Organizaciones sociales buscan llegar a Bogotá para exigir el respeto a la vida de las personas que toman la vocería de sus comunidades.
La violencia contra los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos obligaron que varias organizaciones campesinas, indígenas, estudiantiles, feministas y afrodescendientes del suroccidente del país se movilicen hacia Bogotá para protestar contra el gobierno de Iván Duque Márquez.
Este lunes, desde Popayán, se reunieron a la salida a Cali para realizar un encuentro con periodistas y medios de comunicación, para dejar claro que ellos salen de nuevo a las calles colombianas para denunciar la violencia sistemática contra sus representantes.
“Actualmente el panorama humanitario es profundamente violento, el conflicto armado se ha estado reconfigurando desde la desmovilización de las Farc y lejos de ver cercana una posibilidad de paz somos testigos de la agudización de la guerra, de acuerdo con Indepaz 1.300 líderes sociales y 323 reincorporados han sido asesinados desde el 2016”, denunció Guido Rivera, integrante de la Coordinación Nacional Agraria, CNA.
Es que precisamente hoy reportaron que un desmovilizado de las Farc y una mujer en condición de prostitución fueron asesinados en Miranda y Corinto, muestra de la violencia que golpea a las comunidades de esta región del país, en medio de la proliferación de cultivos de uso ilícito y de los grupos armados al margen de la ley.
“La criminalización de la protesta, a través de la reforma a la ley de seguridad ciudadana, es la mejor muestra de la poca voluntad del presidente Iván Duque de brindarle paz a las comunidades en las regiones. Buscan encarcelar a nuestros líderes, con burdos montajes judiciales, y como no les funciona, después los asesinan, por eso como estudiantes nos unimos a la Caravana Humanitaria”, manifestó por su parte Paola Muñoz, lideresa estudiantil de la Unicauca.
Es que también el trasfondo de esta nueva caravana humanitaria, la cual contará con la participación de otras organizaciones sociales del país, es la exigencia al gobierno nacional de implementar los acuerdos de paz con las Farc.
“Prometieron hacer trizas la paz y mire las consecuencias, tenemos ahora municipios inundados de cultivos de uso ilícito, cuando antes estaban libres de esta situación.
Ahora Cajibío, Buenos Aires, Suárez, Piendamó, El Tambo son algunos de los municipios que viven de nuevo la guerra porque no se implementaron los programas de sustitución de cultivos ilícitos y llegaron de nuevo los grupos armados ilegales”, agregó Guido Rivera, representante de estas organizaciones.
Por eso indígenas, campesinos, sindicalistas y estudiantes recorrerán esta parte del país, porque la meta es llegar a Tuluá, Valle del Cauca, para adelantar una actividad con otras organizaciones sociales para denunciar las violaciones a los Derechos Humanos por parte de las organizaciones armadas legales e ilegales. Después se trasladarán a Cajamarca y después arribarán a Bogotá.