La mayoría de las muertes de embarazadas, se producen por demoras en el reconocimiento de los signos y síntomas de alarma durante el embarazo.
El embarazo y el parto son procesos naturales que implican cambios fisiológicos muy importantes y delicados en el cuerpo de las mujeres. Debido a esta naturaleza, ninguna etapa de la gestación está libre de riesgos tanto para la madre como para el bebé, por lo tanto, es muy importante identificarlos, prevenirlos y detectarlos a tiempo, con el fin de poder tratar sus complicaciones y evitar desenlaces no deseados, como la muerte de la madre y/o de su bebé.
Está demostrado que la mayoría de las muertes de embarazadas, se producen por demoras en el reconocimiento de los signos y síntomas de alarma durante el embarazo (Demora tipo 1); que, de haber sido identificados y tratados a tiempo, pudieron haberles salvado la vida.
Muchos de estos riesgos o complicaciones aparecen durante la gestación y la mayoría son prevenibles o tratables; otras pueden estar presentes desde antes del embarazo, pero se agravan con la gestación como por ejemplo la diabetes, hipertensión o alguna otra enfermedad crónica o del sistema inmune.
Demora tipo 2: Falta de toma de decisiones para búsqueda de atención oportuna. En estos casos la embarazada, su pareja o su familia ante la presencia de signos de alarma, no considera necesario acudir de urgencias al centro hospitalario, retrasando la decisión de buscar atención médica.
Demora tipo 3: Falta de acceso a una atención en salud oportuna, por distancias geográficas, dificultades en el transporte, escasos recursos económicos para el desplazamiento, falta de apoyo de la pareja, familia o comunidad.
Con el fin de evitar las muertes de las embarazadas, Asmet Salud EPS SAS recuerda a toda la población femenina y sus familias, que es necesario acudir a los centros de salud para confirmar su embarazo e iniciar lo más temprano posible su control prenatal, preferiblemente antes de la semana 10 de gestación.
Un signo de alarma es el evento o situación de salud que evidencia la probabilidad o certeza de que está ocurriendo un proceso patológico en la embarazada, y que podría ocasionar complicaciones que comprometen su salud y en muchos casos su vida. Por ejemplo, la fiebre, sangrados, flujos abundantes y de mal olor, dolor bajito, entre otras.
Si estás embarazada, asiste a tus controles prenatales, mantente alerta ante algún signo o síntoma de peligro, consulta a tu médico todas tus dudas, temores e incertidumbres. Porque cuidarte y cuidarlos, es la meta.