Más bachilleres con el Modelo de Educación y Formación para la reintegración


75 estudiantes que participaron en el Modelo de Educación y Formación para la Reintegración (MEFR) en la ciudad de Popayán, participaron en la ceremonia de clausura y graduación, en la que, 11 personas en condición de vulnerabilidad se graduaron como bachilleres.

El MEFR ayudó en la construcción de sueños y proyectos de vida de las personas que accedieron a esta propuesta educativa. Foto: Comunicaciones ARN.

Luego de ocho meses de un trabajo intensivo, 75 estudiantes que residen en Popayán, entre ellos personas en proceso de reintegración, víctimas del conflicto y población en condición de vulnerabilidad, accedieron a educación básica y media, y recibieron formación para el trabajo en un horario flexible que se ajustó a sus necesidades. De estos 75 estudiantes, 11 se graduaron como bachilleres.

Entre los graduandos estuvo Alba Meris Susangana, madre cabeza de hogar, quien, a sus 50 años, veía lejana la posibilidad de culminar sus estudios. Alba manifestó su alegría por culminar esta meta y agradeció por esta oportunidad: “Es un día muy especial, porque a mi edad creía imposible la posibilidad de graduarme, pero gracias al apoyo de las instituciones que sacaron adelante este modelo educativo y a mi familia, hoy puedo decir que sí vale hacer el esfuerzo, por lo que se quiere”.

El Modelo de Educación y Formación para la Reintegración que se desarrolló en la Institución Educativa Comercial del Norte y el Metropolitano María Occidente, fue liderado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización y el Ministerio de Educación (MEN), en alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), la Secretaria de Educación de la Alcaldía de Popayán y el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) junto a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a través del Programa de Reintegración y Prevención del Reclutamiento (RPR).

Durante la ceremonia, Ángela Medina, coordinadora de la ARN en el Cauca aseguró que “este modelo de educación ha contribuido a la nivelación educativa de nuestra población y otras poblaciones que lo requerían, como madres cabeza de hogar, víctimas y adultos jóvenes, entre otros, con quienes se trabajó a través de contenidos que permitieron sembrar las bases para una sana convivencia; además se proporcionó acciones de formación para el trabajo, entendiendo las necesidades de la población adulta de generar ingresos a la par de su formación académica”.

Para la cooperación internacional es importante esta iniciativa que aporta en el desarrollo de habilidades y capacidades de las personas en proceso de reintegración y comunidad en general. El modelo es una oportunidad por su flexibilidad y cáracter formativo.