalá se declara impotente para controlar la violencia que se cierne sobre su departamento (no dispone de dinero ni para la gasolina de su escolta) y dice que sólo la ayuda del gobierno nacional, para reforzar el pie de fuerza, y los auxilios internacionales para reactivar la economía, pueden mantener a flote al Cauca. … «»»

 

LOS PAECES RECIBEN VALIOSO GALARDON

Jueves 19 de febrero, 2004
De: Mario Pachajoa Burbano

Amigos payaneses:
Los paeces del Cauca acaban de recibir un valioso galardón: el Premio Ecuatorial 2004 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Con esta recompensa el Programa destaca los esfuerzos de lucha contra la pobreza mediante proyectos respetuosos con el medio ambiente. Esta notable distinción lanza a los paeces al reconocimiento internacional como un gran ejemplo para los pueblos en sus condiciones.

El Proyecto Nasa surge en Toribío con el objetivo de ocupación de las tierras y la necesidad de acometer la organización y la participación comunitaria. El proyecto fue impulsado especialmente por el sacerdote Páez Alvaro Ulcué Chocué y nace en 1980 en medio de una gran asamblea comunitaria, en principio para dar respuesta a la división que se presentaba entre los resguardos de Toribío, Tacueyó y San Francisco, alentada por intereses que impedían el avance de la organización y el reconocimiento de los valores como pueblo indígena.

Los siguientes párrafos los hemos tomado de El Tiempo.

Cordial saludo,

Proyecto Nasa, de los paeces del Cauca, fue galardonado
con el Premio Ecuatorial 2004 del PNUD
El Tiempo

Febrero 19 de 2004

… El Proyecto Nasa de los indígenas Páez, de las comunidades paeces residentes en Toribío, administra un territorio de 49.000 hectáreas en parte de la Reserva de la Biosfera Nevada del Huila, y aplica estrategias holísticas para la preservación natural y cultural.

… El modelo Nasa

En las montañas del norte del Cauca, los indígenas paeces crearon hace 20 años un ambicioso plan de vida para proteger su cultura, sus formas de gobierno y el desarrollo de los nasa (que es como se denominan a sí mismos).

Lo llaman el Proyecto Nasa y está concebido como una pequeña nación indígena, en la cual salud, educación, producción, autonomía y desarrollo se articulan con el medio ambiente, las tradiciones culturales y la legislación colombiana.

El experimento se lleva a cabo desde hace 24 años en los tres resguardos de Toribío, un municipio de 30 mil habitantes, casi todos indígenas, incrustado en medio de riscos y precipicios, a unas cuatro horas en carro desde Popayán.

La parte más conocida del proyecto es la guardia indígena, protagonista de la resistencia contra los grupos armados. Pero la guardia es apenas uno de docenas de proyectos que los indígenas fortalecen cada día. Un estanque que produce unas 20 toneladas trimestrales de trucha y la procesadora de lácteos San Luis, son dos de los programas bandera contra la desnutrición de los indígenas, especialmente de los alumnos de las 156 escuelas del municipio.

Incluso, venden parte de la producción de pescado en barrios pobres de las poblaciones cercanas a un vehículo refrigerado que adquirieron recientemente. También han comenzado a producir jugos Finze con la fruta que les compran a los mismos indígenas.

Pero uno de los mayores logros es la parte educativa. Seis mil personas están cobijadas por los diferentes proyectos de capacitación, incluidas tres carreras universitarias en etnoeducación, sociales y economía y desarrollo.

De este gran tronco que es el Proyecto Nasa se han desprendido siete planes de vida de otras comunidades indígenas del norte del Cauca.

Arquímedes Vitonás, alcalde de Toribío, define así los sueños nasa. «El padre Alvaro Ulcué, creador del proyecto, y asesinado en 1984, diseñó una comunidad unida, organizada, tecnificada, educada, que no se avergüence de ser indígena. Sin vicios, sin problemas, desmilitarizada, autónoma y en este sentido todo el esfuerzo que nosotros estamos haciendo es para llegar allá. Algún día logramos tener el equilibrio y la armonía en nuestro territorio»

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